Un bebé nacido en la tragedia
Los servicios de emergencia practican con éxito una cesárea a una mujer que había muerto atropellada instantes antes en Collado Villalba
Khadija El Haddad, embarazada de nueve meses, salió ayer a dar un paseo con unas amigas y de paso comprar aguja e hilo para terminar unas prendas que estaba tejiendo para su futuro bebé. Cuando cruzaba por el Camino del Molino, una calle ancha de Collado Villalba, fue atropellada por un turismo. Khadija, de 26 años, murió en el acto pero los servicios de Emergencias le practicaron una cesárea en una UVI en el mismo lugar de la tragedia. Lograron salvar al pequeño, que pesó tres kilos.
El padre del bebé, Rachid Jahah, permaneció sentado en la acera desconsolado hasta que se produjo el levantamiento del cadáver de su esposa. Después viajó hasta el hospital Puerta del Hierro, adonde había sido trasladado su hijo. "¿Dónde está? No puedo esperar más para verlo", suplicaba Jahah, arrodillado ante la puerta de la UCI de neonatos, a una enfermera. Le dieron permiso para entrar a verlo y su primera reacción fue sacarle una foto con el móvil. No paraba de llorar. Por primera vez pronunció el nombre que había elegido con su mujer para la criatura: Mouad.
El impacto con el vehículo desplazó ocho metros a la atropellada
Abdedessakam Yaaqoni, tío de Jahah, escuchó a su lado el diagnóstico de los médicos: "Nos han dicho que se debate entre la vida y la muerte. Está muy grave pero están haciendo todo lo que pueden para salvarle la vida. Solo nos queda esperar".
Khadija vivía con su marido y su primer hijo de dos años en un apartamento de la urbanización Los Fresnos. El marido lleva 10 años en España y trabaja de cocinero en el restaurante El Roble, mientras que ella, que llegó hace seis años, se ocupaba de las tareas del hogar. "El marido está destrozado", explicaba el tío en la sala de espera del hospital, "casi no ha reaccionado, no se lo puede creer. Lo único que le queda ahora es que el bebé pueda ponerse bien. Esa alegría dentro de la tristeza puede darle ganas de vivir". Rachid Jahah, con la mirada ausente, enfundado en un chaquetón negro, no decía nada a su lado. Miraba fijamente al largo pasillo donde el recién nacido permanecía intubado. "Aprovecho para hacer un llamamiento al Ayuntamiento o a quien sea: esa calle es mortal, es lógico que pase algo así. Queremos que la arreglen porque no puede haber más víctimas", continuaba el familiar.
Los padres de la fallecida, que viven en un pueblo llamado Targuist, en la provincia de Alhucemas, al norte de Marruecos, no conocían anoche lo que había ocurrido. Nadie logró comunicarse con ellos. Su hija viajará en un ataúd hasta allí en breve.
4La tragedia comenzó a media tarde del domingo. La mujer embarazada, que llevaba meses tejiendo ropa para el bebé que estaba a punto de nacer, salió a pasear junto a su cuñada, Amina Echikhi, y la amiga de ambas Hafida Fares. Llevaban a varios niños con ellas. Los familiares aseguran que todas cruzaron por un paso de cebra y que, de repente, Khadija, que se había quedado rezagada, fue embestida por un coche. "Fue muy rápido. La desplazó ocho metros. Fue horrible", decían al evocar el relato de las testigos.
Los servicios de emergencia llegaron al lugar del accidente sobre las siete y media de la tarde. Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar a la mujer, que había sufrido un fortísimo golpe en la cabeza. Su misión a partir de ese momento fue hacer todo lo posible para salvar al niño que tenía en el vientre. Los sanitarios introdujeron el cadáver en el interior de una UVI móvil, según relató una portavoz de Emergencias 112. Siguieron practicándole técnicas de reanimación para que el bebé pudiese continuar recibiendo oxígeno. En la ambulancia un médico le practicó una cesárea a la fallecida y logró sacar el bebé. El pequeño ya estaba en parada cardiorrespiratoria, pero lograron reanimarle. Lo trasladaron en un helicóptero al hospital Puerta de Hierro.
La Policía Local de Collado Villalba es la encargada de investigar el atropello. "No está claro si la mujer pasaba o no por un paso de cebra. Hay testigos que dicen una cosa y otros, otra. Hay que hacer más pesquisas para averiguar qué ocurrió. El conductor no ha sido detenido", explicó un portavoz policial. No aclaró si el conductor había dado positivo en la prueba de alcoholemia que se le practicó. Los sanitarios dijeron que el hombre se encontraba "muy nervioso" tras el accidente pero que no había necesitado atención médica.
La familia desea que el cadáver de Khadija sea trasladado lo antes posible a Marruecos. "Iba a ser una madre feliz y, de repente, la vida le ha castigado con esto. Era una mujer muy joven", decía uno de sus tíos. Jaime Agzanay, un amigo del marido, no daba crédito a lo que había ocurrido: "Ha sido una desgracia. Rachid estaba tan tranquilo en su casa y le han llamado para decirle que su mujer estaba muerta en una carretera". Lo único que le queda es ese bebé, llamado Mouad, que ayer se debatía entre la vida y la muerte en un hospital.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.