Ruiz-Gallardón quiere quitar el AVE de Atocha y trasladarlo a Vallecas
El Ayuntamiento se opone a que se amplíe más la estación por el colapso que se generaría
Cinco meses antes de las elecciones, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (PP) ha abierto otro frente con el Ministerio de Fomento al oponerse a la ampliación de la estación de Atocha. El alcalde dio ayer a conocer las alegaciones al proyecto, según las cuales Atocha y su entorno no tienen capacidad para albergar los 68 millones de viajeros que el Consistorio calcula que llegarán cuando las nuevas líneas de AVE estén acabadas. Por ello, propone abrir una nueva estación en el Abroñigal (Vallecas) para acogerlas. Advierte de que el plan debe ser acordado según la Ley de Capitalidad. Fomento responde que no modificará su proyecto.
Fomento responde al alcalde que mantiene sus planes de ampliación de Atocha
El regidor asegura que el plan causará daños ambientales, algo que no vio en la M-30
El Ayuntamiento está convencido de que el proyecto de ampliación de la estación de Atocha, que promueve el Ministerio de Fomento, "carece de visión de futuro y no responde a las necesidades reales de movilidad ferroviaria que precisa la ciudad". Éste es uno de los motivos esgrimidos por los técnicos municipales en las alegaciones presentadas el pasado día 16 de diciembre. Argumenta que la estación de Atocha y su entorno no tienen capacidad para asumir el volumen de viajeros que la ampliación atraerá. Por todo ello, Ruiz-Gallardón propuso ayer descartar los planes de Fomento y estudiar una nueva ubicación en el Abroñigal, una zona de depósitos en el barrio de Entrevías (Vallecas).
Un portavoz del Ministerio de Fomento respondió rápidamente y señaló que el Gobierno central mantiene sus planes de ampliar Atocha. "Aunque estudiaremos las alegaciones del Ayuntamiento como todas las que se han presentado. Pero la estación de ahí no se mueve", atajó.
Fomento presentó la ampliación de la estación de Atocha el pasado marzo de 2006. El diseño prevé aumentar la capacidad de la estación, de 18 millones de viajeros a 36, pero los cálculos municipales duplican esta previsión. Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, aseguró que con esta reforma, cambiará todo el sistema de accesos a la estación, que tendrá una terminal para llegadas y otra para salidas. Además, el ministerio recuperará el proyecto de enlazar la red de trenes de alta velocidad por el interior de la capital, construyendo un túnel sólo para el AVE. Éste discurrirá bajo la calle de Serrano y unirá Atocha con Chamartín. Fomento aseguró que pensaba en el futuro ya que Atocha está llegando al límite de su capacidad.
La tramitación del proyecto (que incluye la declaración de impacto medioambiental) durará al menos un año y medio. Una vez finalizada, las obras se realizarán durante otros tres años. Es decir, el nuevo complejo no estará antes de mediados de 2011. Dentro de esta tramitación, el Ayuntamiento presentó sus alegaciones el pasado 16 de diciembre. El ministerio rechazó ayer comentar las propuestas y datos ofrecidos por el Ayuntamiento.
Ruiz-Gallardón anunció ayer, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno municipal, que el Ayuntamiento rechaza la propuesta del Ministerio de Fomento para ampliar la estación de Atocha como nudo central del AVE y plantea como alternativa una nueva estación a 1,5 kilómetros de distancia hacia el sur.
Según el alcalde, el proyecto de Fomento incluye actuaciones "contradictorias con el modelo de movilidad, medio ambiente y planificación que desarrolla el gobierno de la ciudad de Madrid" y, además, "carece de visión de futuro porque ha adaptado la capacidad de la futura estación al máximo del espacio existente, pero no a las necesidades reales de movilidad ferroviaria que precisan Madrid y sus ciudadanos".
El proyecto, que configura Atocha como estación central de Cercanías y de AVE, supone ampliar la terminal en 100.000 metros cuadrados, pasar de 1.000 a 3.500 plazas de aparcamiento y alcanzar los 36 millones de viajeros de AVE al año frente a los ocho actuales. Además, contempla la unión de Atocha y Chamartín mediante tres túneles: el que discurre por la Castellana, el actualmente en construcción que pasa por Sol y está destinado a Cercanías y otro para alta velocidad que discurriría bajo las calles de Serrano y Alfonso XII.
