La batalla de las ondas
Los enfrentamientos que genera la radio municipal de San Martín de Valdeiglesias marcan la turbulenta vida política del pueblo
"En la oposición son unos personajillos retorcidos". Pedro Pablo Parrado es un periodista polémico. "Sectarios y capadores de la libertad". Un clásico de la radio deportiva nacional instalado en la emisora municipal de San Martín de Valdeiglesias (7.888 habitantes). "Cutres, mindunguis". Pero no todo el pueblo cree que sus opiniones tengan que financiarse con dinero público. "Rastreros". El que ha percibido dos años como director de la emisora y de La Opinión de la Sierra Oeste, publicación en la que se encarta la revista municipal. Por eso, en San Martín se ha generado todo un levantamiento político para acotar la influencia de Parrado.
Como catalizador de las disputas locales, el periodista es en parte responsable de que el Partido Popular se haya quedado dirigiendo el Ayuntamiento en minoría desde febrero. La historia arranca en 2007 con la salida del PSM de la alcaldía tras 20 años. Pablo Martín Cabezuela (PP) llega al poder en coalición con el partido local ACS. Algunos detalles generan polémica, como que designe a su hijo cargo de confianza. La emergencia de Parrado también levanta ampollas. Con la llegada del PP, su publicación mensual, La Opinión de la Sierra Oeste, pasa a recibir cerca de 6.000 euros mensuales por la publicidad corporativa y el encarte de la revista municipal. La Opinión es una revista trufada de ataques a la oposición que invita a darle al ex alcalde socialista, José Luis García, "la puntilla política".
El pleno ha votado contra el alcalde para no pagar al jefe de la emisora
Y el poder de Parrado se extiende. En febrero de 2008, en un concurso se adjudica a su empresa la radio municipal, que presta su frecuencia casi todo el día a esRadio, emisora de Federico Jiménez Losantos.
El corte fajador de la emisora tiñe de crispación los debates de San Martín. Y es en ese momento que la coalición de PP y ACS entra en turbulencias. El origen de las tensiones está en que Montserrat Cabrero, concejal de Hacienda (ACS), plantea que se ha perdido el control de las cuentas y la deuda ha pasado de tres millones de euros en el principio del mandato a ocho. Sugiere que, entre otras cosas, no se pueden gastar 9.000 euros mensuales en los medios de Parrado. El alcalde niega a este periódico esas cuentas. "Los números rojos están sólo en 3.800.000 euros", asegura. Pero Cabrero dimite y se declara concejal no adscrita en febrero de 2010. Entonces el PP queda en minoría y la oposición comienza a pasar mociones en su contra. El alcalde considera la disposición del PSM a aprobar iniciativas con la concejal independiente "una violación del pacto antitransfugismo", algo que los socialistas niegan porque no existen acuerdos con Cabrero.
El nuevo pleno comandado por la oposición prohíbe seguir pagando a la empresa de Parrado. "Entonces rescindimos el contrato", explica Mercedes Lozano, subdirectora de La Opinión y esposa del periodista, el cual declinó participar en este reportaje. Desde ese momento, la emisora municipal deja de ser esRadio, desaparece Jiménez Losantos y una empleada del Ayuntamiento gestiona la frecuencia. Automáticamente, La Opinión se convierte en una apisonadora contra Cabrero. "La infiel", titula en portada su número de marzo, lleno de ataques contra ella.
Con el contrato de la radio rescindido, Parrado continúa conduciendo gratuitamente el programa estrella de la emisora, Parrado en acción, una tertulia con el alcalde. Allí se dirige a él como "el mejor alcalde posible" o "un alcalde de primera división". De forma poco sorprendente, el regidor respalda al pasional periodista: "Se llama libertad de expresión, algo que la gente ligada al socialismo no entiende". Sin embargo, cuando se le expone que el problema no está en el discurso de Parrado, sino en que se financie con dinero público, Martín asume que algo no se ha conducido bien, y eleva propósito de enmienda: "[Con los medios] hemos hecho lo que otros, pensando que era lo propio. Y cuando nos han dicho que no, lo hemos desechado"
El tono de la tertulia ha llevado a que invitados como el alcalde de Cenicientos (PP), le pidan en directo a Parrado menos agresividad. Pero los golpes desde el programa siguen arreciando. Según el Ayuntamiento, ahora sin dinero público, y no por decisión del pleno levantisco, sino porque la crisis obliga a no gastar en publicidad. "Él tiene su programa como otros, uno de música house", dice el alcalde.
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