La metamorfosis de Zorrozaurre

El proyecto de Zorrozaurre es la última gran operación de regeneración urbana proyectada en Bilbao tras el desarrollo de Abandoibarra y Miribilla. La diseñadora de esta futura zona de expansión es la prestigiosa arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, que presentó en octubre de 2004 su Master Plan bajo una gran expectación dada su envergadura y proyección. No obstante, la idea de la ganadora del premio Pritzker en 2004 -fue la primera mujer en conseguir el considerado Nobel de Arquitectura-, ha chocado con una época de fuerte recesión económica y una monumental polémica vecinal que ha modificado e incluso amenazado las previsiones iniciales.

"Es el primer proyecto que tendrá una participación ciudadana", recalcó la concejal de Urbanismo, Julia Madrazo, hace seis años, poco antes de que la autora del museo de arte de Cincinati presentara su ambicioso plan. Precisamente, ese carácter público se ha convertido en una de las principales fuentes de problemas del proyecto, que afecta a un área de 72 hectáreas de superficie junto al Nervión.

Bilbao celebra un pleno extrardinario hoy para modificar zonas del plan

Una asociación vecinal amenaza con paralizar el proyecto

Tras la presentación del Master Plan inicial de 2004 comenzaron varios procesos de participación ciudadana para discutir su diseño definitivo, mediante reuniones en el Consejo de Distrito y con las asociaciones vecinales de forma individual, además de los preceptivos periodos de información pública dentro de la tramitación urbanística del plan. Las principales modificaciones que se produjeron en el Master Plan de 2007 respecto a la versión inicial -todas ellas asumidas por el equipo de Hadid-, fruto principalmente de alegaciones presentadas por diferentes asociaciones, fueron la supresión de cuatro de los doce puentes originales.

La agrupación de viviendas y oficinas, la reducción de las alturas de las viviendas, la incorporación de un polideportivo y la ampliación de las zonas verdes fueron algunos de los grandes cambios introducidos, según fuentes de la comisión gestora de Zorrozaurre, formada por el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Bilbao, la Autoridad Portuaria y propietarios privados.

El pasado mes de febrero el Ejecutivo autonómico y el Consistorio de la capital vizcaína firmaron un protocolo para viabilizar el proyecto y aclarar los cometidos de ambas instituciones, que eliminó otros dos puentes y una pasarela peatonal, con lo que el plan se quedaba con cuatro puentes (uno unirá la isla con Deusto, otro con San Ignacio, otro con Zorroza y uno más estará destinado al tranvía, aunque su trazado está por definir). Pero el proyecto aún sufriría más modificaciones a raíz de las negociaciones con la Asociación El Canal -aglutina a los residentes en los barrios bilbaínos de Sarriko, Elorrieta y San Ignacio-, que llevó al Consistorio a los tribunales y logró a finales del pasado mes de marzo que el Superior anulara la modificación del Plan General en que se basó el proyecto.

El juez estimó que se habían dado defectos de forma en su tramitación, si bien no cuestionó el fondo. De un lado, consideró "relevante" la omisión de un informe del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal. De otro, el alto tribunal estimó que debía haberse modificado el Plan General de Carreteras del País Vasco para eliminar la conexión entre Zorrozaurre y Olabeaga. Por último, el Superior planteó su disconformidad en relación a la provisionalidad de los sistemas generales, que el Ayuntamiento de la capital vizcaína pensaba establecer definitivamente en el Plan Especial de Zorrozaurre que aún no se ha aprobado. Este concepto se refiere a la anchura y trazado del canal de Deusto, las cotas de urbanización y la definición del sistema general de comunicación viaria. Así las cosas, el Consistorio decidió curarse en salud: En estos meses ha subsanado todos los errores detectados además de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo.

Antes de que la plataforma vecinal ganara la batalla en los tribunales, el Ayuntamiento también había decidido acometer varias modificaciones entre 2008 y 2009, fruto de sus conversaciones con este colectivo. De esta forma, eliminó dos edificios situados junto a la rotonda de Elorrieta y desestimó el relleno de San Ignacio. Sin embargo, no fue suficiente para la asociación El Canal, que más tarde planteó la necesidad de rediseñar la margen derecha del Canal junto a San Ignacio bajo la amenaza de pedir la ejecución de la sentencia.

Esta maniobra, en caso de ser aceptada por el juez, podría paralizar las obras de Zorrozaurre. No parece, sin embargo, lógico que este trámite prosperara, según diversas fuentes jurídicas consultadas, dado que hay un recurso jurídico en marcha y el perjuicio económico de frenar los trabajos en marcha -clínica del IMQ- sería muy importante.

La fuerte presión ejercida por los vecinos ha motivado el llamamiento a la reflexión a la asociación El Canal por parte del propio alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el portavoz del PSE en el Ayuntamiento de Bilbao, Txema Oleaga, quien se ofreció a mediar en el conflicto pero acabó convencido de que los vecinos no tenían "voluntad de dialogar". La principal reivindicación de la plataforma es un gran parque entre la curva de Elorrieta y el Puente Euskalduna, pese a que el Gobierno vasco ya garantiza una zona verde al borde del canal. Insuficiente para los residentes, que lo quieren situado donde ahora hay proyectados 21 edificios que sumarán 900 viviendas. Para ellos esto se traduce en una densidad edificatoria excesiva en San Ignacio y exige el traslado de los inmuebles a otro lugar. La construcción de un nuevo ambulatorio y el mantenimiento del antiguo para que los vecinos puedan darle otros usos son otras de las reivindicaciones. De momento, los residentes han abierto un periodo de reflexión para decidir si piden o no finalmente la ejecución de la sentencia.

Así las cosas, el Ayuntamiento prosigue con los trámites para regular la tramitación de Zorrozaurre. Así, hoy a las 12.00 el Consistorio celebrará un pleno extraordinario en el que aprobará inicialmente la modificación del Plan General anulada hace cinco meses por el Superior y que establece las líneas gruesas del plan, como la distribución de los usos del suelo. Este paso burocrático permitirá también introducir los cambios estructurales acumulados desde 2008 y los tres errores formales detectados por el tribunal. La definitiva llegará en verano de 2011 y las previsiones de inicio de obras se mantienen en 2013.

Los dos trabajos que marcarán el inicio de la renovación de la actual península de Zorrozaurre serán la apertura del Canal de Deusto, que mejorará el problema de inundabilidad de las zonas de la ribera en toda la villa y el puente que enlazará Zorrozaurre y San Ignacio. Ambas costarán unos 22 millones de euros.