La presidencia europea española integrará las políticas de empleo

El Tratado de Lisboa potenciará de manera especial el espacio de libertad, seguridad y justicia de la UE. La posibilidad de adoptar acuerdos por codecisión con el Parlamento y mayoría cualificada del Consejo facilitará la adopción de directivas o reglamentos que se han visto bloqueados por la exigencia de la unanimidad.

Para la presidencia española uno de los objetivos "es avanzar en la definición de un modelo europeo de seguridad interior sostenible que aporte coherencia y eficacia a los distintos actores que operan en este ámbito". España presentará un documento estratégico que "recoja de un modo claro y comprensible los principios y valores que inspiran nuestras políticas en materia de seguridad".

La presidencia quiere seguir promoviendo la cooperación operativa entre los servicios de los Estados miembros responsables de hacer cumplir la ley. En este ámbito, España promoverá "la creación de equipos conjuntos de cooperación policial cuando al menos dos Estados miembros tengan necesidad de establecer mecanismos conjuntos sobre el terreno, a través de patrullas o dispositivos ante grandes acontecimientos de masas".

España potenciará la cooperación policial en atención a las víctimas de la violencia doméstica. La presidencia reforzará el valor añadido que las medidas a escala europea puedan aportar en este ámbito facilitando el intercambio de experiencias de los distintos Estados. El Gobierno español promoverá iniciativas de prevención en este terreno.

El fortalecimiento de la cooperación policial dedicará especial atención a la lucha contra el terrorismo, intensificando la coordinación de centros de lucha antiterrorista de los Estados miembros.

La presidencia aspira a reforzar la política común europea en materia de inmigración y asilo. A España le corresponde la primera evaluación del Pacto Europeo por la Inmigración y el Asilo aprobado en 2008. La evaluación se realizará en el Consejo Europeo de junio que deberá hacer una valoración de las medidas adoptadas y acordar las recomendaciones pertinentes. En materia de inmigración se celebrará la IV conferencia de ministros responsables de la materia que abordará "la integración como factor de desarrollo económico y cohesión social de las sociedades europeas".

En relación con la inmigración ilegal, la presidencia propugna "seguir progresando en la implicación de la UE en la gestión de los flujos migratorios, avanzando hacia una política común de inmigración que siente las bases, principios y criterios comunes en materia de admisión, residencia y ejercicio profesional de inmigrantes no comunitarios".

"España", dice el programa, "tiene gran interés por conseguir la aprobación durante su presidencia de las directivas que regularán las condiciones de entrada y residencia legal de trabajadores de temporada y los procedimientos de entrada, estancia y residencia de los trabajadores trasladados por sus empresas". Con el propósito de profundizar sobre la realidad de la inmigración y las necesidades de las empresas europeas ante el creciente envejecimiento de su población, la presidencia está muy interesada en lanzar un debate sobre el empleo y las políticas migratorias.