La cocina de un veredicto

Para elaborar la encuesta que protagoniza este especial de Babelia se pidió a prestigiosos especialistas en literatura escrita en catalán que seleccionaran 15 títulos imprescindibles de todos los tiempos y sin discriminar ningún género. El resultado obtenido proporciona una suerte de canon establecido por 134 votantes, con una especial incidencia del mundo académico para dotar a la lista final del máximo rigor posible. Quedaban excluidas obras completas y antologías, aunque en este último caso se aceptaban aquellas en las que el autor hubiera tenido una participación destacada, ya fuera en la selección o en la reelaboración de los textos que las conformaran. Así sucede con Les dones i els dies (Las mujeres y los días), volumen en el que Gabriel Ferrater reunió toda su producción poética, en parte retocada para la ocasión.

Rodoreda es la autora más votada y el cuento sólo tiene a Monzó, único autor de hoy bien colocado

Lógicamente, el azar ha provocado que este plebiscito literario aportara algunos empates. Sucede esto en las mismas alturas del pódium, compartido por la novela de caballerías Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, y los poemas de Ausiàs March. Para establecer un orden, se optó por elaborar una lista con los más votados. Así, en figuras como Llorenç Villalonga el consenso estaba claro alrededor de una de sus novelas, Bearn o la sala de les nines. En otros casos, sin embargo -y el beato Ramon Llull es un hito en este aspecto-, los expertos consultados se dividieron a la hora de elegir un título entre una producción vastísima, tanto desde el punto de vista de cantidad como de calidad.

De ahí la necesidad de recurrir

a la lista de los autores para desempatar cuando dos obras compartían puesto en la clasificación. Ese cómputo basado en la autoría da como resultado la siguiente selección: Mercè Rodoreda (115 votos), Josep Pla (108), Ausiàs March (98), Joanot Martorell (92), Ramon Llull (91), Salvador Espriu (88), Josep Maria de Sagarra (81), Jacint Verdaguer (76), Llorenç Villalonga (70), J. V. Foix (69), Carles Riba (65), Victor Català (57), Josep Carner (56), Gabriel Ferrater (53) y Joan Sales y Quim Monzó (46). Tras estos escritores aparecen en lid literaria Joan Maragall (39 votos), Jesús Moncada (28), Pere Calders y Àngel Guimerà (27), Eugeni D'Ors y Joan Salvat-Papasseit (24) y el autor de la portada del poema gráfico que ilustra la portada de este suplemento, Joan Brossa (21). Ambos listados se complementan a la perfección y abrazan la mayoría de grandes nombres de la literatura en catalán.

De la lectura de la selección se desprenden curiosos fenómenos de recepción literaria no exentos de sorpresas. Hace unas décadas sería impensable que en un canon de este tipo no apareciera ningún poemario de Josep Carner -proclamado por sus adeptos como el Príncipe de los poetas-, ni de Salvador Espriu, consagrado aquí sólo en su faceta de dramaturgo, ni del desaparecido Miquel Martí i Pol, cuyo legado goza de gran popularidad. También se echan de menos autores contemporáneos. En este ámbito, sólo asoma la cabeza con cierta fuerza Vuitanta-sis contes (Ochenta y seis cuentos), de Quim Monzó, maestro en el arte del relato, un género muy cultivado en la literatura catalana -con Pere Calders como emblema- que ha tenido poco eco en las votaciones.

Tampoco el ensayo, en contras

te con la novela o la poesía ha recibido grandes adhesiones. Pero queda claro que las letras catalanas han tenido tres épocas de esplendor: la Edad Media, la Renaixença decimonónica y un periodo comprendido por las décadas que van desde la posguerra a los años setenta del pasado siglo, cosecha nutrida del talento de autores en el exilio como de los que permanecieron en España y esquivaron la persecución del catalán en el franquismo.

Vea la lista con los elegidos por cada jurado y vote su propio canon en www.elpais.com/suple/babelia.