Figar abre la puerta a la negociación

En el segundo día de una de las huelgas más secundadas de la enseñanza pública madrileña, la consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha abierto la puerta a la negociación. "Lo razonable es que en los próximos días se retome el diálogo", ha dicho esta mañana en una entrevista en TVE. Figar quiere reunir a la mesa sectorial de educación (formada por su departamento y cuatro sindicatos) para "encauzar el conflicto". La consejería "tiene cierto margen de flexibilidad" para hacer cambios, aunque ha reiterado que la medida adoptada por Educación, que ha ampliado el horario lectivo y ha recortado el número de interinos, es "absolutamente necesaria".

La primera jornada de paro de los institutos madrileños, registrada ayer, fue secundada por casi el 70% de los docentes, según estimaciones de EL PAÍS. La de hoy, según las primeras estimaciones sindicales, vuelve a tener un amplio respaldo. La Comunidad de Madrid ha cifrado hoy el seguimiento en un 39%, cuatro puntos menos que ayer.

Figar asegura que está dispuesta a negociar y ha despejado además otra de las incógnitas del conflicto. Hasta la fecha, su departamento ha contratado a 783 interinos, según los datos que ha facilitado hoy. Eso dejaría fuera para este curso a "cerca" de un millar de profesores sin plaza fija. Educación asegura que el curso pasado se contrató a 1.700 interinos en secundaria. Los sindicatos y la FAPA Giner de los Ríos barajan cifras más altas. Las instrucciones de inicio de curso que ampliaron la jornada lectiva de los docentes de secundaria de 18 a 20 horas semanales dejaron fuera a entre 2.600 y 3.000 profesores, según sus estimaciones. Figar se ha comprometido a ofrecer datos más concretos en su comparecencia en la Asamblea de Madrid del próximo viernes.

"Entiendo la queja, la protesta, a nadie le gusta que le pidan que imparta dos horas más de clase, pero este esfuerzo no va a afectar a la calidad de la enseñanza", ha repetido Figar en la entrevista. Sindicatos y docentes rechazan desde el inicio de las movilizaciones que el motivo sea la ampliación de la jornada lectiva, puesto que ya había docentes que el curso pasado daban 20 horas de clase por cuestiones organizativas. Lo que se pierde, según la denuncia de centrales y profesores, son medidas de refuerzo, clases extraescolares, las guardias en los institutos o los desdobles de asignaturas como lengua, matemáticas e inglés. La Fapa Giner de los Ríos señaló, por ejemplo, que los centros no dispondrán de personal suficiente para abrir las bibliotecas. La consejera ha repetido hoy que la medida "no afecta a la calidad de enseñanza".

La invitación al diálogo de la consejera ha pillado por sorpresa a los sindicatos mayoritarios del sector, que aún no han recibido una llamada de Educación para reunirse. "Es lo que estamos esperando", asegura Francisco Melcón (ANPE), la segunda central en representatividad. "Esperamos que lleve datos y explique esas cifras porque nosotros también ofreceremos nuestra propuesta de recolocación de efectivos". Tanto Melcón como Paco García (portavoz de CC OO, el mayoritario en el sector) consideran que la petición de negociación se debe "al éxito" de los dos primeros días de huelga y a la manifestación convocada ayer, en la que se concentraron unas 40.000 personas, según estimaciones de este periódico. "El Gobierno regional empieza a tomar nota y pierde la frontalidad", señala García. "Han visto que se ha organizado una movilización social sin precedentes, en la que participan padres y alumnos junto a los profesores", añade. Comisiones reclama a Educación que retire las instrucciones de inicio de curso "y revierta sus efectos". El sindicato ha ampliado un día más la huelga con otra convocatoria mañana en la que se adhiere a sindicatos minoritarios (STEM y CGT). De momento, no se plantea retirarla. "No pararemos las protestas hasta que tengamos un planteamiento concreto que ofrecer a los claustros de los profesores".

A diferencia de la estrategia adoptada los primeros días, en los que Esperanza Aguirre insinuó que el problema era que los profesores no quieren trabajar 20 horas en contra de lo que hacen la mayoría de los trabajadores -en realidad, su jornada laboral es de 37,5 horas-, la consejera ha subrayado que los profesores "no son unos vagos" y que, a su juicio, no hay "ningún cargo del Partido Popular" que les haya tildado de ello.

Figar ha vuelto a señalar al PSOE y a su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que a su juicio están "detrás" de las protestas y pretende extenderlas hasta después de las elecciones del 20N. "Con tal de no hablar de la crisis y del paro, está encantado de azuzar huelgas", ha manifestado. En este sentido se ha pronunciado también el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, quien ha denunciado que los sindicatos solo se manifiesten en las comunidades gobernadas por el PP y ha respaldado la teoría de su compañera de partido y presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de que la huelga educativa es "política". En una entrevista en Punto Radio, Pons se ha mostrado convencido de que las huelgas de profesores se deben a que hay unas elecciones generales y se ha preguntado por qué en Andalucía -comunidad gobernada por el PSOE- no hay protestas cuando los maestros "tienen, por ley, 21 horas lectivas".