La 'Y' avanza en toda Euskadi tras 20 años

El tren de alta velocidad estará en obras en los tres territorios vascos el próximo 30 de mayo. El Gobierno central quiso ayer resaltar este dato al presentar el inicio de las obras en Vizcaya para esa fecha, que así se unen a las empezadas en Álava el pasado año, y en Guipúzcoa, en abril.

El tren de alta velocidad estará en obras en los tres territorios vascos el próximo 30 de mayo. El Gobierno central quiso ayer resaltar este dato al presentar el inicio de las obras en Vizcaya para esa fecha, que así se unen a las empezadas en Álava el pasado año, y en Guipúzcoa, en abril. Por tanto, en diez días habrá trabajos en tres de los 38 tramos en que se ha dividido la también llamada Y ferroviaria, la infraestructura de más inversión en la historia de Euskadi con 4.200 millones de presupuesto, según las previsiones actuales.

La administración quiere normalizar el desarrollo de un proyecto, cuyas primeras gestines se iniciaron hace 20 años y ha estado envuelto en la polémica. Primero fueron las acusaciones del Gobierno vasco al Ejecutivo entonces en manos del PP de demorar el proyecto, lo que llevó a que el Departamento de Transportes encargase proyectos constructivos de obra por su cuenta. Luego ha sido el rechazo de uno de los socios del tripartito, Ezker Batua, y ahora han empezado a sucederse sabotajes, con la irrupción de ETA en estos ataques. Y a todo ello se han unido los problemas en los trámites administrativos, especialmente las expropiaciones hasta el punto que hay tramos adjudicados hace 18 meses aún sin empezar las obras. En cualquier proyecto, desde el encargo hasta el inicio de los trabajos no pasan más de dos meses.

Como muestra de la normalidad que se pretende, ayer el delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, anunció el inicio de obras en Vizcaya, en el tramo Galdakao-Basauri. Lo contrario de lo que ocurrió en Luko (Álava) y Ordizia (Guipúzcoa), donde no se anticipó ninguna fecha ni hubo acto oficial de colocación de la primera piedra, totalmente inhabitual sobre todo tratándose de la obra pública más relevante hasta ahora. "Es una buena noticia para todos los vascos", apuntó Cabieces sobre el inicio del tramo vizcaíno, un total de 3,5 kilómetros (casi 400 metros a ras de suelo, cerca de 450 en viaducto y 2.700 en túnel) con un coste de 68 millones de euros. La alcaldesa de Basauri, Loly de Juan (PSE), aplaudió este anuncio y dijo que las expropiaciones han sido firmadas por los vecinos afectados sin que ninguno "haya puesto pegas".

"Nadie va a impedir por la fuerza [la construcción del TAV]" , dijo el delegado del Gobierno, quien eludió opinar sobre la irrupción violenta de ETA en el proyecto. "Queremos señalar que esta obra está apoyada por la inmensa mayoría de los vascos y no tenemos ninguna duda de que la van a disfrutar". Mikel Cabieces calificó como "legítimo" que haya opiniones contrarias a la Y, "lo que respetamos, aunque no lo compartimos, siempre que se manifieste por las vías legales y de forma pacífica".

La Delegación del Gobierno realizará en los próximos meses una campaña activa en favor de la Y, una postura que en los últimos años ha protagonizado el Gobierno vasco pese a que la financiación sea sólo estatal.

Ahora hay 13 tramos adjudicados en el ramal Vitoria-Bilbao (el de Guipúzcoa lo acomete el Gobierno vasco). En uno de ellos, el de Amorebieta-Lemoa, el retraso en el inicio de las obras se debe a que se adjudicó a Urazca, inmersa ahora en una grave situación de falta de liquidez.