Las autoridades de Kirguizistán aseguran haber retomado el control de Osh

El vicepresidente del Gobierno provisional de Kirguizistán, Azimbek Beknazárov, ha declarado que las autoridades han retomado el control de Osh, la segunda ciudad del país con unos 200.000 habitantes. En esta ciudad del suroeste y en Jalalabad estallaron el jueves pasado los choques étnicos que han causado al menos 191 muertos y más de 1.900 heridos, según las últimas cifras oficiales. "La ciudad comienza a trabajar", ha señalado Beknazárov en una rueda de prensa, en la que, sin embargo, ha admitido que anoche hubo algunos tiroteos en los suburbios, tal y como informó la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti desde la capital del país, Biskek.

Beknazárov ha reiterado que el Gobierno provisional cuenta con fuerzas suficientes para controlar la situación. "Ismaíl Isákov (ministro de Defensa en funciones y delegado especial del Gobierno para la zona sur del país) ha pedido que no le enviemos más efectivos", ha añadido Beknázarov. Hace sólo cinco días, la presidenta interina de Kirguizistán, Rosa Otunbáyeva, había pedido a Rusia el envío urgente de fuerzas de paz para poner fin la violencia étnica. Sin embargo, Moscú se negó al considerar el conflicto un "asunto interno" de Kirguizistán, aunque se mostró abierta a que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva aestudiase la solicitud de las autoridades kirguises. Sin embargo, la Secretaría general de este organismo ha subrayado hoy que no se plantea el envío de fuerzas de pacificación.

Primer avión de la Cruz Roja

Mientras tanto, sigue preocupando la situación de los que huyen por el conflicto. La ONU ha cifrado en "al menos 400.000" el número de refugiados y desplazados a causa de la violencia. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha expresado su agradecimiento al presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, por los esfuerzos de su Gobierno para tratar de asistir a las miles de personas de etnia uzbeca desplazadas por la violencia en el sur de Kirguizistán. En una conversación telefónica, Ban ha trasladado a Karímov la gratitud de Naciones Unidas a Uzbekistán por haber acogido a cerca de 75.000 refugiados kirguises y permitir el acceso del coordinador residente de la ONU a los campos de refugiados de Tashkent para evaluar las necesidades de los afectados, informa la oficina de prensa de Naciones Unidas. Mañana llegará otro cargamento de ayuda humanitaria que incluirá tiendas y kits médicos.

El secretario general ha asegurado que, junto a las diferentes agencias de la ONU y a los gobiernos de la región, Naciones Unidas movilizará toda la ayuda necesaria para asistir a los afectados por la violencia étnica en el sur de Kirguizistán y a las personas que han huido a Uzbekistán como refugiados. Dos aviones de carga fletados por Naciones Unidas aterrizaron ayer miércoles en Uzbekistán con tiendas de campaña, plásticos para la construcción de refugios de emergencia, mantas y otros bienes para atender las necesidades de los refugiados. En los próximos días llegarán otros cuatro aviones con más de 240 toneladas de material humanitario. Además, ya está en la zona ayuda humanitaria enviada por Rusia, Alemania, China, Pakistán y Estados Unidos, que envió materiales por valor de 32 millones de dólares.

Esta mañana ha aterrizado el primer avión cargado con ayuda humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad uzbeka de Andijan, en el este, cerca de la frontera con Kirguistán, informala propia organización en un comunicado en el que señala que "el alcance de la crisis humana es inmenso". El avión, con 40 toneladas de galletas enriquecidas, fue preparado por un equipo de especialistas del CICR. Este equipo, que incluye un médico, dos expertos en trazado de familiares y un especialista en ayuda, trabajará junto con la Sociedad de la Media Luna Roja de Uzbekistán para asegurar que los suministros se distribuyen de forma rápida y para evaluar las necesidades.

En cuanto a las víctimas, la portavoz del Ministerio de Sanidad, Yelena Bayalinova, ha informado de que "el jueves por la mañana (madrugada en España) el número de muertos por los enfrentamientos que están teniendo lugar en el sur de la república ha aumentado a 191. Un total de 1.971 personas han necesitado intervención médica, de los cuales 957 han necesitado ser hospitalizadas". La cifra real de fallecidos, sin embargo, puede ser mayor debido a que muchas familias están enterrando a sus familiares sin informar a las autoridades. Además, ha sido imposible contactar con muchos médicos de las zonas donde se están registrando los enfrentamientos, informa Ria Novosti.

Por otro lado, el enviado especial del secretario general de la ONU y director del Centro Regional para la Diplomacia Preventiva para Asia Central, Miroslav Jenca, ha advertido de que la inestabilidad en Kirguizistán ofrece un caldo de cultivo ideal para la presencia de milicias islamistas en el valle de Fergana -que abarca parte de Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán- y en toda Asia Central, donde su presencia hasta ahora es casi nula. La inestabilidad de Kirguistán surgió a raíz de la revuelta que derivó en abril en el derrocamiento del entonces presidente, Kurmanbek Bakíev, y en la formación de un Gobierno interino, a los que se suman los enfrentamientos entre las comunidades kirguís y uzbeka. Kirguizistán tiene un población de 5,3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14% son uzbekos, que residen mayoritariamente en el suroeste.