La necesidad de ayuda a Pakistán por las inundaciones "es igual que tras el terremoto del 2005", según la ONU

"Las necesidades humanitarias en Pakistán por las inundaciones son similares a las de después del terremoto de 2005, que afectó a más de tres millones de personas y destrozó grandes áreas", ha declarado la ONU. Las lluvias torrenciales de las dos últimas semanas han causado inundaciones y riadas en grandes áreas del país. Han muerto más de 1.600 personas y ya hay 4.6 millones de severamente afectados por las inundaciones en Pakistán, según el organismo internacional. El gobierno habla de hasta 12 millones de afectados. "La ayuda ha sido lo mejor posible, pero no ha sido suficiente. Debemos aumentarla urgentemente", dice a este periódico Maurizio Giuliano, el portavoz de la Oficina Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Pakistán

La primera zona devastada, y hasta ahora la peor, fue el noroeste del país, también la más castigada por la insurgencia talibán. Después llegó a las céntricas provincias de Belochistán y Punjab, el granero del país donde al menos medio millón de hectáreas de cultivo han sido arrasadas. Ahora están afectando al sur, a la provincia de Sindh. "los niveles del agua son muy altos y el riesgo de serias inundaciones está aumentando rápidamente", dijo Andro Shilakadze, jefe de la oficina de campo de UNICEF en Sindh. Sólo en esta provincia más de 150.000 personas han sido evacuadas, según cifras oficiales.

Las operaciones de ayuda deben de ser "masivamente aumentadas", según el coordinador Humanitario de Pakistán, Martin Mogwanja. "Refugios, revestimientos de plástico y utensilios domésticos es lo que más se necesita. Los suministros deben ser urgentemente llevados por aire a las áreas afectadas y confiamos en que los países donadores que asistan en esto", aseguró. También debe proveerse de agua potable y alimentos lo más pronto posible a la gente en todas las zonas afectadas. Se teme que, si la ayuda no llega a tiempo, la crisis cause falta de alimentos y que más personas sean afectadas.

Cada uno de los millones de víctimas tiene una historia dramática. Como la de Zinat Bibi, una mujer de una aldea cercana a Peshawar. Cuando el agua iba aumentando, su marido Aman ul Haq, le pidió que huyera a una zona más alta con sus cuatro hijos y que el se quedaría a asegurar sus pertenencias, pero que los alcanzaría después. Pero hace una semana y Aman no ha aparecido. "Estoy devastada. Mi marido era el sustento de mi familia y no sé si encontraremos algo en pie cuando podamos volver a nuestra casa", dice a EL PAÍS por teléfono y con ayuda de un traductor.

El Ejército sigue con los trabajos de rescate, pero mucha gente sigue aún en áreas inaccesibles y muchos de los evacuados están durmiendo sin techo. Las lluvias fuertes continúan en las zonas afectadas.

La ONU ha recibido 30 millones de dólares de los 60 prometidos por los países donantes. El recuento de los daños sigue en proceso y aún no hay un estimado de cuánto se necesitará, pero "serán cientos de millones de dólares sin contar lo daños a largo plazo", dice Giuliano. España hasta ahora contribuido con unas 15 toneladas de material de ayuda.