Tirofijo hace campaña electoral

Dos documentos hallados en el ordenador de Raúl Reyes, número dos de las FARC, sugieren que la guerrilla apoyó económicamente la carrera presidencial de Rafael Correa en el año 2006. "En nota enviada al Secretariado [dirección del grupo armado] explico sobre la ayuda entregada a la campaña de Rafael Correa, de acuerdo a su instrucción", le dice Reyes al jefe de la guerrilla, Pedro Antonio Marín, alias Tirofijo. "El coronel anunció volverme a visitar la próxima semana, con la finalidad de explicar la estrategia para la segunda vuelta".

Los intercambios no terminan ahí. En otro correo electrónico al que ha tenido acceso EL PAÍS, datado el 12 de octubre de 2006, tres días antes de la primera vuelta electoral, el septuagenario Tirofijo anuncia a Reyes que "el Secretariado está de acuerdo en proporcionarle la ayuda a los amigos del Ecuador". En total, 100.000 dólares (unos 65.000 euros al cambio actual). "A los amigos les puede hacer saber inmediatamente antes de que sea tarde la cuantía de la ayuda".

Miguel, guerrillero que fue miembro de la seguridad de Raúl Reyes y hoy está en un programa de reinserción, corrobora que el equipo de Correa buscó el apoyo de la guerrilla para su campaña. Los primeros contactos se establecieron a través de una célula de presos de las FARC en la cárcel de Quito. Los enviados de Correa (un mayor del Ejército, un agente de aduanas y uno de sus más estrechos colaboradores en la campaña) "nos hicieron saber que si apoyábamos la campaña de Rafael económica y moralmente, de llegar a ser Correa presidente se podrían dar algunos beneficios para las FARC, como por ejemplo un diálogo sobre la seguridad fronteriza".

Hasta aquel penal peregrinó también el ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez. "Pidió nuestro apoyo para su partido, Sociedad Patriótica, en las legislativas. Como Correa, quería una reunión con los dirigentes", recuerda Miguel. Pero Gutiérrez llevaba un borrón en el expediente: "Las FARC estaban disgustadas por la detención de Simón Trinidad, uno de nuestros jefes, en Quito en 2005. Lucio decía que no tuvo responsabilidad. Pero no le ayudamos".

Correa ganó las elecciones en la segunda vuelta, el 26 de noviembre de 2006. A partir de entonces, según Miguel, las FARC designaron a un nuevo interlocutor para llevar adelante los contactos. Era un traficante de armas ecuatoriano llamado Patricio González, proveedor de la guerrilla durante 25 años y hombre de confianza de Tirofijo. González recibió dos invitaciones para asistir en nombre de las FARC a la toma de posesión de Correa, el 15 de enero de 2007.