Aguirre se atribuye el fin de un impuesto que nadie pagará en 2009

En los Presupuestos regionales de 2009 hay un agujero de unos 1.100 millones de euros. Es la suma de los ingresos que la Consejería de Economía y Hacienda ha computado en sus cuentas para el próximo año, pero que no percibirá, al menos en esa cuantía. Son cantidades que debe aportar el Estado a la región y que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre pone en sus cuentas para presionar al Gobierno central a que aumente la financiación. Y cuando no pueda hacer frente a los pagos, volverá a atribuir la responsabilidad al presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

La mayor parte, 630 millones, corresponde a la supresión del impuesto de patrimonio, que la presidenta regional se atribuyó ayer, pese a que el Congreso la tramita desde este verano y se aplicará ya en 2009. Además, también incluye las aportaciones de tesorería con las que la Administración central avanza cada año la recaudación de impuestos (unos 400 millones) y al contrato-programa de subvención al transporte (10 millones).

Esas cantidades que no se percibirán se suman al endeudamiento que ha previsto el Gobierno regional para el año que viene, de 1.297 millones, y que supone que, por primera vez, las cuentas autonómicas tendrán números rojos.

La Comunidad de Madrid presupuestó 630 millones de euros de la recaudación del impuesto de patrimonio para 2009. Apenas 11 días después, la presidenta regional se arrogó ayer el fin este tributo, que aprobará a través de la ley de acompañamiento el próximo jueves, pese a que su compromiso electoral era reducirlo completamente en 2010. Este año sólo estaba prevista una reducción parcial.

En realidad, Aguirre se apropia de una eliminación fiscal que ya tiene en marcha desde junio el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que tiene la titularidad del tributo, y que comenzará a aplicarse en todo el país el próximo año. Su supresión está prevista por una ley que entrará en vigor antes de enero y se aplicará ya a quienes debían tributar por el patrimonio que tenían en 2008.

En la actualidad esta norma está en tramitación, en la fase de enmiendas, en el Congreso y, después, deberá aprobarla el Senado. Con ella el Gobierno central elimina el gravamen y bonifica el impuesto, pero no deroga la ley que lo regulaba hasta ahora, para garantizar que ninguna comunidad autónoma imponga un impuesto regional similar.

La Comunidad de Madrid sabe desde junio, cuando lo anunció el Gobierno central, que se iba a producir esta eliminación, según una portavoz del Ministerio de Economía y Hacienda. Entonces, el ministro Pedro Solbes adelantó también a las comunidades autónomas que les compensará la supresión del impuesto de patrimonio con un "crédito extraordinario", que no figura en los Presupuestos Generales del Estado de 2009.El Ministerio de Economía y Hacienda aún no ha fijado la cantidad que corresponde a Madrid para compensar la supresión del impuesto de patrimonio. Sin embargo, un portavoz de la Consejería de Hacienda citó ese crédito para asegurar que los 630 millones que se dejan de recaudar están garantizados.

No es la única cantidad consignada en los Presupuestos sin que esté asegurada. El proyecto de las cuentas regionales recoge que percibirá 280 millones de euros, según "la estimación de la aportación del Estado en base al futuro contrato-programa" a firmar con el Consorcio de Transportes. En los Presupuestos del Estado para 2009 figuran 100 millones menos para esa partida. "Hemos consignado lo que creemos que nos tienen que dar", afirmó un portavoz de la Consejería de Transportes, que explicó que la negociación tiene como límite el 31 de diciembre de 2009 y que pretenden en ella que el Ejecutivo central vuelva a calcular, como hasta 2005, las ayudas en función del número de viajeros y no de los habitantes de la región. "Es una manera de presionar", admitió. "Si no se consigue, lo financiarán la Comunidad y el Ayuntamiento".

La última partida con la que cuentan los Presupuestos regionales y que es muy dudoso que llegue a entregarse es la que corresponde a los anticipos de Tesorería a cuenta de los tributos. Ya este año, el Ministerio de Economía ha negado a las comunidades las entregas a cuenta. Su previsión de recaudación de 2008 es que en Madrid sólo se llegue al 94,3%; por tanto, el Estado, al haber entregado a cuenta el 98%, ya habría pagado a la Comunidad más de lo que va a ingresar. Con la situación económica es muy dudoso que el año que viene mejore la situación y se recaude más. Este año la consejería ha estimado que el Estado debía entregarle 418 millones por esos anticipos. Ayer no precisó sus cálculos para el año que viene.

"Con una mínima prudencia, los presupuestos deben computar los gastos dudosos, pero los ingresos, no", criticó ayer el diputado socialista, Adolfo Piñedo sobre las cuentas de Aguirre. "Cuadran las cuentas a martillazos y lo hacen para buscar la confrontación con el Gobierno de Zapatero", apostilló.

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