Bachillerato flexible
El Ministerio de Educación y Ciencia envió ayer a las comunidades autónomas su propuesta de Real Decreto de Bachillerato, último eslabón en la cadena de normas que desarrollan la Ley Orgánica de la Educación (LOE) en lo que se refiere a las enseñanzas ordinarias. Una de las principales novedades es la flexibilización del paso entre primero y segundo de Bachillerato. A partir de su entrada en vigor, los alumnos que suspendan más de dos asignaturas pero menos de la mitad de las de primero no tendrán que repetir todo el curso, como actualmente, sino que cursarán únicamente las que no han aprobado junto con algunas de las que componen el segundo curso.
La modificación propuesta complicará la organización de las enseñanzas en los centros, pero se trata de una reforma que da más posibilidades al alumno y no tiene por qué suponer una rebaja del nivel educativo ya que no afecta a los contenidos a superar en esta etapa, que quedará simplificada con la limitación a tres -uno menos que en la actualidad- de los posibles bachilleratos a elegir. La otra novedad es una definición de los contenidos comunes y de los específicos de cada una de las tres modalidades de Bachillerato, que va en el sentido de aumentar la carga docente y de adaptarlos a las características de las sociedades modernas.
Especialmente digna de mención es la introducción de una asignatura común a todos llamada Ciencias para el Mundo Contemporáneo, que permita a todos los jóvenes, sea cual sea su especialidad posterior, comprender algunas de las nociones de ciencia y tecnología que están en la base del estado actual de la salud, las comunicaciones o el medio ambiente, por ejemplo, y que han cambiado nuestra comprensión de la vida, incluyendo la aparición de la especie humana sobre el planeta, y el universo.
La otra nueva asignatura común será Filosofía y Ciudadanía, con un perfil que profundice en los derechos y obligaciones que se desprenden de nuestra pertenencia a una sociedad democráticamente organizada. Es de esperar que la tarea de completar la estructura y funcionamiento del nuevo Bachillerato, incluidas las asignaturas fijadas por las comunidades autónomas, se realice con la mayor brevedad y sin dejar que interfieran en la discusión más elementos que los puramente educativos.
Cualquier reforma en la enseñanza supone una perturbación de un sistema que sólo es aceptable si madura y da resultado durante periodos de tiempo prolongados. Para la tranquilidad de las familias, de los escolares y de los profesores, hay que procurar, además, que las incertidumbres y los problemas de puesta en marcha se reduzcan al mínimo y se clarifiquen cuanto antes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.