Según el estudio municipal, construir una estación para 34 millones de viajeros de AVE es insuficiente. "El proyecto del Ministerio de Fomento", sostiene Ruiz-Gallardón, "no tiene en cuenta que el número de viajeros anuales del AVE en Atocha procedentes de Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Andalucía, Extremadura, Portugal y Francia puede llegar a 68 millones, el doble de los previstos". Sin embargo, Fomento siempre ha rebajado esta cifra hasta los 36 millones.
"El proyecto de Fomento es contrario a los esfuerzos del Ayuntamiento por reducir el impacto del tráfico sobre el centro urbano. El entorno de la estación de Atocha presenta unos índices de saturación superiores al 90%, al proponer una actuación que aumentaría la congestión en este punto", dice el informe municipal.
El alcalde sostiene que tampoco se tiene en cuenta el plan de reforma del llamado eje Prado-Recoletos. Según el Ayuntamiento, su remodelación va a suponer la reducción de carriles y de la circulación de 40.000 vehículos diarios. Y en cambio, Fomento quiere convertir en vías de sentido único tramos del paseo de Reina Cristina y de la avenida Ciudad de Barcelona. "Esta modificación dificultará las comunicaciones con distritos como Vallecas, afectará a 76.000 vehículos al día, y perjudicaría a miles de usuarios de las 14 líneas de la EMT que tienen su cabecera en esa zona, más otras 12 que pasan por ese punto", según los técnicos municipales.
Ruiz-Gallardón denuncia, además, que el estudio informativo que les ha presentado Fomento "ni siquiera incluye datos de los usuarios de Cercanías, que en 2005 fueron 200 millones de viajeros y cuya principal terminal es Atocha, que cuenta con una estación de la línea 1 de metro por la que pasan anualmente más de 16 millones de viajeros".
La ampliación de Atocha también requiere una declaración de impacto ambiental. En este sentido, el Ayuntamiento sostiene que la remodelación y el aumento de viajeros "causaría efectos negativos sobre el medio ambiente en el entorno del parque de El Retiro, Jardín Botánico o la arboleda del paseo del Prado". Y añade: "Las medidas en materia de contaminación acústica y vibraciones previstas en el estudio de impacto ambiental son insuficientes para una zona de uso residencial, cultural y educativo". El Ayuntamiento está, en cambio, realizando la remodelación de la M-30 sin declaración de impacto, pese a tratarse de una de una de las mayores obras de ingeniería que se acometen en el mundo en estos momentos.
Por todo ello, el Ayuntamiento propone como alternativa la estación de Abroñigal. En esa zona, situada en Entrevías (Vallecas), hay ahora contenedores y pasa cerca la línea 10 de cercanías. "Allí hay", dice el Consistorio, "una amplia oferta de suelo que alcanza las 70 hectáreas frente a las 17 que, sin incluir la zona de la marquesina, sumaría Atocha a la ampliación".
El Abroñigal conecta con una amplia red viaria que incluye la remodelada M-30, está situada a sólo 1,5 kilómetros de Atocha y muy cerca de la Estación Sur de autobuses. Los técnicos, además, sostienen que "gracias a la proximidad física del trazado, hace confluir todas las líneas de AVE en la estación de Abroñigal, y plantea que todas las líneas de Cercanías que pasan por Atocha lo hagan también por allí. Para ello, sería necesario conectar con el ramal del Pasillo Verde en Méndez Álvaro, y, a través de un paso peatonal subterráneo, con la línea 10 de Cercanías".
La capacidad de la nueva estación del AVE en el Abroñigal, incluyendo Cercanías, sería cuatro veces superior a la de Atocha, en opinión del Ayuntamiento. No habría limitaciones de espacio para las dársenas de autobuses, aparcamientos o taxis, con una capacidad para 1.000 vehículos.
La nueva estación tendría numerosas vías pasantes hasta Chamartín a través del nuevo túnel de ancho internacional que conectaría Abroñigal, Atocha y Chamartín y que, tras pasar por Chamartín, podría llegar hasta Barajas.
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