Y Michael Dell dijo: "instálese Linux", y aquello fue bueno

Te quedan dos deseos

Hace sólo unos meses que Michael Dell volvió a sentarse en el sillón de la compañía que fundó. Y al poco de llegar anunció que iba a abrir un sitio en la web que funcionase a modo de "tormenta de ideas". La cosa funcionó bien. Tan bien, que los consumidores respondieron con gusto y con contundencia: querían Linux preinstalado en los ordenadores que vende la compañía. Y además querían que les dejasen elegir entre varias distribuiones. En segundo lugar, querían OpenOffice, el paquete de aplicaciones de ofimática de código abierto, también preinstalado. La respuesta de Michael no ha tardado demasiado, y ya ha confirmado que su compañía dará respuesta a la petición. "Estamos trabajando con Novell para certificar nuestros productos para empresa", afirma, para añadir que "los consumidores no prefieren una distribución de Linux determinada. Queremos que los usuarios tengan la oportunidad de ayudar a definir el mercado de Linux en ordenadores de sobremesa y portátiles", explica, para rematar que "además de con Novell, estamos trabajando con otros distribuidores". Si hacemos caso a las promesas de Dell, es muy probable que otros fabricantes de PCs no quieran quedarse atrás. Y si eso ocurre, el mercado de sistemas operativos podría cambiar mucho, en poco tiempo.

Un ave de rapiña, volando a ciegas

La historia no está plenamente confirmada. Pero es demasiado penosa como para no hacernos eco de ella. Nos la encontramos en Slashdot, aunque hay algún que otro medio que también se hizo eco de ella días antes sin especificarla demasiado, como es el caso de Flight Global, una revista on-line especializada en aviación. El caso es que la cadena de televisión CNN contaba ayer que 12 cazabombarderos F-22 que a mediados de febrero cruzaban el Océano Pacífico desde Hawaii (Estados Unidos) hasta su nuevo destino, la base de Kadena en Okinawa (Japón), tuvieron que dar media vuelta a causa de un fallo en el software de sus sistemas de navegación. Curiosamente, la CNN no ha vuelto a hacer mención al incidente, aunque en su información de ayer confirmaba la noticia de un incidente grave sobre el océano, y aseguraba que fue debido a un fallo de los sistemas de navegación y comunicaciones justo cuando los aviones cruzaban la línea internacional de cambio de fecha. Podría ser, según esta versión, que no entendieran bien en qué fecha estaban volando. Lo cierto es que tuvieron que dar media vuelta y volver a Hawaii... guiados de forma visual por los aviones cisterna que los acompañaban hacia Japón. De vuelta en el archipiélago, bastó una actualización del software para hacerlos volar de nuevo. Los F-22 de las USAF son motivo de orgullo tecnológico para la industria aeronáutica del país y casi el único gran proyecto desarrollado por los EEUU en los últimos tiempos. El éxito de su misión, sustituir a los cazabombarderos más potentes, los F-15, parece asegurado por el resultado de las pruebas en vuelo, tras más 15 de años de desarrollo y 11.000 millones de dólares invertidos -sólo en los primeros 11 prototipos-. Siempre, eso sí, que no se repitan incidentes como este.

Vendo amigos. Limpios y educados. Un dólar al mes

Lo vimos en un anuncio de Renault -entonces era broma- y ahora se hace realidad. Cuenta hoy el diario The New York times que la web FakeYourSpace.com ha encontrado una nueva manera de hacer negocio en la Red: alquilar amigos. No es que de repente vayan a llamar a nuestra puerta cinco muchachos que quieren que bajemos al bar para jugar al mus, sino que la empresa se encarga de que la página de su cliente en MySpace.com y otros sitios similares se llene de comentarios de falsos amigos, y fotos de bellas mujeres. La idea es engañar a algunas empresas que recurren a la llamada "web social" para ver cómo de populares son sus empleados. El precio de la fama falsa, por cierto, es moderado: un dólar al mes. La otra historia que cierra nuestro repaso diario también va de relaciones, aunque en este caso de verdad. Una web holandesa, Dier-en-Mens, es una web especializada en hacer que los amantes de los animales se conozcan. Por supuesto, el test de compatibilidad incluye el de las mascotas de los clientes. ¿Se llevará bien tu gato con mis peces?