Tetas, deportivos y 'rock and roll'
Imagina cualquier leyenda salvaje, depravada, decadente y absurda de la historia del rock and roll. No las inventaron Mötley Crüe ?se les adelantó Led Zeppelin?, pero estos cuatro perdedores de Los Ángeles pusieron en práctica todas y cada una de ellas. Puestos de laca y droga hasta las cejas, montaron orgías en jacuzzis, peleas en aparcamientos y sexo oral en camerinos. Habitaciones de hotel destrozadas, micciones en coches de policía, accidentes de tráfico, pornografía casera...
Los cuatro miembros originales están vivos y rehabilitados... de milagro: Nikki Sixx, un salvaje bajista adicto a todo menos al agua, que de joven metió a su madre en la cárcel para vivir solo; Mick Mars, un huraño guitarrista obsesionado con los ovnis; Tommy Lee, el buenazo y enamoradizo batería al que un jardinero le robó de la caja fuerte el ya mítico vídeo de sexo casero con su mujer, Pamela Anderson; y Vince Neil, el cantante guaperas que salía con las mujeres más sexy de la costa oeste en función del tamaño de su delantera y del deportivo que tuvieran.
Mañana actúan en Bilbao en el festival Kobetasonic, que hoy abre Marilyn Manson como cabeza de cartel. Su actuación en España coincide con la publicación en nuestro país de Los trapos sucios, la autobiografía de Mötley Crüe. Publicada en 2001 en EE UU, es la autobiografía más pervertida, sincera y divertida que se ha escrito jamás sobre un grupo de rock. Tras años de peleas, separaciones y reuniones, Mötley Crüe vuelven. Aunque nunca se fueron..., estaban de parranda.
EP3. ¿Cómo estáis?
Vince Neil. De lujo. Ahora podemos mirar al futuro con claridad. El año pasado publicamos disco, Saint of Los Angeles. Hemos creado un festival, el Crüe Fest, en el que tocamos con las bandas que nos gustan... Y todavía lo seguimos pasando bien.
EP3. ¿Cómo os lleváis entre vosotros? No siempre las relaciones han sido buenas.
V. N. Seguimos siendo amigos y siempre lo hemos sido. La prensa es la que está empeñada en enfrentarnos. Somos como hermanos. Ahora, cuando subimos al escenario, es como si estuviéramos en el club Whiskey a Go Go [un mítico club de rock de Sunset Strip, Los Angeles] en 1981, cuando empezamos. Claro que nos peleamos, pero antes nos llevábamos peor.
EP3. Vuestro último concierto aquí, en España, fue en 2005.
V. N. Lo recuerdo perfectamente. ¡En una plaza de toros!
EP3. Sí, en La Cubierta de Leganés. Llevabais explosiones, bailarinas, enanos... Una fiesta que ya le gustaría a Berlusconi.
V. N. Se trata de dar espectáculo. Aquella fue la gira de Carnival of sin y todo eso era necesario. Las bailarinas y los enanos forman parte del rock and roll.
EP3. ¿Es ahora tan divertido estar en
Mötley Crüe como en los ochenta?
V. N. Incluso más. Ahora es más fácil porque estamos sobrios. Lo pasamos mejor y nos damos cuenta de las cosas. Y, sobre todo, ahora tenemos más dinero que nunca.
EP3. Los trapos sucios se acaba de publicar en España. ¿Cambiarías algo del libro?
V. N. No podemos, porque todo es verdad. Cuando se publicó, le pedí a mi tercera mujer que no lo leyera. Me prometió que no lo haría, pero lo hizo. Al día siguiente, me llamó para pedir el divorcio [risas].
EP3. Es que tanta sinceridad...
V. N. Es lo que queríamos. Una biografía real, de verdad. Pocas bandas se atreven a publicar un libro así. Quizá porque la mayoría están casados. Nunca quisimos ser una banda salvaje. Pero fue lo que ocurrió.
EP3. Han pasado ocho años desde Los trapos sucios, la autobiografía de Mötley Crüe. ¿Cómo se llamaría una posible segunda parte sobre estos últimos tiempos?
V. N.
The dirtier [Lo más sucio].
EP3. ¿Está todo contado u os habéis guardado algún secreto?
V. N. Está todo contado, o por lo menos, lo que recordamos. Nos faltan algunas piezas en la memoria, pero el 99% de lo que nos ocurrió está en el libro.
Todo comienza en una casa-pocilga de Sunset Boulevard donde se gestó en 1981 Mötley Crüe, que viene de Motley-looking crew, [algo así como "pandilla de raras pintas"]: "De allí sacamos drogas, alcohol, chicas, mugre y órdenes judiciales", recuerda Vince en el libro. Dos meses después grabaron su primer disco, Too fast for love. Su reinado duró hasta 1991, cuando publicaron Decade of the decadence. Habían editado seis discos, vendieron 50 millones de ejemplares y vivieron lo que para ellos era la felicidad con bajada a los infiernos incluida. Esnifaron hormigas con Ozzy Osbourne; pasaron por cárceles y rehabilitaciones; le levantaron la novia a Malcolm Young, de AC/DC, y se acostaron con muchas conejitas de Playboy. Muchas.
