Guipúzcoa admite que Tabakalera debe "amoldarse" a la crisis
Las instituciones socias analizan hoy el futuro del centro
La demanda de una moratoria de las obras de Tabakalera lanzada por el alcalde donostiarra, Odón Elorza, obtuvo ayer una repuesta por parte de las otras dos instituciones socias del centro. La Diputación, a través de su diputada de Cultura, María Jesús Aranburu, reconoció ayer que el ritmo de los trabajos se tendrá que "amoldar" a los recursos existentes. En la misma línea, la consejera de Cultura, Blanca Urgell, señaló que en este "momento realmente delicado" las administraciones deben reflexionar sobre sus inversiones y la posibilidad de "atrasar o demorar" los gastos, aunque no aclaró si Tabakalera debería verse afectado.
Urgell prefirió exponer la postura del Gobierno vasco en la reunión informal que mantendrá hoy con los otros dos socios de Tabakalera, concretamente con Odón Elorza y María Jesús Aranburu, quien sustituirá al presidente del Consejo de Administración del CICC, Markel Olano, de viaje de trabajo en París.
El Gobierno vasco cree necesario reflexionar sobre los gastos previstos
Los plazos para tomar decisiones son cortos. El inicio de las obras del edificio está previsto para el próximo 1 de junio. Se trata de la primera fase del proyecto, que se limita al derribo de edificios anexos. La segunda parte y la más costosa, la remodelación del edificio, todavía no está adjudicada.
Tras el terremoto causado por Elorza, y a la espera de que se tome una decisión, los responsables del centro han desconvocado una visita programada para mañana con medios de comunicación como despedida del edificio. El resto de actividades organizadas, incluida una fiesta, están todavía en el aire.
Lo que sí desveló ayer Aranburu es que la inquietud por el alto coste de esta operación ya había sido comentada entre las tres instituciones en conversaciones informales. "Todos tenemos en la agenda que debe compatibilizarse con la situación económica", afirmó.
Por ello, no le ha sorprendido la "inquietud" mostrada por el alcalde, aunque sí la "forma" en la que la ha dado a conocer, a través de un medio de comunicación, en lugar de hacerlo en el Consejo de Administración de Tabakalera.
La diputada foral insistió en que el futuro centro internacional de arte contemporáneo es y seguirá siendo uno de los proyectos estratégicos de la Diputación, pero admitió que, en estos momentos de crisis, las obras, "igual que otros muchos equipamientos, se irán ajustando a los tiempos en los que estamos viviendo". Eso sí, a pesar de la insistencia de los periodistas, no quiso precisar qué "consecuencia exacta" tendrá ese reajuste en la planificación de las obras y el diseño del edificio. Se remitió a una posible comparecencia de Markel Olano ante los medios la próxima semana.
Aranburu defendió que esta adecuación al contexto de crisis, "no quiere decir que debamos meter el proyecto en un cajón" y, en ese sentido, se preguntó a qué se refiere Elorza cuando habla de "moratoria".
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