Eurobonos

Entiendo que los eurobonos parecen ser la solución para países que están en graves problemas. A pesar de ello, me sorprende que el debate sea tan poco crítico, teniendo en cuenta que ese mecanismo cambiará la estructura política de Europa a favor de los mercados y en contra de la participación democrática. Algunas aclaraciones sobre los eurobonos:

Cambiarán el sistema de la zona euro a una comunidad con un destino común. Si un país no puede pagar sus deudas de eurobonos, el resto de países de la zona euro tendrá que asumirlas. El peligro consiste en que, como efecto dominó, otro puede caer y así sucesivamente hasta la bancarrota común de la zona euro.

Es obvio que no se puede permitir que un país tenga en sus manos el destino de toda la zona euro. Un posible veto de la UE a los presupuestos nacionales será la única solución. Sin este veto, los países económicamente más estables nunca darán su acuerdo a los eurobonos.

¿Qué significaría una posibilidad de veto sobre los presupuestos nacionales? Nada menos que la competencia total de la Comisión y del Consejo sobre todos los ámbitos de la política nacional. ¿Desean los ciudadanos españoles que la UE tenga competencia total sobre la política social, sobre la educación o sobre la renta? Que echen un vistazo a Grecia para comprobar si eso es deseable. A este gran problema debemos añadirle que medidas así exigidas no cuentan con legitimación democrática suficiente.

Que las decisiones más sensibles para una sociedad, sobre todo la política social, se tomen a nivel nacional, se recoge en el Tratado de Lisboa y tiene su justificación. El sistema por el que las competencias se reparten entre la UE y los países miembros ha funcionado en las últimas décadas. Cambiarlo a toda prisa bajo la presión de los mercados es un grave error y puede generar un peligro fundamental: si los cambios más duros son exigidos por la UE, la ira en la ciudadanía se va a trasladar hacia el proyecto europeo, abriéndose aún más la brecha entre los ciudadanos, el alma de la Unión, y Europa.

Si la UE pierde a sus ciudadanos, se pierde el porqué del proyecto y se pierde la paz entre todos los Estados. Eso es un peligro mayor que el fracaso económico.