Washington es una fiesta
El presidente electo promete al millón de visitantes que celebran su llegada a la capital que escuchará a los ciudadanos
La capital de Estados Unidos está recibiendo a Barack Obama con el espíritu de cambio que el presidente electo convirtió en su marchamo en la larga campaña electoral. La sobria ciudad que alberga al Gobierno federal y a decenas de instituciones internacionales se ha convertido, literalmente, en una fiesta permanente. Ayer, un plantel de cantantes de primera fila recibió a los Obama en Washington con un concierto en el monumento a Lincoln. "La vuestra será la voz que escucharé cada día cuando entre en el Despacho Oval", prometió el presidente electo a la multitud que acudió a este concierto desde todos los rincones del país.
Bruce Springsteen le cantó a Obama Esta tierra es tu tierra. Beyoncé entonó Hermosa América, recordándole al presidente electo que su país no debe cejar en la búsqueda de "todos los nobles propósitos y todos los bienes sagrados". "Escuchemos el sonido de la libertad", añadió Bono antes de cantar In the name of love. Simbólicamente, canción tras canción, el mundo del arte le recordó ayer a Obama su promesa de devolverle la esperanza perdida a los estadounidenses.
El que mañana será, oficialmente, el presidente, tomó el escenario y, ante la imponente estatua de Abraham Lincoln, enumeró los grandes retos a los que se enfrenta: la guerra, la crisis económica y la pérdida de empleo. "Pero a pesar de esto, a pesar de la enormidad del trabajo que tenemos por delante, estoy más convencido que nunca de que los Estados Unidos de América mantendrán vivo el sueño de nuestros fundadores", dijo Obama.
Ante un público totalmente entregado, actores, deportistas y cantantes celebraron la trascendencia del momento, el hecho de que el primer presidente afroamericano haya llegado a la capital federal. En espíritu, a través de vídeos y discursos, estuvieron presentes presidentes de todos los signos, como John Kennedy y Ronald Reagan, y líderes de los derechos civiles como Rosa Parks o Martin Luther King, cuyo aniversario se celebra hoy como fiesta nacional en EE UU.
En este mismo lugar en el que ayer Obama saludó a la nación, Luther King pronunció en 1963 uno de los discursos más importantes en la lucha por los derechos civiles de los negros, ante las 250.000 personas que acudieron a la llamada Manifestación por el Trabajo y la Libertad. "Tengo el sueño de que, un día, esta nación se levantará y vivirá de acuerdo con el verdadero significado de su credo, (...) que todos los hombres han sido creados iguales".
Junto con este concierto, cientos de actuaciones, fiestas y bailes se suceden en una urbe sobre la que el presidente saliente, George Bush, ha decretado el estado de excepción por motivos de seguridad. Pero la verdadera excepción aquí es que en esta ciudad actúen simultáneamente estrellas de la canción de todo el mundo con un único motivo: celebrar la llegada del primer presidente afroamericano a la Casa Blanca.
La Gala Inaugural Latina, organizada por diversas organizaciones políticas y sociales hispanas, iba a reunir en la madrugada de hoy (hora española), a Marc Anthony, Jennifer López, Lila Downs y Alejandro Sanz, entre otros. "Es un honor poder estar en Washington en un momento histórico como éste", explica Sanz. "Han sido ocho años de decepción con el presidente Bush, así que hay mucho que celebrar".
En efecto, son días de celebración en Washington. Los bares disfrutan de unas condiciones excepcionales. El gobierno local ha permitido que 280 restaurantes sirvan comida las 24 horas durante los días de celebración y que se sirva alcohol hasta las cuatro de la mañana, extendiendo en dos horas el límite habitual.
El sector hostelero espera capitalizar de este modo la visita de más de un millón de personas procedentes de otros Estados, que, involuntariamente, han traído consigo toda una marea de objetos conmemorativos. Los supermercados venden estos días botellas de agua con la cara de Obama. Galletas con su fotografía estampada. Las tiendas exhiben en sus escaparates pañuelos, corbatas, pijamas y hasta ropa interior con el nombre del nuevo presidente.
En la ciudad hay un millar de fiestas no oficiales programadas por restaurantes, discotecas y asociaciones diversas. Con ellas, conviven eventos de primera fila en los que estrellas de todos los ámbitos han querido aportar su grano de arena a esta celebración.
Festival de estrellas
- Docenas de celebridades de la música y el cine saludaron ayer la llegada de Barack Obama a Washington. El acto principal fue un concierto gratuito celebrado en el monumento a Lincoln. Los nombres de Bono, Bruce Springsteen, Beyoncé, Shakira, Herbie Hanckok, Stevie Wonder y James Taylor destacaban entre una lista de estrellas tan amplia que el concierto tuvo que empezar a las 14.30, hora local.
- Los actores Denzel Washington y Jamie Foxx también tenían previsto subir al escenario del monumento a Lincoln para leer unos textos.
- La comunidad latina organizó otro acto, cerca de la Union Station, en el que estaba previsto que tocaran a partir de las 19.30, hora local, Alejandro Sanz, Paulina Rubio y Marc Anthony.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.