Los médicos piden 'salas de pánico'
En los centros de salud madrileños hacen falta más medidas de seguridad, asegura el Colegio de Médicos, cuyos responsables llevan años denunciando una escalada de agresiones a facultativos, enfermeros y administrativos en los ambulatorios. El vocal de médicos titulares y rurales, Alberto López Rocha, afirmó ayer que no tiene sentido que haya centros muy protegidos y otros que no cuentan con las medidas más básicas. Es el caso del ambulatorio de Fuenlabrada donde un hombre atacó a tres administrativas el viernes pasado. "Hay otros centros en la misma zona que cuentan con timbre para pedir ayuda o con mamparas como las de los bancos que separan a los profesionales del público", explicó.
Además de los timbres, que pueden estar conectados directamente con la policía, o las mamparas y puertas especiales que impidan acceder a las consultas, López Rocha pidió instalar "habitaciones del pánico", estancias con puertas especiales que puedan cerrarse desde dentro en las que los profesionales puedan resguardarse en caso de peligro y pedir ayuda al exterior. "Serviría tanto como medida disuasoria como de protección", añadió. El portavoz del Colegio recordó que en 2004 se firmó un protocolo de actuación ante situaciones conflictivas con medidas que, siete años después, no se han puesto en marcha. El órgano colegial y la Fiscalía de Madrid firmaron en mayo de 2008 un convenio para calificar las agresiones a los médicos como delito de atentado. Desde entonces se han dictado cinco penas de cárcel.
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