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DOS VÍDEOS MÁS DE AGRESIONES EN EL METRO

"Vete, que te llevas otra"

El suburbano recibió las nuevas grabaciones en octubre pero no las denunció

Pilar Álvarez

"Tira p'arriba, hombre". Primer golpe. Dos vigilantes de Prosegur persiguen a un viajero por las escaleras mecánicas del metro de Madrid. "¡Venga!", dice el que graba unos metros más arriba. La calidad de la imagen es mala, pero suficiente para distinguir cómo le zarandean, le empujan, le dan bofetadas y le gritan. Es el contenido de uno de los dos nuevos vídeos a los que ha tenido acceso EL PAÍS.

Prosegur, que tiene los vídeos desde hace ocho meses, fue ayer al juzgado
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"Eso por escupir ahí", dice uno. El momento más sorprendente se produce cuando interviene el hombre que sujeta el móvil o la cámara y al que nunca se le ve el rostro. Hace unos ruidos extraños con la boca. Y aclara: "Efectos especiales". Mientras, sigue el ascenso por las escaleras. "¡Corre!", gritan los vigilantes. La grabación, de medio minuto, termina con risas.

Segunda grabación. Pasillo del metro de Madrid. Un hombre de espaldas camina hacia la puerta. Se oye la voz del que registra las imágenes: "¡Grabando!". El vigilante que persigue al viajero levanta el pulgar en señal de aprobación. Sabe que lo están grabando. Abre la mano izquierda y suelta un guantazo. El hombre se tambalea y se le cae la gorra. "¿Qué te está pasando? ¿Qué te está pasando?", pregunta aturdido. El trabajador responde: "Toma, ponte la gorra". Y le advierte junto a la puerta de salida: "Vete, que te llevas otra".El hombre, aún sorprendido, empuja la puerta con el puño y mira a la cámara que acaba de registrar la agresión. Total: 21 segundos. Un tiempo registrado para siempre en imágenes de mala calidad. Una secuencia filmada con el conocimiento del que pega, con el respaldo del que graba -"venga", dice- y con la sorpresa del que recibe el golpe, que no para de balbucear: "Qué te está pasando, qué te está pasando...".

Estos dos nuevos vídeos se suman a los difundidos el pasado martes por EL PAÍS. En todos aparecen vigilantes de seguridad del metro de Madrid que se encaran y agreden a hombres que viajan solos. Les atacan con varias excusas, o con ninguna. Por no dar el billete -los vigilantes no pueden solicitar el tique a los usuarios-, por "escupir"...

En los dos primeros que se dieron a conocer aparece un mismo protagonista: un vigilante moreno y corpulento que se ensaña con las víctimas. Metro y Prosegur aseguran que ese hombre ya no trabaja en la seguridad del suburbano. Fue despedido en agosto del año pasado, cuando la empresa pública recibió un sobre con los dos primeros vídeos "de forma anónima".

Otro aspecto sorprendente que se repite en ambos casos es que Metro conocía los vídeos mucho antes de que llegaran a manos de este periódico. Pero no denunció su contenido en un juzgado, ni ante la Jefatura Superior de Policía o la Fiscalía General del Estado. Dejó el asunto en manos de las empresas de seguridad a las que tiene contratado el servicio por líneas.

Un portavoz de Metro confirmó ayer que conocían desde octubre de 2007 el contenido de las dos nuevas grabaciones que les remitió este periódico. Les llegaron dos meses después que las anteriores y, como en el primer caso, de forma anónima. Una vez más, se las remitieron a las empresas de seguridad supuestamente implicadas, Prosegur, cuyo logotipo aparece claramente en el uniforme de los trabajadores del primer vídeo, y Casesa, que vigila la línea 3, la amarilla, que queda perfectamente identificada en la grabación.

