Gasolina a escote
Cada día más personas se animan a ir en el mismo vehículo, empujadas por el precio del combustible y por una conciencia más ecológica
Si a sus indudables ventajas medioambientales sumamos el precio disparado del combustible fósil, el resultado es que el car sharing o car pooling (compartir viaje y gastos con desconocidos) sube enteros, y proliferan las plataformas que ayudan a los ciudadanos a organizarse para ocupar entre varios un vehículo privado. Como Amovens, punto de encuentro online entre conductores y pasajeros.
Hay más ejemplos, entre ellos la comunidad ¿Viajamos juntos? para trayectos en España y Argentina. "Viajando en compañía ahorras como mínimo un 50% en gastos de gasolina y peajes, conoces gente diferente y consigues una movilidad más sostenible", proclaman sus organizadores. BusVao o Comparte Viaje son más de lo mismo. Shareling sirve tanto para recorridos nacionales como internacionales.
Sus defensores destacan como ventajas el ahorro, conocer a gente y una movilidad sostenible
En marzo, Ecosistema Urbano, estudio muy implicado en proyectos de arquitectura sostenible, dedicaba un post al asunto. Y recordaba que "si un 2% de los automovilistas compartieran coche, se ahorrarían cada día más de 3.500 toneladas de CO2 y dos millones de euros en gasolina". Aquel post animaba a los internautas a exponer sus experiencias, y uno de ellos recomendó una plataforma que funciona desde hace más de 10 años en Europa, con 1,5 millones de usuarios, según afirma. En España cuenta tanto con peticiones como con ofertas en Madrid y Barcelona: recorrido, número de plazas libres, precio...
En Estados Unidos (con la empresa RelayRides) o en el Reino Unido (con WhipCar) los particulares pueden alquilar vehículos entre ellos. En España, por ahora, son operadores profesionales los que ofrecen estos servicios de alquiler por horas. El decano, Avancar, arrancó en 2005 en Barcelona, después se extendió a Granollers, Sabadell y Sant Cugat del Vallés. El interesado se da de alta y obtiene una tarjeta de usuario; reserva el coche por Internet o por teléfono durante el tiempo que lo necesite; lo recoge del aparcamiento, pasando la tarjeta por el sensor del parabrisas, y se lo lleva. Hay distintas tarifas y planes anuales que se adaptan a los posibles usos: esporádico o regular, particular o profesional. Esta empresa, participada por capital público y privado, cuenta desde 2009 con el gigante mundial de car sharing Zipcar como nuevo socio.
Hace un par de semanas se celebró en Madrid la primera conferencia de car sharing española, a la que, además de Avancar, asistieron otros operadores que ya funcionan en algunas ciudades, como Respiro o HellobyeCars en Madrid, o e-Sharing en Sagunto, cerca de Valencia, que sólo ofrece coches eléctricos. La reunión tuvo lugar en el marco del proyecto europeo Momo (more options for energy- efficient mobility through Car-Sharing), con el apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), muy interesado en que la modalidad gane adeptos en España. ¿Más referentes? Ibilkari opera en Bilbao y Cochele en Sevilla, también con una flota de vehículos eléctricos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.