24 fallecidos en Holanda al probar un nuevo fármaco
Un ensayo clínico coordinado por el hospital Universitario de Utrecht y en el que se administraron probióticos (una mezcla de bacterias beneficiosas para el organismo) a 198 pacientes de un total de 296 aquejados de pancreatitis aguda, se ha saldado con la muerte de 24. Entre los que no tomaron el compuesto, murieron 9.
Los resultados, hechos públicos ayer, han sorprendido a los especialistas cuyo portavoz, Hein Gooszen, aseguró sentirse "destrozado y asombrado ante unas cifras excepcionalmente negativas" que están investigando. Todos los pacientes habían firmado su consentimiento para recibir el tratamiento experimental, al que se sumaron 15 centros médicos nacionales entre 2004 y 2007. Los fallecidos tenían la salud muy deteriorada antes de sumarse a la prueba.
La pancreatitis es una inflamación del páncreas que puede ser aguda, aguda severa o crónica y en la cual las enzimas pancreáticas destruyen su propio tejido. Un páncreas sano, fabrica y segrega enzimas digestivas además de las hormonas insulina y glucanón. En el caso de la prueba holandesa, los enfermos recibían las "bacterias amigas" de la solución probiótica por medio de una sonda gástrica.
Microorganismos similares a los utilizados se producen de forma natural en el yogur y otros derivados lácteos. Hasta la fecha, los ensayos de laboratorio se habían efectuado con ratones. Existen también en la literatura médica otros dos experimentos europeos parecidos con personas, aunque en menor escala (entre 40 y 60 pacientes), que arrojaron resultados esperanzadores. "En ningún caso hubo efectos adversos", aseguró Gooszen.
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