El coleccionista que llegó a mandar en el arte
Un economista se estrena como director de la feria Estampa
La primera obra de arte que compró Juan Rodríguez Deorador fue un cuadro de Antonio Saura por 90.000 pesetas (540 euros). Y fue en Estampa hace ya 15 años. Ayer, este economista madrileño de 50 años, paseaba junto a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, por los pasillos de Ifema en la recién inaugurada 17º edición de esta Feria de Arte Múltiple Contemporáneo, pero esta vez convertido en su presidente (y ya sin paredes donde colgar las obras acumuladas en estos años).
"En verano me enteré de que Florencio Arnán se estaba planteando dejarlo y le llamé y aquí estoy", dice con asombrosa naturalidad, como quien acaba de comprar una feria entera. "He comprado un nombre, por menos de lo que pedían hace dos años y por más de lo que la gente cree", dice sin dar cifras.
Para números los de esta edición: 3.000 obras, 100 expositores, más de 1.000 artistas nacionales e internacionales y precios que oscilan entre los 300 y los 30.000 euros.
"Ésa es la clave de esta feria: la asequibilidad de las obras", comenta Fernando Cordero, un veterano galerista de Madrid (La Caja Negra) con presencia en Estampa desde hace 11 años. "Estos encuentros tienen que servir para dinamizar el sector, para crear nuevos coleccionistas, es una manera de romper las barreras que existen con el arte contemporáneo, porque esta feria ya no es sólo de obra gráfica, sino que ha sido capaz de adaptarse a los tiempos y ha sabido incluir todos los formatos de obra editada (fotografía, vídeo...), vivimos una especie de época barroca en el arte en la que coexisten todas las tendencias: lo figurativo, lo abstracto, lo hipertextual, lo digital...".
Efectivamente, ayer en Estampa podía verse desde un miró, un tàpies, un picasso, un gordillo o un canogar, a una obra de un joven leonés de 28 años como, Jonathan Notario, que ha creado el Worker man, es decir, un muñeco (en este caso, una copia de sí mismo) para que le sustituya en la oficina (trabaja como diseñador gráfico) mientras él se dedica a hacer lo que realmente quiere: sus obras. "Entraña toda una crítica a la situación que vivimos los artistas en este momento", decía frente al envase gigante del worker man.
En el área de Tentaciones, comisariada por Javier Duero y que pretende descubrir a jóvenes talentos, se ha incluido este año a algunos premiados por la Comunidad de Madrid como Sito Mújica (38 años), que antes de que sus obras llegaran a la feria ya las había vendido por el camino: "Le pedí a una galería que venía desde Barcelona que me hiciera el transporte y el galerista me dijo que se quedaba con todo". Todo es una serie de dibujos a lápiz (Copiadas) que son copias de fotografías de MySpace, como si hubiera sacado la Red fuera de la Red, porque algunos de los copiados son amigos entre sí.
El futuro de Estampa está por ver, pero su flamante presidente ya tiene algunas ideas: "No puede limitarse a cinco días en Madrid, sino que tiene que viajar a otras comunidades; hay que mejorar la presencia en Internet, hasta poder hacer subastas online, ampliar la base de galerías"... Y lo deja ahí.
Estampa. Pabellón 10 de Ifema. Hasta el 1 de noviembre.
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