"Me gustaría para Madrid lo que Zapatero ha hecho en España"

A Tomás Gómez le molesta que se diga que parte como favorito, que cuenta con el apoyo de la gestora que dirige el PSM y que da el congreso del próximo viernes por ganado. Se queja de que si fuera así habría tenido los censos de los militantes para dirigirse a ellos (una protesta que comparten sus oponentes) y asegura que lo suyo "no es el aparato".

Pero desde que anunció sus aspiraciones ha recibido más apoyo público que nadie y muchos de los que encarnaban las viejas esencias han corrido a hacerse la foto con él. "Quiero todos los apoyos, pero siempre a título individual", replica. "Una cosa son las sensibilidades y otra la sindicación orgánica. No voy a pactar con las familias porque es el pasado, pero nadie será excluido".

Gómez podría estar horas hablando de lo que planea hacer. "Hay que revisar lo que hacemos, pero eso no se puede hacer en este congreso extraordinario, sino en uno ordinario", reconoce. Y argumenta que el socialismo madrileño que él quiere redefinir no se puede hacer sólo en el seno del Partido Socialista, ni solos. "Hay que ir de la mano de los ciudadanos", afirma.

Que en una región de seis millones de habitantes apenas haya 20.000 militantes socialistas es para él un "fracaso". "Teníamos un proyecto antiguo que no se ajustaba a la realidad", explica. Y aboga, para empezar, por una nueva manera de hacer oposición: dura e inflexible pero a la vez sensata y capaz de reconocer lo que un Gobierno hace bien. Además, quiere que los diputados trabajen en la calle y "defiendan los intereses de sus distritos o de los municipios en la Asamblea".

Su modelo es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque cree que con él hoy el país es "más justo, con más derechos, y es una referencia social y cultural". "Me gustaría para Madrid lo que él ha hecho para España", afirma.

El día siguiente al congreso planea "trabajar y trabajar", si es elegido. "Contaré con una Ejecutiva más reducida, más eficaz, y su primer objetivo será preparar las generales", afirma. Sin vacaciones, porque empleará agosto en planificar la próxima conferencia política.

Si pierde, se volverá a Parla. "No soy un profesional de la política", afirma.