_
_
_
_
Tribuna:TRIBUNA: RAFAEL SÁNCHEZ (EGEDA)
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La compensación equitativa por copia privada y la Sociedad de Información

Si el pago de la tecnología no frena el desarrollo de la Sociedad de la Información, ¿por qué la copia privada sí?

Rafael Sánchez es director general de copia privada de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA)

Parece poco cuestionable que la copia privada en equipos y soportes digitales genera un daño a los titulares de derechos de propiedad. Si la Ley contempla como criterio para fijar la compensación el daño producido es porque es obvio que existe.

Más información
La SGAE defiende su transparencia

Ahora toca el turno a la afirmación interesada “el canon frena el desarrollo de la Sociedad de la Información” que, para justificar tan rotundo aserto, añade que su aplicación generará un futuro e importante impacto en el precio de los equipos, aparatos y soportes que dificultaría el uso de las tecnologías: “sin canon la tecnología se abaratará”.

Según ese razonamiento, parece lógico inferir que el IVA de los equipos, aparatos y soportes materiales igualmente frena el desarrollo de la Sociedad de la Información; que los márgenes de distribución en la venta de un PC, por ejemplo, así como los beneficios del importador, o incluso del fabricante, también frenan el desarrollo de la sociedad de la información, y especialmente que las patentes industriales de dichos equipos, aparatos o soportes también frenan el desarrollo de la sociedad de la información.

No cabe la menor duda que sin IVA, sin beneficios de distribución, sin beneficio de fabricación y sin protección de la propiedad industrial lo que no hay es tecnología y, sin ésta, no existiría la Sociedad de la Información, tampoco existiría sin contenidos. ¿Cómo somos capaces de afirmar que el pago de la compensación equitativa por el daño que produce la reproducción de contenidos sí es un freno a la Sociedad de la Información y no lo es el resto de los conceptos, y muy principalmente los beneficios que obtiene la industria tecnológica?

Quienes pretenden alarmar a la sociedad, alegando que el canon frena el desarrollo de la Sociedad de la Información, lo que realmente dicen es que están dispuestos a exigir que se retribuya generosamente a la industria tecnológica y no se retribuya en absoluto a la industria de los contenidos, o industria cultural. Acaso piensan que la cultura no merece la misma protección que la tecnología.

Aquellos interesados en mostrar datos y estudios parciales deberían caer en la cuenta de que con el mismo razonamiento sus beneficios empresariales y el coste de las patentes (mercado de las TIC en 2005= 87.872 millones de euros, frente a la recaudación por copia privada de las entidades de gestión de 87 millones de euros) frenarían igualmente a la Sociedad de la Información.

El abaratamiento de la tecnología a costa de la gratuidad de los contenidos no favorece el desarrollo sino, por el contrario, lo destruye. Es sorprendente que a estas alturas haya que recordar que se llama Sociedad de la Información por el volumen de ésta que se distribuye. Los contenidos son esenciales y el instrumento de transporte es necesario ¿por qué éste debería ser retribuido y aquellos no? Cuando alguien compra una botella de vino, nadie disiente si el valor dominante es el de la botella o el de su contenido. Y se pagan los dos.

Debemos concienciarnos de que el uso y disfrute de los contenidos no puede ser gratuito, al igual que no lo es la industria que los distribuye, salvo que lo que realmente estemos defendiendo no sea el desarrollo de la Sociedad de la Información, sino el incremento de los beneficios de la industria tecnológica.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_