La oposición intenta arrebatar a Chávez el monopolio de la lucha por los pobres
Las elecciones de hoy en Venezuela despejarán el control de algunos Estados y municipios clave
Decir Petare en Venezuela es como mentar el Bronx en Estados Unidos o las favelas de Ciudad de Dios en Río de Janeiro. Petare es, con su 686 asesinatos registrados en 2007 entre 1,5 millones de habitantes, el barrio más poblado y peligroso de Caracas. Y Caracas es la ciudad más violenta de un país en el que, según todas las encuestas, la principal preocupación del ciudadano es la inseguridad. Petare era hasta la llegada de Hugo Chávez a la presidencia en 1998 el claro ejemplo de barrio abandonado por los políticos. Por aquellas callejuelas de chabolas entre cerros nunca se vio una ambulancia y los médicos jamás subían. Que el sistema sanitario ha mejorado en esa zona es algo que hasta los opositores más recalcitrantes al chavismo reconocen. Por eso Chávez ha ganado todas sus elecciones presidenciales en Petare. Sin embargo, en diciembre del año pasado Petare votó en contra de la reforma constitucional que Chávez defendía y que hubiese permitido a Chávez seguir gobernando más allá de 2013. Y la oposición pensó que algo estaba cambiando en un barrio tan emblemático.
El pasado noviembre, hace justo un año, una forma segura de subir a Petare era caminar junto a Carlos Ocariz. Tiene 37 años, es blanco y licenciado en ingeniería civil en una zona donde la mayoría de la gente es mulata y pobre. Pero Ocariz llevaba ya entonces muchos meses inmerso en una campaña electoral intensísima cuyo objetivo era salir hoy elegido alcalde. Hoy 16,8 millones de venezolanos están llamados a votar a 22 gobernadores y 328 ediles. Hace cuatro años los candidatos de Chávez ganaron en 20 de 22 Estados. Pero hoy, la oposición pretende desalojar a Chávez de municipios como Petare donde el 80% de la población pertenece a la clase obrera.
Hace un año Ocariz subía a Petare tres veces por semana con un equipo de chavales que repartía octavillas a ritmo de salsa. Se tomaba la campaña como si sólo faltara una semana para el domingo 23 de noviembre. "Es que ésta es la única forma que tengo de luchar contra la maquinaria de Chávez. Porque cuando llegue la campaña Chávez vendrá y arrastrará con su mera presencia a mucha gente", decía. Y llegó la campaña y vino Chávez. "En cuatro semanas ha visitado Petare diez veces, más que en cuatro años. Y no es sólo él, es todo el Estado con sus diputados y ministros. Han regalado colchones y lavadoras y han conectado 10 veces en directo por televisión en retransmisiones nacionales con las que están obligadas a conectar todas las cadenas del país. "Pero la gente ha aprendido ya a distinguir entre Chávez y los candidatos de Chávez", señala Ocariz.
Eso mismo opina Henrique Salas Feo, conocido como El Pollo en sus propios carteles electorales, candidato a la Gobernación por el Estado de Carabobo, el más industrializado del país. El Pollo compite contra Mario Silva, la estrella mediática del chavismo, después del propio Chávez. "Durante dos o tres años yo no he salido apenas en prensa", señala el Pollo, "pero llevo todo ese tiempo recorriéndome los barrios más humildes y más peligrosos del Estado. Mientras que Mario Silva ha llegado aquí en paracaídas, no lo conoce nadie en este Estado y no lo votarán".
Otro Estado donde la disputa parece muy reñida es el de Barinas, lugar de nacimiento de los Chávez, en donde el padre del presidente ha gobernado desde 1998. El alcalde de Barinas capital, el ex chavista Julio César Reyes, creó su propio partido, Gente Emergente, cuando el presidente le comunicó que el candidato a la gobernación por Barinas sería su hermano Adán Chávez.
Pero también hay muchos candidatos chavistas que se han dedicado de lleno a la campaña desde meses. Y algunos de ellos, como Henry Falcón, candidato a la gobernación del Estado Lara, gozan de una excelente reputación entre su gente. Por eso, todos los sondeos vaticinan que, al margen de quien gane hoy en Petare, Carabobo o Barinas, la mayor parte de las regiones de Venezuela seguirán luciendo el rojo de Chávez mañana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.