Cuarta detención de El Rafita
El condenado por la muerte de Sandra Palo ha sido arrestado por intentar robar un coche - Interior propuso que llevara una pulsera de vigilancia
Rafael Fernández García, más conocido por El Rafita, de 21 años, acumula desde la noche del jueves una nueva detención en su currículo delictivo. Agentes de la comisaría de Alcorcón, municipio en el que reside, le arrestaron después de que la víspera fuera identificado por un policía durante un intento de robo de un turismo de lujo en el distrito de Hortaleza. Ésta es la cuarta detención desde que es mayor de edad, ya que los antecedentes como menor quedaron clausurados cuando cumplió los 18 años. Entre ellos estaban el secuestro y asesinato de Sandra Palo, de 22 años, por el que se encuentra en libertad vigilada. Su control corresponde a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior), que propuso ponerle una pulsera telemática para poder seguir sus movimientos. Los jueces lo rechazaron, porque la Ley del Menor no prevé esa posibilidad.
La historia de este cuarto arresto comenzó la madrugada del jueves, cuando El Rafita estaba intentando robar un BMW en la calle de Santa Virgilia, cerca de la M-40. Un coche patrulla que pasaba por la zona sorprendió a tres hombres que estaban hurgando en el vehículo. Dos de ellos salieron corriendo, mientras el tercero se quedó dentro sin posibilidad de huir. Se trataba del hermano de El Rafita, Eduardo García Fernández, de 24 años, que acumula ya 20 detenciones por parte del Cuerpo Nacional de Policía y otras cinco por la Guardia Civil.
Un agente salió detrás de los dos fugados. Logró identificar a El Rafita, al que no logró alcanzar. El hombre huyó, pero los policías grabaron en los ordenadores del cuerpo una orden de búsqueda y detención contra él.
Los agentes de la comisaría de Alcorcón detuvieron al Rafita a las nueve de la noche del jueves, cuando estaba en las inmediaciones de la estación de metro de Parque de Lisboa. Tras pedir autorización al juez de guardia para sacarlo del municipio, fue trasladado a la comisaría de Hortaleza. Ayer estaba allí a la espera de pasar hoy a disposición del juzgado de guardia de la capital. Fuentes policiales informaron de que el detenido se negó a declarar.
Al detener a Eduardo, los agentes recuperaron diversas herramientas (destornilladores y ganzúas, entre otras) para cometer el robo. "Utilizan un sistema muy burdo con utensilios muy rudimentarios. Estaban forzando la cerradura con poca pericia", destacaron fuentes policiales.Los agentes de Hortaleza ultimaban anoche las diligencias. Estaban comprobando otros robos similares ocurridos en el distrito para ver si pudieron ser cometidos por El Rafita y sus compinches. Cotejaban los modelos de los coches y la forma en que fueron robados.
El Rafita fue condenado a cuatro años de internamiento en un centro de menores y a tres años de libertad vigilada tras participar en el secuestro, violación y asesinato de Sandra Palo, de 22 años, en 2003. Esta detención es la cuarta que se produce desde que cumplió la mayoría de edad. La primera se registró en junio del año pasado, cuando fue acusado de robar un ordenador portátil en Benálmadena (Málaga). En diciembre se le imputó un robo con fuerza en Alcorcón. El mes pasado volvió a ser arrestado tras intentar robar un coche en Carabanchel, el mismo delito que intentó cometer esta semana en Hortaleza. Además, la Policía Municipal de Alcorcón le abrió diligencias el pasado 13 de enero tras okupar un piso.
Después de que durante meses las autoridades dejaran sin controlar la libertad vigilada de El Rafita, el 27 de enero la Dirección General de Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior) admitió hacerse cargo desu expediente, enviado por la Comunidad de Madrid. Es ahora la encargada de controlar la libertad vigilada hasta que caduque esta medida, a principios del próximo junio.
A finales de enero hubo una reunión entre representantes del Gobierno regional, de Instituciones Penitenciarias, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, entre ellos algunos jueces. En ella se discutió las medidas que podrían adoptarse para controlar al vecino de Alcorcón. Algunos propusieron que llevara un dispositivo telemático (como las pulseras de los maltratadores) para estar controlado en todo momento. Los magistrados se opusieron a esta medida por no estar contemplada en la Ley del Menor (la que rige pese a que El Rafita ya tiene 21 años porque cometió el delito con 14 años).
Fuentes de Instituciones Penitenciarias reconocieron ayer que no se puede tomar ninguna medida que coarte su libertad. Sólo podrían hacerlo o el juez de menores que le condenó o los magistrados que le procesen por los delitos cometidos siendo mayor de edad. Resulta poco probable, dado el poco castigo de los delitos de que se le acusa: dos robos con fuerza, dos tentativas de sustracción de vehículos y un delito de usurpación de domicilio.
La única obligación que tiene ahora mismo El Rafita es firmar cada 15 días en el Juzgado de Menores. El Ministerio del Interior le ha propuesto la participación de un programa de intervención social. Hasta el momento sólo ha acudido a la primera sesión con una psicóloga acompañado de su madre en el centro Victoria Kent (en la antigua cárcel de Yeserías). Cuando se le haga el estudio psicosocial se diseñará un programa específico. "Estaba dispuesto a cumplirlo de forma voluntaria, pero no sabemos si la última detención de ayer [por el jueves] le hará continuar o no con el programa", destacaron en Interior.
Tanto la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, como el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, pidieron ayer que se aplique "todo el peso de la ley" sobre El Rafita. "Vamos a ver, desde el punto de vista técnico, hasta dónde son capaces de llegar tanto la Fiscalía como el juzgado correspondiente. Eso sí, la medida de libertad vigilada no supone que haya una persona detrás de El Rafita todo el día", afirmó el consejero.
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