Denuncia al Gobierno de EE UU por los anuncios antitabaco
Las tabaqueras consideran que las imágenes explícitas sobre las consecuencias de fumar violan su libertad de expresión
Cuatro compañías de tabaco han denunciado al Gobierno de EEUU por la nueva normativa que obliga, en este país, a incluir en las cajetillas imágenes explícitas sobre las consecuencias de fumar, porque viola su derecho de libertad de expresión y por el alto costo de imprimirlas, ya que la norma obliga a las tabaqueras a estampar las imágenes en un tamaño incluso mayor que el propio logotipo de las empresas. Las compañías R.J. Reynolds Tobacco Co. y su subsidiaria Santa Fe Natural Tobacco Company Inc.; Lorillard Tobacco Co., CommonwealthBrands Inc. y Liggett Group LLC (que producen marcas como Winston y Camel) consideran que estas imágenes no son simplemente advertencias, sino que condicionan a las personas a la hora de tomar la decisión de fumar o no.
La demanda, presentada en una corte federal de Washington DC, indica además que las imágenes han sido manipuladas para tocar la fibra sensible del consumidor y aseguran que algunas de ellas han sido tratadas para causar un impacto psicológico mayor. "Nunca antes en EE UU se ha obligado a los fabricantes de un producto legal a utilizar su propio embalaje y su publicidad para transmitir un mensaje de Gobierno instando a los consumidores adultos a no consumir sus productos", explicó ayer en un comunicado Floyd Abrams, abogado especialista en defender la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, referida a la libertad de expresión, y que representa a las tabaqueras.
La única de las compañías de tabaco más importantes de este país que ha decidido no demandar es Altria Group Inc., que produce y comercializa marcas como Malboro, ya que apoyó la nueva legislación aprobada en 2009. "Nosotros continuamos un trabajo constructivo junto a la FDA y nos reservamos nuestros derechos y opciones para proteger a la compañía", ha comentado sobre la demanda el portavoz de Altria, Bill Phelps.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha hecho ningún comentario al respecto, alegando que la agencia no discute sobre asuntos legales pendientes de litigio.
La nueva normativa se aprobó en junio de 2009 y supone el primer cambio en las advertencias sobre las consecuencias del consumo de tabaco en EE UU en los últimos 25 años. Entonces, la FDA anunció que a partir de octubre de 2012 los paquetes de tabaco llevarían obligatoriamente impresos imágenes como pulmones enfermos y bocas infectadas con leyendas que advirtieran de los riesgos para la salud de fumar. Los paquetes llevarán obligatoriamente impresa una de las nueve imágenes seleccionadas por científicos y usuarios de Internet de un total de 36. La agresiva campaña anunciada por el Departamento de Salud en noviembre, acompaña las imágenes con advertencias más grandes y gráficas que nunca.
El tabaco es la principal causa de muertes evitables en Estados Unidos, donde mata a 443.000 personas al año y a 1.200 al día. Aunque el número de fumadores ha bajado significativamente en el país en los últimos 40 años, ese declive se ha estancado recientemente, y hoy alrededor de un 20% de la población -46 millones de adultos- consume cigarrillos. Entre los estudiantes de escuela secundaria, hay un 19,5% de fumadores, según cifras oficiales.
La nueva medida, similar a la impulsada en varios países europeos, entrega al Gobierno de EE UU el control de la producción, venta y publicidad del tabaco pese a las objeciones de la industria, obligada a revelar todos sus ingredientes. El objetivo de la ley, además de lograr una disminución notable de las muertes por tabaco, es conseguir un ahorro anual de unos 100.000 millones de dólares en gastos por atención médica.
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