Pelosi acusa a la CIA de haberla engañado sobre el uso de torturas

El cruce de acusaciones sobre quién sabía qué y cuándo lo supo seguía ayer su batalla en el Congreso. Y la controversia en torno a en qué momento Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, conoció del uso de tortura en las técnicas de interrogatorio empleadas por la anterior Administración y si dio su visto bueno tuvo ayer una respuesta contundente por parte de la implicada. "La CIA me engañó".

Pelosi había reconocido hasta el momento que en el año 2002 -cuando era congresista- fue informada a puerta cerrada sobre una serie de técnicas, entre ellas el waterboarding o ahogamiento simulado, que la CIA consideraba aplicar a los sospechosos en la guerra contra el terrorismo. Ayer insistió en que eso ocurrió en sólo una ocasión. Cinco meses después, siempre según sus declaraciones, Pelosi supo por su asesor de inteligencia, Michael Sheehy, del contenido de otra sesión con la CIA en la que funcionarios del Gobierno de Bush explicaron que el waterboarding fue utilizado en el interrogatorio del supuesto terrorista Abu Zubaydah. Pelosi vino a decir que su información era de segunda mano y que, además, hasta entonces, el Gobierno insistía en asegurarles que la Agencia de Inteligencia no aplicaba esa técnica contra ningún detenido.

En su defensa, Pelosi contó ayer que en aquella época apoyó una carta enviada a la Casa Blanca por la congresista Jane Harman, por aquel entonces la principal demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, y donde se expresaba preocupación por esas técnicas.

"Sí, lo que estoy diciendo es que la CIA engañó al Congreso al mismo tiempo que la Administración engañaba al Congreso sobre las armas de destrucción masiva en Irak", declaró una Pelosi visiblemente nerviosa en una rueda de prensa en la que la política recibió una batería de preguntas sobre su implicación en grado de conocimiento sobre las torturas. "Nos engañaron todo el tiempo", recalcó Pelosi.