"Vamos a mostrar el respeto que se merecen todas las víctimas"
Alternatiba celebra esta semana su tercer aniversario con la satisfacción de formar parte de Bildu y Amaiur, las coaliciones que han unido al soberanismo vasco de izquierdas con unos resultados electorales "impensables" hace tan solo dos años. Así lo reconoce el propio portavoz del partido, Oskar Matute.
Pregunta. Demasiados logros para tan poco tiempo. A ver si van a morir de éxito...
Respuesta. Cuando Alternatiba nació el 13 de diciembre de 2008 no lo hizo para convertirse en una sigla más. Al contrario, se fundó con la pretensión de servir de herramienta para conformar una izquierda vasca fuerte y unida en la pluralidad. En ese camino estamos y con buenos resultados.
P. ¿Han permitido las dos coaliciones aspirar a cotas insospechadas para Alternatiba?
"El PP quiere que tengamos menos tiempo para decirles lo que pensamos"
"Plantear la salida del conflicto en términos de victoria es un contrasentido"
R. No se trata de unir por unir. Había que hacerlo en torno a un proyecto, a una idea: construir país y hacerlo desde la izquierda, frente a quienes quieren hacerlo desde la derecha, como el PNV, o entienden que no tiene por qué existir en este mundo globalizado una realidad de resistencia como puede ser Euskal Herria.
P. ¿Hubiera resultado más fácil trasladar esta pretensión con grupo propio en el Congreso?
R. Vamos a hacer lo mismo tengamos grupo o no. Lo que realmente subyace en toda esta polémica es una cuestión de tiempo, ya que lo que el PP pretende es que tengamos menos minutos para decirles todo lo que les vamos a decir.
P. ¿Tendrá continuidad Amaiur como coalición?
R. La apuesta por la acumulación de fuerzas soberanistas y de izquierdas a favor de un cambio político y social en Euskal Herria tiene un enorme futuro. Más que el nombre, lo que importa es la estrategia. Por eso nos atacan desde todos los flancos y de forma encarnizada.
P. ¿Será Arnaldo Otegi el próximo lehendakari?
R. Será lo que él determine cuando deje de estar secuestrado por el Estado. Su encarcelamiento responde a una reclusión para evitar su presencia constante en la arena política.
P. ¿Lo será entonces el candidato de Bildu o Amaiur?
R. Lo que sí vamos a estar es en condiciones de disputar la mayoría a las fuerzas de derecha, como el PP, el PNV o incluso el PSOE, a tenor de sus políticas. Pero no vamos a traicionar ni uno solo de nuestros compromisos. Si defendemos que la ciudadanía tiene que ser un motor activo, a nosotros nos corresponde ser honestos con ella y no arrinconar lo prometido para optar a un Gobierno u otro.
P. ¿Dificulta esa postura el acuerdo con otros partidos?
R. Si nos sentásemos en una hipotética ronda de conversaciones tras las autonómicas, les preguntaríamos si están dispuestos a iniciar un camino que permita en los próximos años que Euskal Herria decida lo que quiere ser. Si alguien respondiera afirmativamente, habría campo para la negociación. De lo contrario, el margen sería estrecho.
P. ¿Cree que puede ser Iñigo Urkullu el rival?
R. El PNV está ahora en un proceso interno. Si entiende que lo bueno para este país es la política neoestatutaria y pactista con los Gobiernos que haya en Madrid, al margen de su color, está en su derecho. Quienes defendemos el reconocimiento pleno de todos los derechos para Euskal Herria vamos a seguir en nuestra estrategia.
P. ¿Está muy tocado el PNV?
R. Tiene muchos años de historia como para afirmar con rotundidad algo así. Pero en este país, en la actualidad, están pasando muchas cosas sobre las que el PNV no tiene una capacidad de mando plena y eso sí que es algo que hace mucho tiempo que no ocurría, lo que puede trastocar sus planes.
P. Mucho enfrentamiento con los peneuvistas, pero luego llegan a un pacto presupuestario en Gipuzkoa.
R. Ninguna de nuestras líneas estratégicas se va a ver modificada por ese acuerdo. Bildu o Amaiur no van a dar ningún paso atrás, sea cual sea el proceso de alianzas.
P. ¿Y no es una postura egoísta a la hora de buscar acuerdos?
R. La política ha sido una herramienta tan mal practicada que es lógico que sea denostada. No se puede presentar uno a las elecciones y recabar el voto con un programa que luego acaba en el cajón para alcanzar acuerdos con su antagonista, por el mero hecho de gobernar. Hacer de la transversalidad un ideal totémico es tan irreal como hacerlo del consenso. Disentir cuando no se está de acuerdo con algo es necesario.
P. Hablando de necesidades, ¿hace falta condenar a ETA?
R. Nunca más va a haber terrorismo de ETA, luego la condena a presente y futuro no va a ser necesaria. A pasado, es necesario que todos hagamos un análisis crítico de lo que hemos hecho y dicho, un esfuerzo para que quienes entiendan que nuestras declaraciones o silencios les han podido afectar, vean una actitud sincera de petición de disculpas. Eso es lo esencial en un proceso de reconciliación. No se trata de hacer un ranking de víctimas, ya que el dolor generado ha sido mucho y variado, sino de encontrar un espacio en el que, a no mucho tiempo, podamos mirarnos todos a los ojos.
P. ¿Y reconocer el daño causado a las víctimas?
R. Eso es algo que tendrá que hacer quien lo haya causado y, hasta ese punto, yo creo que todos estamos de acuerdo en que ha sido ETA. El problema es que aquí hay quien está planteando la resolución de este conflicto en términos de victoria militar y eso es un contrasentido si lo que se busca es la paz. Cuando se llega a un nivel exigen el siguiente, porque lo que buscan es la humillación del otro.
P. Hoy hacen público una declaración sobre las víctimas. ¿Va a ser contundente?
R. No va a dejar indiferente a nadie. Se va a mostrar el respeto que todas las víctimas, con independencia del origen de la violencia, se merecen en este país. Va a ser novedosa, aunque algunos sectores no tendrán la valentía de reconocer ese avance.
OSKAR MATUTE
Aunque nacido en 1972 en Barakaldo, donde reside en la actualidad, Oskar Matute se ha criado en Bilbao y no oculta su estrecha vinculación con la capital. Se inició en el activismo social a través de los movimientos de insumisos, desde donde no tardó en incorporarse como afiliado a EB, formación en la que llegó a tener destacados puestos y a ser parlamentario. La fractura del partido, sin embargo, le llevó hace tres años a abandonarlo y liderar el nacimiento de Alternatiba.
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