"La paz requiere diálogo y abordar los daños causados"
Ex activista del IRA, fue condenado a varias cadenas perpetuas por sus atentados, pero en 1999 salió de la cárcel. Hoy es un firme defensor de la reconciliación. En la última década, Pat Magee ha ofrecido más de 60 conferencias en prisiones y centros educativos junto a Jo Berry, la hija de una de sus víctimas. Ambos estuvieron ayer en Bilbao para participar en el seminario Paz en positivo, un reto posible, organizado por la Fundación Sabino Arana.
Pregunta. ¿Qué cambia en la mente de un terrorista para que se reconvierta en defensor de la paz?
Respuesta. Partimos de un problema de concepto, porque yo no creo que fuera un terrorista. Participé en un ejército del pueblo. Mi posición actual en favor de la reconciliación no es más que una continuidad de la anterior. Tuvimos un conflicto, lo sufrimos y ahora es momento de afrontar su legado, de conocer a las víctimas y tratar de comprender por qué se llegó a aquella situación.
Patrick Magee
Patrick Magee nació en Belfast (Irlanda del Norte) en 1951. Se unió al IRA poco después de cumplir la mayoría de edad y participó en varios atentados. El más relevante fue el cometido contra Margaret Thatcher en el Grand Hotel de Brighton. La primera ministra británica resultó ilesa, pero cinco personas murieron. Condenado a varias cadenas perpetuas, abandonó la cárcel en 1999 gracias a los Acuerdos de Viernes Santo. Hoy es un defensor de la reconciliación.
"No me arrepiento. Lamento que las acciones del IRA fueran necesarias"
P. ¿Por qué decidió entrar a formar parte del IRA?
R. Entré con 20 años al ver cómo estaba siendo maltratada mi pequeña comunidad nacionalista en Belfast, que se encontraba bajo el yugo del Ejército británico. Había tortura. Me vi impresionado por cómo las comunidades se organizaron para contrarrestar esa situación y, como joven, pensé que tenía que tomar parte.
P. A tenor de su pasado, ¿le ha ocasionado algún tipo de problema su apuesta por la reconciliación?
R. No. La mayoría de las personas apoyan lo que estoy haciendo. Desde 2000 me he reunido con algunas víctimas de mis acciones, en especial con Jo Berry. Hemos compartido distintas plataformas y ahora estamos colaborando en un libro que describe estos encuentros.
P. ¿Busca perdón?
R. ¿Por qué hacerlo si defiendo las acciones que cometí? Las hice de forma consciente. Creo que nosotros podíamos justificar el uso de la resistencia armada. Mi postura actual no está encaminada hacia la búsqueda del perdón, sino hacia la comprensión de la situación y la contextualización de las distintas muertes.
P. No se arrepiente.
R. Al igual que "perdón", la palabra "arrepentimiento" parece tener una serie de connotaciones religiosas, y yo no soy cristiano. No tengo creencias religiosas, al menos de un modo organizado. Se trata simplemente de entender el pasado. Lo que sí lamento es que aquellas acciones fueran necesarias.
P. ¿Conoce la realidad vasca?
R. Entre el nacionalismo irlandés y el País Vasco existe una gran afinidad, pero sólo conozco su conflicto en términos generales. Ojalá supiera más. Tal y como yo lo veo, parece que se ha abierto una oportunidad para la paz que esperemos suponga un acuerdo.
P. ¿Se asemeja en algo a la de Irlanda del Norte?
R. Todo conflicto tiene en su raíz un abuso de poder y la explotación de una minoría por parte de la mayoría. Siempre hay similitudes, si bien ningún contexto es idéntico a otro.
P. ¿Es posible una solución acordada al conflicto vasco?
R. Sin lugar a dudas.
P. ¿De qué depende?
R. Del diálogo y de la acomodación de una voluntad de abordar adecuadamente todos los daños existentes para tratar de repararlos.
P. ¿Es el vasco un escenario de buenos y malos?
R. No me puedo pronunciar en profundidad por mi desconocimiento de la situación, pero las situaciones nunca son cosa de blanco y negro. Siempre hay matices.
P. ¿Qué papel han de jugar los terroristas y sus víctimas en la solución del conflicto?
R. Palabras como "terrorista" están muy cargadas de significado y pueden traicionar el análisis adecuado de una situación. El uso de términos tan definitivos puede facilitar la condena de unos y no de otros. Es necesario ir más allá de palabras que puedan oscurecer el debate.
P. ¿Ante un horizonte de paz, se puede contemplar la amnistía para los terroristas o sólo su castigo?
R. Ante cualquier acuerdo de paz que se prevea prolongado en el tiempo, todos los daños cometidos deben ser abordados. En el contexto irlandés llegamos a un pacto jurídico para la liberación de los presos. Lo mismo se podría aplicar en el caso vasco. Siempre, eso sí, que la paz vaya a ser duradera.
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