Metro reclamó a las compañías que "verificaran los hechos" y que tomaran medidas "jurídica y laboralmente". Según Metro, las empresas aseguraron entonces que los vigilantes que aparecen en los dos nuevos vídeos dejaron de trabajar en la seguridad del suburbano antes de que las compañías recibieran incluso las imágenes. Pero no lo denunciaron.

Prosegur, por ejemplo, se ha tomado su tiempo. Una portavoz de la empresa de seguridad remitió ayer a este periódico una nota en la que afirma que ayer mismo presentaron una denuncia ante el juzgado de Instrucción de Madrid "para pedir la investigación de los hechos".

Su interés por "que se esclarezca" lo ocurrido llega al menos ocho meses después de tener conocimiento de los dos primeros vídeos y seis más tarde de que Metro les remitiera la segunda grabación. Además, piden que se investiguen unos hechos por los que, según Metro y Prosegur, ya fueron despedidos los supuestos culpables.

En todo este tiempo no ha habido ninguna denuncia anterior. Ni de las empresas ni de Metro. La Delegación del Gobierno indicó el martes que no consta nada relacionado con las grabaciones en la Policía o en la Fiscalía.

La delegada, Soledad Mestre, preguntó a Metro por su falta de colaboración. Y pidió que se abriera "una investigación exhaustiva" que remitirán a los juzgados, según Mestre. El portavoz de Metro aseguró ayer que ya están colaborando con la Jefatura Superior de Policía en esa investigación que tendrá que aclarar muchas cuestiones.

Por ejemplo, ¿quiénes graban las imágenes? En tres de las cuatro captaciones se oye la voz del que sujeta la cámara o el móvil, que incita a los que agreden o les avisa de que el vídeo ya está en marcha. Tampoco ha trascendido cuándo fueron tomadas las imágenes ni en qué punto exacto de la red de metro se produjeron las agresiones.

Los 300 trabajadores que Prosegur tiene en el metro vigilan las líneas 1 (Pinar de Chamartín- Valdecarros), 6 (la circular) y 11 (Plaza Elíptica- La Peseta).

El escenario de una de las nuevas grabaciones es la línea 3 (Moncloa-Villaverde Alto). La gestiona otra de las concesionarias de la seguridad del metro: Casesa.

Un portavoz de la firma aseguró ayer que el agresor no trabaja en su empresa porque viste un uniforme distinto al que emplean sus trabajadores. En concreto, la camisa es blanca, en lugar del azul reglamentario. Metro confirmó que no es el uniforme de esa empresa. Casesa vigila la línea 3 desde febrero de 2007. Según este portavoz, el vídeo es anterior a esa fecha.

Unos 2.000 vigilantes custodian el metro de Madrid. Trabajan para seis empresas diferentes, que se reparten la red por líneas y que actúan sin una supervisión directa de Metro. "No tenemos control sobre los vigilantes precisamente porque no son trabajadores nuestros", declaró el martes el gerente de seguridad de Metro, Javier García. La empresa pública vigila a sus vigilantes a través de 200 mandos intermedios de las contratas, con los que se reúnen de forma periódica. Su formación queda en mano de las empresas contratadas.

La comisión de seguridad del comité de empresa de Metro, formado por cinco sindicatos con representación en el suburbano, apuntó ayer como responsables de lo ocurrido a la dirección de la empresa pública y a las compañías de seguridad. A todas les exigen que "depuren responsabilidades".

Guardias de seguridad del suburbano echan a golpes a un viajeroVídeo: ELPAIS.com
Dos vigilantes del metro de Madrid empujan, pegan y gritan a un usuario, que recibe ocho golpes durante la grabación.Vídeo: ELPAIS.com

"¡Eso por escupir ahí"!

En uno de los dos vídeos, que dura medio minuto, dos vigilantes empujan, pegan y gritan a un usuario, que recibe ocho golpes durante la grabación. "Eso por escupir ahí", le dice uno. El que graba, cuyo rostro no se ve en ningún momento, hace ruidos de "efectos especiales", según explica el mismo. Todas las imágenes reproducidas en esta página corresponden a esa grabación.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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