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El cerebro del 11-S será juzgado en Guantánamo

El Gobierno de EE UU trató de que Sheikh Mohammed fuera transferido a un juzgado civil de Nueva York

Todo lo que podía salir mal en los planes de la Administración Obama para cerrar el polémico centro de detención de Guantánamo ha salido. El previsible y último revés lo ha anunciado el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, al comunicar que el supuesto cerebro de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Jaled Sheij Mohammed, será juzgado por una comisión militar en la base norteamericana situada en Cuba. "Sigo creyendo que los tribunales civiles eran la mejor opción", ha asegurado Holder, que ha culpado al Congreso del descarrilamiento. "Pero no podemos seguir esperando", ha justificado el fiscal general al tener que admitir un giro de 180 grados en su política hacia Guantánamo y las comisiones militares.

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Las pretensiones de la Casa Blanca de presentar ante la justicia civil a Mohammed han quedado en papel mojado. Desde que en noviembre de 2009 Holder comunicara su intención de juzgar en un tribunal ordinario de Nueva York -muy cercano a la conocida como Zona Cero- a Mohammed y sus cuatro supuestos colaboradores, el Congresó maniobró para impedirlo -bloqueando fondos para el traslado, por ejemplo, como recordó Holder- y diversas autoridades locales advirtieron del peligro que podría representar que la ciudad albergara al hombre que causó cerca de 3.000 muertes en 2001. Holder lo acaba de dejar muy claro: "ha habido quien ha querido apuntarse puntos políticos" al boicotear los planes de trasladar a los presos a EEUU.

Guantánamo se ha convertido en un callejón sin salida. Barack Obama heredó de George W. Bush un laberinto imposible cuya solución está muy lejos de lo que el presidente demócrata prometió a los pocos días de acceder al poder en 2009 -sin duda sin haber estudiado lo suficiente el espinoso asunto y sin saber que el desmantelamiento no estaba a su alcance-.

No sólo el cierre no es visible en un futuro -ni cercano ni lejano-, sino que, como ha confirmado Holder, los cerca de 170 presos que a día de hoy permanecen en el centro de detención están condenados a ser juzgados por las comisiones militares instauradas por Bush y que Obama pretendió derogar para tener que dar marcha atrás a principios de marzo. Algunos presos, incluso parecen estar abocados a pudrirse y morir en aquella base ya que a pesar de estar formalmente 'en libertad' no existe ningún país que los quiera acoger.

Mohammed fue capturado en 2003 por el servicio de inteligencia de Pakistán y fue transferido a custodia norteamericana. En Guantánamo confesó haber sido autor intelectual de los ataques del 11-S. Según confirmó el Gobierno de Bush. Mohammed fue sometido 183 veces a la técnica de tortura conocida como waterboarding, o ahogamiento similudo.

Mohammed, autor intelectual de los atentados del 11-S, tras su captura en 2003 (izquierda) y en Guantánamo este año (derecha).
Mohammed, autor intelectual de los atentados del 11-S, tras su captura en 2003 (izquierda) y en Guantánamo este año (derecha).

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