Gehry recalca que no repetirá el Guggenheim en ningún otro lugar
El arquitecto subraya que el museo bilbaíno responde al lugar y la cultura vasca
El Museo Guggenheim Bilbao, inaugurado en 1997, ha sido la obra más trascendente en la carrera del arquitecto Frank O. Gehry y la pieza fundamental en la revitalización de una comarca devastada por la crisis industrial de los años ochenta. Gehry ha reconocido en muchas ocasiones su agradecimiento y su afecto por el País Vasco. La Fundación Sabino Arana le correspondió ayer con la concesión de uno de sus premios anuales. "Nos ha ayudado a abrir nuestras ventanas al exterior y a invitar a ese mundo a nuestra propia casa", resaltó el presidente de la fundación, Juan María Atutxa.
Veinte años después de su primera visita a Bilbao, Gehry recordó su "respeto por la cultura y los valores" que descubrió en el País Vasco. Las instituciones vascas le propusieron diseñar un nuevo Guggenheim en la alhóndiga bilbaína, entonces abandonada. Lo rechazó. Asomándose a la trama de la ciudad desde Artxanda, descubrió otra parcela más atractiva: un espacio junto al puente de la Salve, a orillas de la Ría. "Me tomé un tiempo para estudiar la cultura vasca. El proyecto refleja la gente y el lugar, la relación con el puente y la ciudad del siglo XIX", explicó ayer tras recibir el premio. "Trabajé intuitivamente e hice ese edificio respondiendo a la cultura y el lugar". Y pese a que trabaja en otro Guggenheim para Abu Dabi, se mostró tajante: "No se repetirá en ningún lugar".
"El rasgo que más me ha impresionado es la integridad de la gente vasca"
El lacónico tono de Gehry se animó al hablar de su gusto por regresar a Bilbao. "Me encanta el pacharán", bromeó. "Me encanta venir, me encanta cómo me tratan. Una parte de mi vida se ha desarrollado aquí", agregó. Su contacto con el País Vasco se reforzó con el proyecto para el hotel de la bodega Marqués de Riscal, abierto en la localidad alavesa de Elciego. "El rasgo que más me ha impresionado es la integridad de la gente vasca", aseveró.
Gehry fue ayer el primero en recoger el premio con el que la fundación ligada al PNV "agradece y reconoce a aquellas personas o entidades que, siendo o no de Euskadi, mejor reflejan aquello que como país somos y queremos ser", señaló Atutxa.
El premio para la triatleta Virginia Berastegi reconoció su espíritu de sacrificio y superación, que le ha permitido alcanzar altas cotas en un deporte de extrema dureza y conseguir la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de triatlón de larga distancia después de sufrir dos accidentes mientras entrenaba.
Berasategi mostró su agradecimiento por acordarse de las mujeres. La otra mujer premiada ayer fue la cineasta navarra Helena Taberna, la primera persona vinculada con el cine galardonada por la Fundación Sabino Arana. La entidad ha querido distinguir con su reconocimiento "no tanto una larga trayectoria cinematográfica, sino una forma de hacer, una mirada que destila sensibilidad y compromiso social". Taberna contuvo la emoción a duras penas. "Un país necesita cine que hable de su propia historia", defendió. "Hablar hoy y dejar un legado para el futuro".
Los pioneros de Iberdrola
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, echó la vista atrás en la rueda de prensa previa a la entrega de los premios para explicar el modelo de la eléctrica. "Iberdrola es lo que es porque unos vascos se empeñaron a principios del siglo XX", afirmó. Sánchez Galán recalcó que recogía el premio en nombre de "generaciones de vascos", de unos "pioneros que se empeñaron en hacer algo grande". La firma está presente hoy en 40 países y es la quinta eléctrica del mundo.
El presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa, destacó que Iberdrola simboliza "el modelo de globalización desde las raíces", en el que "globalización no es sinónimo de deslocalización" y un liderazgo internacional resulta "compatible con el compromiso con un pequeño país".
Los números también estuvieron presentes: Iberdrola supone el 2% del PIB del País Vasco y es su primer contribuyente fiscal. El premio reconoce la decisión de ubicar su sede central en Abandoibarra, en la torre que lleva el nombre de la empresa, una obra del arquitecto César Pelli de 165 metros de altura.
Sánchez Galán se comprometió a continuar en la misma línea desde la nueva sede en Abandoibarra. "Seguiremos la estela de nuetros fundadores vascos y continuaremos transmitiendo, de generación en generación, este proyecto de creación sostenible de riqueza y empleo entre nuetros accionistas, empleados, proveedores y la sociedad en su conjunto", concluyó.
Ciencia, política y euskera
El premio Sabino Arana concedido a Pedro Miguel Etxenike, catedrático de Física de la Materia Condensada de la UPV, distingue su doble condición de científico y ex consejero del Gobierno vasco. Los méritos que reconoce el galardón son su larga carrera investigadora en el campo de la física de partículas y su etapa como titular de Educación bajo la presidencia de Carlos Garaikoetxea, en la que puso en marcha el sistema educativo vasco y participó en la elaboración de la Ley de Normalización del Euskera.
El también director del Donostia International Physics Center agradeció al nacionalismo democrático vasco la defensa del autogobierno, del euskera y de los valores que han supuesto "la creación de bienestar para todos los vascos". El científico pidió que se use la lengua vasca. "El euskera es de todos y para todos, integrador y no excluyente", defendió. "Nos preocupamos por el euskera porque es nuestro, pero no es lo único nuestro. También lo es el castellano", resaltó.
El grupo empresarial Gureak ha obtenido el premio Sabino Arana por su labor en la integración laboral de personas con discapacidad. Las empresas de Gureak cuentan con más de 3.000 trabajadores en los sectores industriales, de servicios y de desarrollo de mercadotecnia. "No sobra nadie sea cual sea su grado de capacidad", defendió su presidente, Iñaki Alkorta, al recoger el premio. "Todos somos capaces con los apoyos necesarios para contribuir al desarrollo de la sociedad", agregó.
Los premiados
- Frank O. Gehry (Toronto, Canadá, 1929). Arquitecto. Premio Pritzker y autor del Guggenheim Bilbao.
- Iberdrola. Recogió el galardón su presidente, Ignacio Sánchez Galán (Villavieja de Yeltes, Salamanca, 1950)
- Pedro Miguel Etxenike (Isaba, Navarra, 1950). Físico y ex consejero de Educación.
- Helena Taberna. Directora de cine. Entre sus películas están Yoyes (2000) y el documental Nagore (2010).
- Grupo Gureak. Emplea a más de 3.000 discapacitados. Recogió el premio su presidente, Iñaki Alkorta.
- Virginia Berasategi (Bilbao, 1975). Triatleta. Tercera en el Ironman de Hawai 2009.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.