Una explosión de creatividad
Alumnos de facultades que participan en Ikas-Art destacan la importancia de contactar con otros artistas jóvenes - La muestra se clausura hoy en el BEC
"Ocurre algo interesante: esto recuerda a Arco. Cosas que se ven aquí estarán en Arco en algún momento. Estoy convencido. Hay trabajos muy buenos, con enormes posibilidades de estar en el circuito comercial en poco tiempo". Ricardo Forriols, profesor de Teoría e Historia del Arte en Valencia, reflexiona mientras es observado por El niño, la escultura de su alumno Ximo Ortega, una cara de bebé tallada sobre la enorme raíz de un árbol.
"Lo chulo es que se ve lo que está haciendo la gente en diferentes sitios. Creo que hay dibujos fantásticos y la escultura está muy bien. Los chavales se comparan entre sí y encuentran referencias", agrega Forriols sobre Ikas-Art, la muestra que reúne hasta hoy en el Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo las creaciones de estudiantes de 27 facultades y escuelas de Bellas Artes de diez países.
"No todo el arte son cosas extravagantes", dice la responsable del pabellón vasco
"Los jóvenes vienen con fuerza", opina la coordinadora del espacio Zabalgunea
Diego Pérez y Ana Barriga, alumnos de la Universidad de Sevilla, están encantados con la experiencia. "Ya hemos contactado con chicos de otras facultades. Es muy importante salir de nuestras ciudades y hablar con otros artistas jóvenes. Nos enriquece. A mí me ha encantado la caseta de Burdeos", señala Pérez, cuyas piezas reflejan su trabajo sobre el concepto de identidad. "Desde el punto de vista técnico me interesan los aspectos formales relacionados con lo mecánico", describe. Barriga expone una pintura que se aproxima a la abstracción.
Ambos sonríen cuando se les pregunta hacia dónde dirige el arte de las nuevas generaciones sus pasos. "¡Menudo tema!", bromean. Ya más serio, Pérez responde: "Vivimos un momento multidisciplinar, heterogéneo. El arte es una disciplina cambiante y creo que los jóvenes hemos entendido eso. De ahí que en esta feria se puedan ver cosas tan distintas".
En esto último tiene toda razón. Ikas-Art es una explosión de creatividad: en torno a 700 obras con las que sorprenderse, inquietarse, interactuar... Como una fotografía de la artista vasca Jesika Martínez titulada Aditivos E1442 y E450, que retrata sobre aluminio -algo premeditado, para que el espectador se refleje- la etiqueta de una conocida marca de natillas. "Es parte de un proyecto que se titula Somos lo que comemos. Quiero enfrentar a las personas con esa lista de ingredientes y que reflexionen", cuenta.
María Matesanz es también alumna de la Facultad de Bellas Artes de la UPV. La obra que expone se titula Refugio de la memoria, una caja negra a la que se accede por una pequeña entrada y que presenta unas bolas luminosas colgadas en su interior. "Trabajo mucho en cómo formamos la identidad por medio de los recuerdos. Aquí he querido tratar el tema de los que ya no están, el luto, la muerte... pero desde un punto de vista positivo. Este espacio es algo que todos necesitamos", asegura. Las bolas, por cierto, guardan un secreto en su interior.
Leire Goikoetxea, licenciada en Historia del Arte, coordina Zabalgunea, un espacio que alberga creaciones de ocho artistas seleccionadas entre todas las facultades participantes en la muestra. "Queríamos un lugar que no fuera exponer sólo dentro un cubo, algo que se expandiera", detalla. Un motor que genera el golpeo constante de unos puntuales entre sí o unos hierros que el espectador puede colocar a su antojo son dos ejemplos de los trabajos expuestos en Zabalgunea.
"Ikas-Art ofrece nuevas miras en el arte. Los jóvenes vienen con fuerza. Hay cosas que impactan más quizá por su exotismo, pero, en general, las obras reflejan casi siempre las mismas inquietudes. Aunque dos artistas vivan lejos, el arte demuestra que comparten la mayoría de las cosas", cree Goikoetxea.
Silvia Carlos, también licenciada en Historia del Arte, es la responsable del espacio de Euskadi, donde se exhiben las obras de los alumnos de la UPV. "Hemos intentado dar cabida a todos los soportes y formatos: vídeos, pintura, escultura", indica. A diferencia de los pabellones de otras facultades, el vasco resulta bastante "tradicional", opina Carlos. "Lo que sacáis en los medios de comunicación suele ser lo más llamativo, tecnológico, interactivo... Nosotros somos el ejemplo de que todavía hay cabida para soportes más tradicionales, como el óleo, la fotografía o la escultura. No todo el arte son cosas estrambóticas o extravagantes ", defiende.
La pregunta era obligada: ¿Va hacia lo estrambótico el arte de los nuevos creadores? "Es difícil marcar una tendencia. Lo que sí se ve es que hay mucha escultura, menos fotografía y mucho vídeo y nuevas tecnologías", responde.
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