El Ayuntamiento aplaza su plan de alquiler de bicis

El tijeretazo que acaba de anunciar el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón tiene otra víctima: la movilidad alternativa. Entre los 1.041 millones que el Ayuntamiento de Madrid quiere recortar está incluido uno de los principales proyectos de impulso a la bicicleta; el sistema de alquiler anunciado para marzo de 2011. También sucumbe con el plan de ahorro la Fundación Movilidad, creada en 2006. Y habrá recortes en el Plan Director Ciclista (aún por definir) cuyo objetivo es la construcción de una malla de carriles de 575 kilómetros en 2016 y la puesta en marcha de la Oficina de la Bicicleta.

Es la segunda vez que Gallardón aplaza el plan de alquiler de bicicletas que ya funciona en otras grandes ciudades españolas como Barcelona, Zaragoza o Sevilla.

Aún no ha abierto la Oficina de la Bicicleta y se prevén más recortes

"Las movilizaciones crecerán si la ciudad no mejora", según los ciclistas

El Ayuntamiento la postergó por la crisis en 2009 y vuelve a congelarse con el mismo argumento. Además, esta vez es un aplazamiento sine díe y que llega justo después de haber sacado el plan a concurso y de tener los proyectos de varias empresas encima de la mesa. Una portavoz municipal explica que el concurso por ahora queda desierto y sin fecha prevista para retomarlo. La concesión del concurso, gestionado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), suponía un coste máximo de 51,4 millones durante 10 años, que el pliego de condiciones permitía reducir hasta en un 20% a las ofertantes.

El proyecto MyBici (llamado así por la combinación de Madrid y Bici) no solo suponía facilitar en la almendra central 1.560 bicicletas de alquiler a precio simbólico, con una imagen moderna y un buen sistema antirrobo. Para los colectivos ciclistas, y para el propio Ayuntamiento, era una bandera, un escaparate. Una manera de mostrar a la ciudadanía que es posible otra forma de circular por Madrid.

Se trataba de una herramienta que debía ayudar a la concien-ciación y a la aplicación de la próxima ordenanza de movilidad (prevista para este septiembre). El nuevo texto normativo es muy ambicioso en la cesión de espacio y protagonismo para la bicicleta. Su aplicación se basaba en parte en la malla de carriles dibujada y prevista en MyBici. El plan municipal, hasta este recorte, perseguía un aumento de desplazamientos en bici, pasando del 0,6% actual a un 3%. Es un salto significativo pero alejado del 36% de Copenhague o el 10% de Berlín.

"Este recorte es un desastre, MyBici es una herramienta fundamental para que la gente se conciencie, ver todas esas bicis en la calle iba a ayudar mucho", señala Belén Moneo, arquitecta y parte del centenar de personas -entre los que hay actores, músicos, abogados o arquitectos- que firmó en febrero una carta al Ayuntamiento para protestar por el olvido del carril del eje Prado-Recoletos y para reivindicar el protagonismo ciclista. "Es un error eliminar ese programa. El Ayuntamiento no ha pensado que la implantación del sistema de alquiler puede suponer a medio plazo un ahorro de lo que nos tendremos que gastar para combatir la polución", añade.

El Ayuntamiento aún no ha comunicado oficialmente el recorte a las empresas que optaron al concurso. "Hemos hecho una inversión considerable para presentar el proyecto, sobre todo de tiempo, pero siempre contamos con el riesgo de que un concurso no salga bien", explica Xabier Barrera, de la empresa Public Bike System (PBS), una de las que han concurrido.

Barrera es comprensivo con la decisión municipal. "El argumento de los recortes es razonable", señala. Pero le preocupa que Madrid pierda la Fundación Movilidad, el organismo responsable de abrir debate entre la Administración, las empresas y la sociedad civil. "Eliminar esa fundación va en detrimento de la ciudad, hacen un gran trabajo", según Barrera.

Desde el Ayuntamiento señalan que el anuncio municipal implicará previsiblemente más recortes que afecten a la bicicleta. En concreto, rebajas en el Plan Director de Movilidad Ciclista, con 128 millones de euros previstos hasta 2016 para ampliar infraestructuras, llevar el carril-bici a todos los distritos y desarrollar una red de vías secundarias. Entre las iniciativas que aún no se han puesto en marcha está la Oficina de la Bicicleta, una sede para "colaborar en la gestión y dinamización de la participación ciudadana", según consta en el plan director.

"Sobre el papel, este plan es una gran herramienta, pero no me parece bien que retrasen actuaciones incluidas en ese documento que sirven para fomentar la bici como un medio de transporte más", según Isabel Tejero, de la asociación Pedalibre, una de las más implicadas en cambiar la movilidad madrileña.

"Esta actuación municipal demuestra que la bicicleta no es una prioridad, que solo se impulsó brevemente porque venía bien para la carrera olímpica", añade Tejero.

"Lo más importante es la labor pedagógica, demostrar al ciudadano que no es imposible moverse en bici y para esa idea era bueno poner en marcha el plan de alquiler", añade Jesús Navalón, de Bicillecas. Esta marcha atrás, a juicio de los colectivos a favor de la bici, supondrá un resurgimiento de movimientos ciudadanos y de actos de protesta. "Las movilizaciones que ya existen y que cada vez tienen más peso seguirán creciendo mientras la ciudad no mejore", según Juan Gamba, ciclista militante y participante habitual de las marchas de Bicicrítica, que cada jueves por la noche se apropian del centro con un pelotón reivindicativo.