Urdaneta resucita cinco siglos después

La localidad guipuzcoana de Ordizia ha viajado en el tiempo para recuperar la figura de uno de sus vecinos más ilustres: el navegante, cosmógrafo y humanista Andrés de Urdaneta. Tras muchos meses de laboriosa preparación, ayer arrancó oficialmente el Año Urdaneta 500, durante el que se conmemorará con un amplio programa de actividades el quinto centenario del nacimiento de este personaje. Un hombre injustamente desconocido para muchos, pese a que logró un hito histórico: descubrió la ruta para cruzar el Pacífico desde Filipinas hasta México, evitando así dar la vuelta al globo terráqueo por Asia y África.

La travesía de México hacia Filipinas o las islas Molucas se hacía viento a favor sin mayores dificultades. Pero Urdaneta rubricó el regreso, lo que se bautizó como el "Tornaviaje", una empresa que requería ganar la batalla a las corrientes y los vientos alisios, y en la que otros marinos habían fracasado antes.

Una exposición itinerante ilustra sobre su gesta en su contexto histórico

Él lo consiguió. Abrió una de las rutas comerciales más importantes del mundo, la que comunicó el oeste del Pacífico y Asia con América. Permaneció vigente 250 años, hasta la implantación de la navegación a motor.

La apertura del Año Urdaneta se vistió del carácter universal de su gesta. Y es que a la presencia del lehendakari Ibarretxe, el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, y el alcalde de Ordizia, José Miguel Santamaría, se sumó la de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo. No faltó tampoco a la cita Amadeo R. Pérez, alcalde de la ciudad filipina de Urdaneta, al norte de Manila, con la que se ha hermanado Ordizia.

El acto se celebró en el Palacio Barrena, que acoge ya desde hace unos días una exposición sobre el histórico personaje. La muestra, de carácter didáctico, pretende dar una visión del contexto histórico en el que vivió Urdaneta, nacido a finales de 1507 o principios de 1508, en el seno de una familia de la burguesía de la comarca.

"Se desconoce lo referente a su educación pero, a la vista de los resultados, ésta hubo de ser esmerada, especialmente en las ciencias exactas", escribe José Ramón de Miguel, uno de los principales biógrafos de Urdaneta, quien presenta al navegante como un hombre "adelantado a su tiempo, muy observador y, sobre todo, muy intuitivo".

Como puede comprobar el visitante en los paneles que componen la exposición, Urdaneta embarcó por primera vez con 17 años en la expedición de Jofre de Loaysa junto a Juan Sebastián Elcano rumbo a las Molucas, conocidas como Islas de la Especiería. Fue el principio de una vida intensa que incluye su ingreso, en 1553, en la orden de los agustinos. Esta decisión no impidió que la administración española le consultase diferentes problemas. Así, como relata De Miguel, el rey Felipe II contactó con él en 1559 para encargarle lo que se denominó el tornaviaje, cuyos detalles se pueden seguir en la exposición.

La muestra nace itinerante. En junio se trasladará a la sala Boulevard de Kutxa, en San Sebastián. Luego viajará a las Casa Asia de Barcelona y Madrid.

El programa diseñado para recordar al navegante incluye la edición de un libro y la realización de un documental. Ha salpicado incluso a la Quincena Musical, que recalará en septiembre en Ordizia, pero uno de los platos fuertes de la agenda será el congreso internacional que acogerá la localidad el próximo noviembre, organizado con la colaboración de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), adscrita al Ministerio de Cultura. Con él se dará por cerrado el Año Urdaneta.

El marino de Ordizia y sus logros transcienden las fronteras españolas. Conscientes de ello, Filipinas, México y Perú han hecho también suya la conmemoración. La presidenta de Filipinas declarará 2008 Año Urdaneta en toda la nación. Allí se recordará al marino el 1 de junio, el mismo día, pero de 1565, que partió hacia México. Desembarcó en Acapulco, ciudad de la que se considera fundador, el 8 de octubre, que será el día en que se le agasaje a ese lado del Pacífico. Ordizia se hermanará con Acapulco, igual que lo hará con El Callao, en Perú.