Consultores importados
El sector español de la consultoría recluta en Latinoamérica y Europa del Este ante la escasez de profesionales
La consultoría ha perdido glamour para los jóvenes. Los sueldos elevados y la posibilidad de una carrera profesional brillante ya no motivan tanto si llevan aparejada una merma de la vida personal por culpa de jornadas de trabajo interminables. Por ello, las consultoras están captando personal cualificado en Latinoamérica y Europa del Este. La tendencia crecerá y tendrá su momento crítico en 2010.
AEC ha lanzado un plan formativo dirigido a los empleados de sus empresas asociadas (un total de 90.000 personas) y también de otras consultoras
El reclutamiento en el extranjero es más complicado, al obligar a personal de la empresa a desplazarse a los países de los candidatos
La caída demográfica y los nuevos valores que mueven a los titulados en la elección de trabajo están detrás de la escasez de profesionales españoles en el sector de la consultoría en los últimos años. Lo constata José de Rafael, director general de la Asociación Española de Consultoría (AEC), que agrupa a 21 grandes firmas que acumulan el 85% del total de actividad del sector. "Ha perdido glamour para titulados superiores", afirma, corroborando el literario lamento que refleja la memoria de 2006 de la AEC: "Las nuevas hornadas de universitarios, hijos del mercado global de oportunidades, la nueva sociedad del bienestar y la cultura de la conciliación se vuelven tan exigentes como los clientes para conseguir su equilibrio soñado entre lo profesional, lo intelectual y lo personal. Mientras tanto, los portafolios de servicios se profesionalizan a la par que complican (...) y florecen nuevos competidores que veneran a Shiva o tienen los ojos rasgados".
Ante este panorama, las consultoras de nuestro país se han lanzado "a los caladeros de Latinoamérica y las universidades tecnológicas de élite del este de Europa, sobre todo de Bulgaria, Chequia y Rumania", observa De Rafael, para quien estamos ante un periodo de escasez que, debido a la tasa demográfica descendente, persistirá en los próximos años y tendrá "su valle más profundo" en 2010, momento en que el reclutamiento de foráneos alcanzará su cenit.
Claro que también hay quienes convierten el problema en una ventaja. Es el caso de Daemon Quest, consultora especializada en el análisis y la minería de datos de clientes, que ha visto crecer su joven plantilla -la media de edad es de unos 30 años- en un 45% en los dos últimos años. De los 145 trabajadores que la componen en España, en torno a un 25% son extranjeros, un porcentaje impensable en la década pasada en cualquier empresa de nuestro país y aún hoy difícil de igualar. De ellos, un 10% son latinoamericanos, un 13% de países europeos y un 2% de otras naciones, como EE UU y Suráfrica. En lo que va de 2007 ya han fichado el doble de latinoamericanos que en todo 2006.
Mayor diversidad
"La curva de la natalidad ha provocado que haya menos titulados en ingenierías y empresariales, lo que unido a que la consultoría ahora no tiene el atractivo de hace 15 años, hace que tengamos esta plantilla tan multicultural", aprecia Todd Stein, socio y director general de Daemon Quest. Sin embargo, lo interesante es cómo saben sacarle partido: "Un mayor nivel de diversidad es una ventaja para una empresa con proyectos y clientes en el extranjero como la nuestra", constata.
"Los que proceden de otros países traen otras ideas y maneras de hacer, lo que enriquece el desarrollo de nuestros proyectos", asevera quien a su vez es el responsable último de las políticas de selección de personal de la consultora. Daemon Quest acoge a empleados de 15 nacionalidades y en sus oficinas se hablan diez idiomas.
En la parte negativa, Stein reconoce que el reclutamiento en el extranjero es más complicado, al obligar a personal de la empresa a desplazarse a los países de los candidatos. "Es más la inversión en tiempo que origina que el dinero que se gasta", sintetiza el director general, quien también confiesa que "la estabilidad de la plantilla es menor, ya que siempre hay casos de personas que quieren regresar a sus países".
De primera mano conoce este enriquecimiento Elías Grayde, consultor chileno que lleva apenas tres meses trabajando en las oficinas de Daemon Quest en la Torre Picasso de Madrid. Grayde se congratula del clima laboral que provoca estar rodeado de colombianos, mexicanos, chilenos, guatemaltecos, surafricanos y gente de otras nacionalidades. Reconoce que, aunque los horarios ya no son tan agotadores como hace unos años, la consultoría "requiere muchas horas de trabajo para que el cliente se quede contento", pero asegura que le compensa por la oportunidad de vivir en Europa y por la posibilidad de desarrollar una carrera profesional en la firma.
Pese a que los caladeros latinoamericanos y de Europa del Este se han revelado fructíferos, el sector de la consultoría también está realizando una apuesta fuerte por la formación para hacer frente a esta escasez de profesionales. Así, la AEC ha lanzado este año un plan formativo dirigido a los empleados de sus empresas asociadas (un total de 90.000 personas) y también de otras firmas que acrediten que forman parte del sector de la consultoría.
Unos 25.000 trabajadores se beneficiarán del proyecto educativo. A él se destinan 10 millones de euros, de los que 9,5 corren a cargo de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, de la que forman parte Gobierno, patronales y los sindicatos mayoritarios, y el medio millón restante lo aporta el Plan Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, destinado a promover la implantación de la sociedad de la información. Entre los objetivos del proyecto de la AEC está el fortalecer profesionalmente el sector, impidiendo que se den abandonos y cambios de trabajo entre quienes lo integran.
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