Investigado un centro religioso tras los abusos a un discapacitado

La fiscalía de Córdoba ha solicitado seis años de cárcel por unos presuntos abusos sexuales para un trabajador de la Casa de San Francisco de Asís, un centro para discapacitados de la Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. El acusado, Ángel C. U. P., fue detenido en Granada el 22 de octubre de 2009 y está en prisión preventiva desde entonces.

Según el escrito de acusación del fiscal, esta persona -"actuando como trabajador colaborador y aspirante a postulante" de esta congregación religiosa- mantuvo relaciones sexuales en al menos tres ocasiones con uno de los internos, un joven que padece "una minusvalía del 86% por retraso mental grave". Los presuntos abusos tuvieron lugar en las duchas junto al dormitorio del interno y se produjeron en agosto de 2009.

El fiscal pide seis años de prisión para un trabajador de la residencia

El fiscal considera al acusado responsable de tres delitos de abusos sexuales. Y solicita una indemnización de 3.000 euros, que debería pagar el autor o "en su defecto" la congregación religiosa por ser considerada la responsable civil directa.

La congregación ya ha pagado, aunque el juicio no se ha celebrado todavía ni las partes han cerrado un acuerdo. Y la Iglesia no se ha limitado a entregar los 3.000 euros que exige la fiscalía, sino los 5.000 que ha reclamado la acusación particular por los daños morales ocasionados. La familia, además, pide que la pena de cárcel se eleve hasta los nueve años.

Este asunto vio la luz cuando la Reina doña Sofía anuló una visita que tenía programada a esta residencia para el 9 de octubre de 2009. Dos días antes de esta cita, un anónimo llegó a la Subdelegación del Gobierno en Córdoba. Se alertaba de los presuntos abusos sexuales contra este interno. La subdelegación trasladó el escrito a la policía y a la fiscalía, que iniciaron una investigación que terminó con la detención del sospechoso en Granada días después. Y la Reina no realizó la visita al centro de la Cruz Blanca en Córdoba.

Tras conocerse este caso, han surgido más anónimos en los que se relatan otros supuestos abusos cometidos por miembros del centro. Hace un mes y medio, un juez de Córdoba decidió abrir otra investigación, que, de momento, no ha derivado en detenciones. Varios trabajadores de este centro han declarado ya, según indican fuentes de la investigación.

En estos meses, el caso de abusos ha inquietado a algunos padres de los internos. Fuentes cercanas a la institución sostienen que tres familias han apartado del centro a sus allegados allí atendidos. Las mismas voces hablan de críticas de las familias al religioso responsable del centro -Manuel Ortiz- por la falta de explicaciones facilitadas.

El caso también ha inquietado al Obispado de Córdoba. Según afirman personas cercanas a la Cruz Blanca, la Iglesia está investigando e interrogando a algunos colaboradores de esta institución. Oficialmente, la Diócesis cordobesa, "ni confirma ni desmiente" que también hayan abierto una investigación.

El centro de la Cruz Blanca es una institución muy reconocida en Córdoba. Y su director general, conocido como el hermano Manolo, es una figura pública. Desde hace unos 30 años, realizan labores asistenciales a enfermos y discapacitados. En esta casa de la Cruz Blanca, unos 40 trabajadores (tres de ellos frailes) atienden en un centro de día y una residencia a unos 50 pacientes, todos ellos con minusvalías psíquicas.

La Congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, que tiene su sede central en Dos Hermanas (Sevilla), posee casas de este tipo en varias provincias de España. También fuera, como es el caso de las residencias que la orden tiene abiertas en las localidades marroquíes de Tánger y Alhucemas.