Respiro momentáneo
El paro volverá a crecer en el último trimestre después del moderado descenso en el tercero
El paro descendió en 14.100 personas durante el tercer trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa (EPA), pero el alivio del mercado laboral es sólo momentáneo. La disminución del desempleo se explica casi en su totalidad por el descenso de la población activa en más de 89.000 personas durante el trimestre, prueba de que las malas noticias económicas disuaden a muchas personas de incorporarse al circuito del empleo. Que la última EPA tiene algo de espejismo lo demuestran algunos indicadores inquietantes: la tasa de paro ha subido una centésima, del 17,92% al 17,93%; el número de hogares con todos sus miembros en paro sigue creciendo, y ya son 1.136.500 a finales de septiembre; y los trabajadores con contrato indefinido bajaron en 161.200. La recesión comienza a erosionar el empleo fijo.
Es un respiro momentáneo, antes de que en el último trimestre de 2009 se recrudezca la destrucción de empleo y vuelva a crecer la tasa de paro. Ésa es la predicción de casi todos los economistas que estudian el mercado de trabajo, respaldada por la acertada llamada a la prudencia del Gobierno después de conocer la EPA. Debe seguir por ese camino. En julio y agosto el sector servicios y el Plan E generaron suficiente empleo como para mejorar la encuesta del tercer trimestre; pero en septiembre, último mes del periodo, ya se han apreciado caídas importantes en la contratación. En el cuarto trimestre el descenso de la población activa ya no podrá compensar la destrucción de empleo.
El Gobierno acepta que la economía española tendrá que sufrir todavía varios trimestres con paro muy elevado, es decir, con unos costes sociales muy altos. En realidad, la pregunta que debería contestar el Ministerio de Economía es cuándo se volverá a un crecimiento superior al 2,5%, porque sólo a partir de entonces se creará empleo. Los pesimistas creen que no sucederá antes de 2012 y los optimistas lo esperan para mediados de 2011. Si se admite que la reactivación no llegará enseguida, hay que tomar las decisiones adecuadas para que la economía empiece a crear empleo con crecimientos por debajo del 2,5%. Eso sólo es posible si se incentivan algunos tipos de contratos y se flexibiliza la negociación colectiva. De ahí que resulte urgente que empresarios y sindicatos vuelvan a la mesa del acuerdo social.
El nuevo tramo del Plan E que aprobó ayer el Consejo de Ministros, dotado con 5.000 millones para inversiones municipales en desarrollo, energías renovables e innovación, tiene como objetivo nada disimulado evitar el colapso del mercado de trabajo con una inyección directa de dinero para crear empleo inmediatamente. Los 8.000 millones del tramo anterior han creado hasta hoy más de 400.000 puestos de trabajo; no está de más prolongar sus efectos ante el duro 2010 que se avecina. Sería deseable que el Gobierno aprenda de los errores cometidos con el primer plan y se cerciore esta vez de que la mayor parte de esa inversión se destina a proyectos innovadores con empleo cualificado y estable.
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