EP3. Tú ya tenías éxito con las mujeres antes de Mötley Crüe. Eras al único del grupo que no le hacía falta la fama para ligar.
V. N. Yo siempre he estado con tías buenas. Y se las presenté al grupo. ¡Hasta entonces, ellos salían con perros!
EP3. ¿Has llegado a contarlas?
V. N. Soy un caballero. Nunca las he contabilizado. Porque sería imposible y porque, si lo haces, como Gene Simmons [cantante de Kiss, que asegura que por su cama han pasado más de 4.000 mujeres], te conviertes en un idiota, como él.
EP3. ¿Cuál ha sido la más guapa?
V. N. Hummm... [se lo piensa]. Es que todas estaban buenas. Nunca me he enrollado con una fea... Me falta una española, que me encantan. Todo se andará...
EP3. ¿Sigue siendo tu vida sexual tan ocupada como antes?
V. N. Síiiii. Ahora es incluso mejor. El sexo me mantiene joven. Y sin utilizar Viagra, que me da miedo. No quiero tener la polla dura durante una semana. Con tres días es suficiente para mí, y para eso no me hace falta ninguna pastillita azul.
EP3. ¿Has pensado alguna vez la responsabilidad que te da el que mucha gente te considere un héroe?
V. N. Sólo hago mi trabajo. No intento influenciar a la juventud. Sé que no soy el mejor modelo a seguir, pero nunca hemos sido unos moralistas. Nos gusta mucho el sexo, las drogas y el rock. Es lo que hemos hecho toda nuestra vida. Nunca hemos engañado a nadie.
EP3. Pero ¿todavía seguís con ese rollo?
V. N. Tocar en directo es lo que más placer nos da ahora mismo. Es la principal razón por la que montamos la banda con 15 años. Una vez que conseguimos los conciertos, venía la segunda razón: las chicas y las tetas grandes. Tetas grandes, chicas y rock and roll. Ya no tomamos drogas, estamos limpios, así que ésa es la nueva filosofía de Mötley Crüe.
EP3. Se decía que ibais a convertir el libro en una película. ¿Qué ha pasado?
V. N. Una gran empresa compró los derechos hace nueve años. Leímos el guión y estaba guay. Hasta la iba a dirigir David Fincher [El club de la lucha, Seven, Zodiac...]. Pero no tenemos ni idea de cómo va el proyecto.
EP3. ¿Quién querrías que hiciese de ti?
V. N. Sería mejor que lo hiciesen actores desconocidos. No me veo con la cara de Val Kilmer.
EP3. Hombre, y se hace difícil imaginar a Leonardo DiCaprio con unas mallas ajustadas de leopardo y un cardado gigante...
V. N. Bueeeeno, no estaría mal.
EP3. Los noventa fue una época mala para vosotros. ¿Os hizo daño el grunge?
V. N. Intentaron matarnos, pero no han podido. El grunge era lo opuesto a lo que significábamos nosotros: el rock de estadio, muy teatral, gastar mucho dinero... Ellos trajeron el aburrimiento. Jodieron el rock. Eran tipos mirándose los pies mientras tocaban. Se pasaban el día hablando de lo jodidos que estaban por culpa de la fama. Me da igual, tío, yo quiero conducir mi coche, follarme a una tía buena y tomarme una cerveza.
EP3. A lo mejor a ellos también le gustaban esas cosas.
V. N. Seguro. Pero no lo decían porque eso parecía una cosa de tontos. Sólo tienes que ver cómo ha acabado esa gente. Son parte de la historia del rock, pero una parte muy pequeña. Chris Cornell [cantante de Soundgarden] ahora saca discos aburridísimos; Pearl Jam, lo mismo. Y Kurt Cobain..., bueno, todos saben cómo acabó.
EP3 ¿Llegaste a conocerlo?
V. N. No. Me gustaba Nirvana, pero me gusta más pasármelo bien. Si el mundo en el que vives es una mierda, ¿por qué darle la paliza a la gente diciendo lo jodido que estás? Yo prefiero coger a esa persona que está mal y llevarla a una fiesta. De eso va Mötley Crüe.
EP3. Pero corres el riesgo de ser más una caricatura de ti mismo.
V. N. Qué más da. Escucha: si en los noventa te encontrabas al bajista de Alice in Chains por un callejón oscuro, te cambiabas de acera. Pero si te encontrabas a un Mötley Crüe, pensabas: "Joder, es Nikki Sixx. Voy detrás de él que seguro que va a una fiesta con tías buenas".
EP3. Así que de retiraros, nada.
V. N. No podemos por contrato. Hemos firmado con la compañía [que es la suya propia] al menos 10 años más de vida de Mötley Crüe. Dentro de 10 años, Mick Mars será muuuuuuy viejo. Yo también, pero él estará muuucho peor.
Mötley Crüe actúa mañana en Bilbao (festival Kobeta- sonic). Los trapos sucios: la autobiografía de Mötley Crüe está publicado en Pop Ediciones.
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