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Reportaje:Catástrofe en Haití

Obama se vuelca con Haití

La Casa Blanca eleva a más de 10.000 soldados su despliegue militar - Cuba abre su espacio aéreo a los aviones de rescate estadounidenses

Yolanda Monge

Pasado mañana lunes, EE UU tendrá desplegados en Haití más de 10.000 soldados. Así lo anunció ayer el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen. En 48 horas, la presencia militar estadounidense se multiplicará por 10 -hoy están sobre el terreno o en las costas haitianas unos 1.000 efectivos-. Haití ha desbancado cualquier otro tema (y casi cualquier otra prioridad) de la agenda de la Casa Blanca. Hoy mismo se prevé que se desplace al país la jefa de la diplomacia, Hillary Clinton. Por tercer día consecutivo, el presidente, Barack Obama, compareció ante los medios con un mínimo aviso de una hora. No tenía ayer Obama ningún otro evento público. Sólo habló de Haití.

"Esta mañana he conversado con el presidente [René] Préval de Haití", declaró Obama. "Como otros muchos haitianos, el presidente ha perdido su hogar, y su Gobierno está trabajando en unas condiciones extremadamente difíciles", justificó. "Como vecinos y amigos de Haití", el presidente de EE UU prometió a su homólogo "el pleno apoyo del pueblo norteamericano" en la recuperación del devastado país tras el terremoto del pasado martes.

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Pero, una vez más, Obama quiso puntualizar que esa ayuda no es sólo cosa de EE UU. "El presidente Préval y yo estamos de acuerdo en que es esencial que los esfuerzos sean coordinados". Coordinados entre EE UU y el Gobierno de Haití; coordinados junto a la ONU -"que sigue desempeñando un importante papel", dijo Obama, y cuyo secretario general, Ban Ki-moon, viajará a la isla mañana- y coordinados con los socios de la comunidad internacional y las organizaciones de ayuda que están en la zona. La conversación con Préval duró unos 30 minutos, tras días de infructuosos intentos debido al mal estado de las comunicaciones. La explicación dada por Obama y la insistencia en la "coordinación" salen al paso del estado de opinión que se está creando y que ve la presencia militar de EE UU en Haití como una fuerza ocupante. Hecho que negó de forma rotunda el secretario de Defensa, