Mapas para conocer al electorado
Una empresa crea un 'software' que optimiza el análisis político y de mercado
Saber qué opina cada votante, cuáles son sus preocupaciones y por qué cambia, en su caso, de papeleta de una elección a otra quizá sea una de las principales aspiraciones -sólo por detrás de ganar- de un político. Con ese conocimiento enfocaría mucho mejor su mensaje individualizándolo o, en el caso de una Administración, haría más eficaz su gestión. Para aproximarse a tal ideal, una empresa vasca, Intelligence Compass, ha desarrollado un software de análisis y marketing político que permite radiografiar con el máximo detalle el comportamiento y las características de los votantes y sus tendencias y fluctuaciones, descendiendo si se quiere hasta el nivel de una mesa electoral (entre 500 y 2.000 electores) o incluso de una simple calle.
Un análisis político sencillo cuesta un mínimo de 9.000 euros
El PP es el único partido que usa la herramienta en alguna campaña
El sistema ya ha sido empleado por el PP vasco en tres casos (municipales de Bilbao y Getxo en 2007, entonces a través de otra firma, y autonómicas del año pasado) y muy previsiblemente volverá a hacerlo en los comicios locales de 2011. También lo utilizará el PP balear el año próximo en las elecciones a consistorios y autonómicas. En las islas se realizará el estudio en 24 municipios que suman más del 90% de la población de esa comunidad.
"El geomarketing político, a grosso modo, permite a un partido conocer exactamente hasta el nivel de la sección censal, de cuatro o cinco manzanas de casas, los movimientos detallados de voto y las razones que hacen que, por ejemplo, se castigue a una formación u otra", expone Miguel Ibabe, director general de Intelligence Compass. "No es coger una tabla y ver dónde he ganado o perdido, sino saber con toda precisión qué tengo y por qué se han producido fluctuaciones y qué ha influido en ello, aunque no puedas llegar a saber quién en concreto vota qué", agrega.
Cinco socios, tres de ellos vascos, crearon Intelligence Compass en septiembre de 2008. La compañía, con oficinas en Getxo, Madrid y Valencia, ha creado al cien por cien un software original propio llamado Geopol a partir de un programa norteamericano que Ibabe conoció en 2006 mientras realizaba un curso de consultoría y gerencia política y dirección de campañas en la George Washington University estadounidense. Esa herramienta inicial fue desarrollada en los ochenta para optimizar las campañas del Partido Demócrata y hoy se usa con profusión en EEUU y Latinoamérica. "Están infinitamente más desarrollados que aquí. En España, los políticos aún funcionan por intuición", afirma Ibabe. "Me dije que esta herramienta podía funcionar muy bien en España, porque nadie la emplea".
El software parte de los parámetros de un Sistema de Información Geográfica (GIS, en sus siglas en inglés) que ofrece información sobre los residentes de cada zona a estudiar, por ejemplo una sección censal: su edad, distribución por sexos, lugar de nacimiento y un amplio etcétera. Ello permite tener una fotografía muy detallada de cada sección. Sobre esta base, el equipo de la empresa, en que los cinco socios cuentan con colaboradores externos, realiza los análisis cuantitativos y cualitativos cruzando todo tipo de informaciones de bases de datos públicas y privadas, estudios demográficos, socioeconómicos,... En cada sección realizan además sondeos, no de intención de voto, sino con preguntas de índole social, con un margen de error del 1,5% o 2% y muestras diversas según la población de la zona.
A partir de esa radiografía se hace una labor de consultoría con el partido para precisar qué necesita conocer en un lugar determinado. "Ya no me vale saber que he perdido el 3% en una sección de gente joven y con hijos, sino qué dato necesito geolocalizar", precisa el responsable de Intelligence Compass. A la herramienta informática se le pueden suministrar todas las variables que se desee.
El fruto de todo el trabajo son mapas de colores del nivel elegido, de un país o una comunidad a una mera calle o una mesa electoral, que detallan las fluctuaciones de voto y sus causas.
"El geomarketing político es una herramienta para que el candidato o el gobernante escuche lo que la gente está diciendo. Su ventaja es que al planificar, por ejemplo, la campaña de 2011, un partido puede tener una radiografía exacta de cuál es el comportamiento de los electores, los movimientos de voto de una formación a otra o a la abstención. Posee todos los datos para saber qué hacer o transmitir y centrar muchísimo más su campaña", detalla Ibabe. "Y si ya está gobernando, puede averiguar mejor las demandas ciudadanas", abunda.
El precio de un estudio depende de multitud de variables, aunque un análisis político sencillo cuesta un mínimo de 9.000 euros. La empresa prefiere no precisar su facturación en 2009.
¿Y por qué no lo utilizan más partidos? "Porque no se conoce y aún estamos asentados en la cultura política de la intuición. El político recibe tantos inputs al día que se crea su propia imagen de la situación y muchas veces igual no ve más allá", responde Ibabe.
La aplicación más extendida del geomarketing es, con todo, la comercial. En este caso sirve, entre otros cometidos, para expandir franquicias, conocer los hábitos de consumo de los clientes de un establecimiento o dónde abrir un negocio, estudiar nuevas ubicaciones, analizar la notoriedad de una marca o desarrollar mejores estrategias de venta.
El sistema de análisis es el mismo, pero enfocado a las necesidades mercantiles del cliente en cuestión. "Puedes encontrar una tienda que venda muchísimo en Getxo. Cumple una serie de parámetros, su clientela presenta determinadas características que permiten definir sus hábitos de consumo. Puedes entonces localizar zonas en Bilbao con los mismos parámetros, pero el hábito de consumo no corresponde para nada, con lo cual no interesa abrir un nuevo local allí", ejemplifica. La firma vasca ha trabajado ya para Estrella Galicia, Taco Bell o Yoigo, entre otras empresas.
"Quiero crecer", se lee al abrir la web de la empresa (www.intelligencecompass.com). Que se lo digan a cualquier partido el último domingo de mayo de 2011.
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