Putin refuerza el control radiactivo en Rusia
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ordenó ayer que se realice "un monitoreo permanente" de los niveles de radiación en las zonas del Extremo Oriente ruso, después de la explosión en la central nuclear japonesa de Fukushima I.
Los niveles son normales y los expertos consideran que no hay ningún riesgo, pero Putin quiere que la situación se mantenga "bajo control las 24 horas del día". Además, el primer ministro ordenó aumentar los suministros de combustible a Japón, que debido al terremoto sufre de déficit energético.
El director de la Corporación Estatal de Energía Atómica, Serguéi Kiriyenko, confirmó que la situación es normal en la costa rusa del Pacífico y explicó que los especialistas son unánimes en considerar que no hay amenazas serias, ya que no es posible que se repita una tragedia como la de Chernóbil debido a las características técnicas de las centrales japonesas.
En cualquier caso, se está midiendo la radiación en la zona del Extremo Oriente ruso cada hora y periódicamente reciben información de los especialistas japoneses sobre la situación en la central de Fukushima.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.