La hija de Borís Yeltsin defiende a su padre en un 'blog'

Tatiana Yumásheva, hija del fallecido Borís Yeltsin, defiende a su padre y rechaza las acusaciones que pesan sobre ella y su familia en un blog en el que da su versión sobre sucesos y personajes en la cúspide del poder en el Kremlin cuando Yeltsin era presidente de Rusia (1991-1999).

La iniciativa, que se ha convertido en un debate sobre la política rusa en la tormentosa década de los noventa, parece perjudicar más que beneficiar a Yumásheva, a juzgar por las críticas que suscitan sus 14 apuntes aparecidos en "livejournal.ru" desde principios de enero. La reacción más airada ha sido la del guardaespaldas de Yeltsin, el general Alexandr Korzhakov, que ya escribió dos libros sobre los escándalos de la época.

Korzhakov, que es diputado de la Duma (Parlamento estatal), ha dicho al periódico Moskovski Komsomolets, que en 1997, cuando Tatiana era asesor de imagen de Yeltsin, Román Abramóvich (hoy propietario del club de fútbol Chelsea), le llevaba entre 180.000-200.000 dólares en una "maletita" cada vez que la visitaba en el Kremlin. El general está dispuesto a mantener sus palabras: "Encontraré a muchachos que estaban de guardia y lo vieron", amenaza. Abramóvich es, según Tatiana, tan listo que incluso transformó en ganancia el castigo final que le impusieron en la mili, consistente en talar un bosque para construir una carretera. Abramóvich parceló el territorio asignado y ofreció a los habitantes de un pueblo vecino, necesitados de leña, venderles la madera del bosque parcelado, a condición de talarla. De este modo, en dos días resolvió una tarea que le hubiera llevado meses y además ganó dinero que repartió con los oficiales del regimiento.

"Saben cuanta injusticia y mentira se dijo y se escribió sobre mi papá y sobre los noventa. Yo quiero contar a la gente lo que sucedió en realidad entonces tal como yo lo vi", escribe Tatiana, de 50 años. El escepticismo predomina en las reacciones. "Si va en serio", señala un lector, "revele por ejemplo los verdaderos resultados de las elecciones de 1996". Oficialmente aquellos comicios fueron ganados por Yeltsin, aunque su popularidad estaba por los suelos. "Pero, ¿en serio cree que en 1996 hubo elecciones? Es usted una persona ingenua", señala otro. Un tercero califica a Yeltsin de "biomasa ebria". "Hablamos de 'democracia', pero el estilo de dirección es bizantino", afirma un cuarto.

Tatiana asegura que no se enriqueció gracias a su padre y que no tiene ninguna propiedad inmobiliaria y exhorta a los servicios de seguridad rusos a comprobarlo. "No encontrarán ninguna (propiedad inmobiliaria). Nunca ni en ninguna parte. Ni en Inglaterra, ni en Francia ni en Italia ni en otros lugares de la tierra porque nunca tuve ninguna villa ni ningún castillo". "Si la encuentran, yo personalmente se la regalo", sentencia.

Yumásheva dice haber comprendido que Berezovski, el magnate exiliado actualmente en Londres, no era "de fiar", cuando éste provocó -y grabó- una conversación privada para criticar a Korzhakov que apareció después publicada en la prensa. En 1994, para evitar que el Kremlin interviniera militarmente en Chechenia, Berezovski trataba de los responsables militares con libros sobre las guerras decimonónicas en el Cáucaso.

Según Yumásheva, Korzhakov "robó documentos financieros" en la campaña electoral de 1996, durante cual fue despedido. Tatiana confirma que en aquella campaña el equipo de Yeltsin transgredió la ley al pagar conciertos y actos de un fondo clandestino. Justamente la revelación de esta circunstancia le costó el puesto al guardaespaldas.

Cuenta Yumásheva que en 1998, Yuri Luzhkov, el actual alcalde de Moscú, estuvo a punto de convertirse en primer ministro de Rusia lo que le hubiera llevado a la presidencia en 2000.

Tatiana está casada en terceras nupcias con Valentin Yumáshev, un periodista que fue el autor de las memorias del presidente y llegó a dirigir la administración del Kremlin. De este matrimonio, tiene una hija Masha, de 7 años, que, según cuenta en su blog, ya habla inglés y francés de maravilla por tener tener una niñera inglesa y otra francesa.

Korzhakov trata de romper la imagen idílica que Yumásheva da de su vida privada y además ha contado a Moskovski Komsomolets que Yumáshev le llevaba a Yeltsin dinero de la cuenta en Londres donde estaban ingresados los honorarios de sus memorias. El dinero iba a parar a una caja fuerte en el Kremlin donde había también documentos como el Pacto Mólotov-Ribbentrop, y otros que, según afirma, permanecerán secretos durante mucho tiempo.