La verdadera identidad del 'blogger' iraquí más famoso del mundo
Salam Pax, el autor anónimo de la bitácora más visitada durante la guerra de Irak, ha resultado ser un arquitecto iraquí de 29 años
Salam Pax es ya todo un mito en Internet. Su leyenda -plagada de incógnitas- se forjó entre las bombas que asolaron Irak durante la reciente invasión estadounidense. Su arma, su weblog (sencilla herramienta que permite escribir, a modo de diario online, mensajes anónimos e inmediatos), que contaba con 20.000 fieles lectores que esperaban que alguien les narrase, de primera mano, qué estaba sucediendo en Irak.
Pero nadie sabía nada acerca de quién se escondía tras el pseudónimo de Salam Pax, lo que encendió la mecha de todo tipo de rumores: quizás un agente de la CIA, tal vez de Mukhabarat... ¿Quién podría ser ese individuo que, todavía con Sadam en el poder, se declaraba homosexual y criticaba abiertamente lo que sucedía en Irak?
Peter Maass, periodista de The New York Times Magazine y de la revista en Internet Slate, responde a esta pregunta en su artículo Salam Pax Is Real en el que, además, asegura que Salam fue su intérprete durante el conflicto iraquí. Maass asegura que Salam es un arquitecto iraquí de 29 años, de pequeña estatura, rechoncho, y que jamás le comentó nada acerca de su actividad como blogger.
Peligrosa honestidad
Cuando terminó la guerra, Peter Maass retornó a Nueva York. Allí accedió al weblog de un amigo. Casualmente, esta bitácora contenía un enlace con una entrevista a Salam Pax -realizada en Austria-, en la que mencionaba su colaboración con la ONG Civic en Irak y su trabajo al servicio de periodistas extranjeros.
Maass también conocía a un iraquí -quien trabajó para él de intérprete en Irak-, que colaboraba con Civic. Todo cobró sentido cuando Peter Maass accedió al weblog de Salam y, tras comprobar que describía exactamente la ruta que él había seguido a lo largo de la guerra, leyó en su mensaje más reciente "...he estado leyendo el New Yorker en el Hotel Hamra...". El New Yorker y la habitación del Hamra eran las de Peter Maass, y Salam, su intérprete.
"Salam es un tipo listo" -ha asegurado Maass a ELPAIS.es mediante correo electrónico-, pero "lo que lo hace realmente atractivo es su honestidad... si la pierde, perderá su influencia". Peter Maass, quien ha mencionado los peligros que conlleva elaborar una bitácora política en Bagdad, ha destacado el anonimato que permiten los blogs: "...si quieres asegurarte de que tus riesgos sean mínimos, lo mejor es hacer un blog de forma anónima".
Salam Pax, quien se ha dado este pseudónimo -Pax- para dejar claro que está a favor de la paz, muestra, a quien quiera leerlo, otro punto de vista de lo que Maass ha definido como "la locura de Irak", y plantea una nueva alternativa a lo ofrecido por los grandes medios de comunicación.
Historia de un tipo corriente
Salam Pax -según un artículo publicado en el periódico The Guardian- creó su propia bitácora con el objetivo de comunicarse con un amigo que realizaba un máster en Jordania. Pretendía ponerle al corriente, allá por junio de 2002 y sin mayor pretensión, de su vida cotidiana.
Pero cuando comprobó que otros weblogs árabes publicaban información sesgada y con constantes alusiones a Dios y a Alah, decidió escribir de una manera más detallada sobre lo que sucedía en Irak. Comenzó a criticar - con peligrosa honestidad- al régimen de Saddam, y expuso abiertamente su condición de homosexual en un país que no tolera los tabúes. "No pretendo ser un activista famoso al frente de ninguna corriente, sino una voz escondida detrás de una pantalla de ordenador", declaró Salam para el rotativo británico.
Sin embargo, sus informaciones carentes de toda emotividad -lo que le da una gran fiabilidad-, unidas al contexto político en el que desarrolla su actividad de blogger -Irak, centro de atención mundial-, le han convertido en toda una estrella y en un verdadero símbolo de la Red.
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