Tramo a tramo hasta las elecciones

En lo que a ejecución urbana se refiere, se ve que en Madrid la velocidad a la que se inauguran las obras es inversamente proporcional al tiempo que falta para que se celebren elecciones municipales. Ayer era el turno de una de las más importantes. Un tramo del proyecto de Madrid Río, el plan estrella del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón durante esta legislatura, reabría al público tras dos años de trabajos que tomaron el relevo a los 970 días que ya había durado el soterramiento de la M-30. En concreto, se trata del tramo que discurre por los distritos de Latina y Arganzuela entre el histórico puente de Segovia (siglo XVI) y el nuevo puente denominado Y, en clara alusión a su forma.

"Ahora los ciudadanos pueden disfrutar de los efectos que han supuesto la sustitución de calzadas por paseos, coches por árboles y el ruido y la contaminación por el agua y las fuentes", decía el alcalde, visiblemente orgulloso de ver terminada una porción más de su faraónica construcción. Gallardón contaba a los cerca de 200 vecinos que le observaban desde la barandilla del puente de Segovia que en este nuevo tramo, que mide 39.000 metros cuadrados, podrán "remojar" sus pies en los cuatro estanques que se han instalado, dos de ellos adornados con lirios acuáticos y dos con fuentes monumentales. Y también presumió de que se han recuperado más de 140.000 metros cuadrados de zonas verdes y 20.000 de pradera, y de que se han plantado cerca de 4.000 árboles y 70.000 arbustos. Y para terminar de arrancar las felicitaciones y los aplausos, no olvidó recordar que hay dos kilómetros y medio de carril-bici nuevo.

Pero a la inauguración también asistía la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, para robarle algo de gloria al regidor. Valcarce recordó a los asistentes que gran parte de las ejecuciones han sido costeadas por el Estado, algo que el alcalde reconoció. En concreto, el tramo ha supuesto una inversión de 42 millones de euros, 22 del Ayuntamiento y 20 del fondo estatal.

No todos los afectados por el proyecto de Madrid Río, que debería estar finalizado en 2011, están igual de satisfechos. "En la zona de Carabanchel el proyecto no avanza", se queja Elena Sigüenza, miembro de la asociación del Parque de Comillas. "Y de las infraestructuras deportivas y la mejora del alcantarillado que solicitamos no habrá nada en nuestra zona", añade. Sigüenza asegura que por muy bonito que quede hay cosas que en su barrio siguen sin entender. "¿Y para qué sirve un salón de pinos?", se pregunta esta portavoz.