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EE UU suavizará el control sobre el 'gobierno de Internet'

La Unión Europea celebra el compromiso de Washington de dar autonomía a ICANN

Tomàs Delclós

El Gobierno estadounidense se ha comprometido a suavizar el control que ejerce sobre la ICANN, la organización que controla la gestión de los dominios, la base del sistema de direcciones de Internet. Conocida como el gobierno técnico de Internet, ICANN es una organización de derecho privado tutelada por el Gobierno estadounidense que, dentro de tres años, podría abandonar esta tutela.

La Unión Europea ha celebrado que el Gobierno de Bush vaya a suavizar la vigilancia cotidiana que ejerce sobre ICANN. Un proceso que ha de durar tres años. La UE piensa "monitorizarlo" con atención. Al fin de este período, Estados Unidos podría abandonar este control.

Por razones históricas, la arquitectura de Internet fue un encargo del Pentágono, Estados Unidos ha tenido el control del sistema técnico de direcciones (.com, .edu...) que permite que una máquina reconozca a otra y dirija los archivos que se le destinan. En 1998, la Administración Clinton creó ICANN, un organismo privado sometido al derecho californiano y en cuyo consejo directivo hay personas de distintas nacionalidades e intereses. ICANN suscribió un memorando de entendimiento con el departamento de Comercio de Estados Unidos que se renueva periódicamente. Ha sido con motivo de la renegociación del pacto que finalizaba el sábado cuando el Gobierno norteamericano se ha comprometido a caminar hacia una mayor independencia de ICANN.

Con la expansión internacional de Internet, los gobiernos de otros países han recelado crecientemente de la tutela norteamericana. Un grupo de gobiernos, como el chino o el indio, han postulado que esta administración técnica de la Red pasase a un organismo plurinacional, a la sombra de la ONU, donde estuvieran representados formalmente los distintos gobiernos nacionales. La Unión Europea, que también es crítica con el papel estadounidense, descarta esta fórmula de agencia gubernamental porque los mandatarios de países no democráticos podrían tener la tentación de introducir controles en la Red. En la última cumbre de la ONU para combatir la brecha digital, un grupo de países intentó sin éxito liquidar ICANN. Sin embargo, Estados Unidos percibió claramente que su control sobre la entidad era contemplada como una intromisión inaceptable.

Amadeu Abril, ex miembro del Consejo de Administración de ICANN, comentó ayer a este diario que es verdad que Estados Unidos relajará sus controles periódicos sobre la entidad, que pasan de seis meses a un año, Existe el compromiso, dentro de tres años, de encontrar una fórmula que deje en manos de la iniciativa privada la entidad. Las malas noticias sobre el acuerdo es que la administración rebaja el control sobre el board (consejo) político multinacional de la entidad pero estrecha los contactos con el staff técnico, integrado básicamente por norteamericanos y más cercano a los postulados de Washington.

La segunda mala noticia es que el acuerdo obliga a ICANN a controlar más de cerca la veracidad de los datos que se dan cuando se abre una dirección en Internet. Estos datos sobre el titular, el administrador y el técnico del sitio son públicos, se pueden consultar en la web. En el caso de particulares, queda expuesto al público su dirección postal o su correo electrónico. "Algunas agencias de protección de datos europeas han cuestionado esta publicidad que, además, no sirve para nada porque la persona que se registra miente".

¿Qué pasará dentro de tres años? A juicio de Abril dependerá de la composición del Congreso. Si hay mayoría republicana, más hostil a esta pérdida de soberanía digital, es muy probable que un gobierno demócrata no pueda impulsar un cambio drástico.

¿Qué hace ICANN?

ICANN, en palabras de Abril, "hace cosas muy aburridas". Internet depende de un archivo centralizado que descodifica la malla de direcciones. ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) controla el sistema técnico que permite el reconocimiento entre las máquinas de la Red de las distintas direcciones. Es el único aspecto centralizado y jerarquizado que existe en la Red y debe ser único porque si un país organizara su propio sistema de direcciones quedaría aislado de la Red, incomunicado, lo que seguramente no disgustaría a algunos tiranos.

La condición de organismo privado de ICANN le da una agilidad impensable si se tratara de una agencia sometida a protocolos diplomáticos o a tratados multilaterales para renovar la normativa sobre los registros de dominios. El sistema de direcciones de Internet se sustenta en 13 ordenadores básicos. Estados Unidos alberga a 10 que pertenecen tanto a instituciones o empresas privadas (universidades, compañías) como a organismos públicos que los mantienen voluntariamente. Otra cincuentena de ordenadores espejo duplican los datos y dar mayor velocidad a la gestión del sistema. Cualquier nuevo dominio ha de ser autorizado por ICANN. El año pasado, por ejemplo, impidió que se abriera el .xxx dedicado a sitios pornográficos. El gobierno norteamericano no fue ajeno a esta decisión.

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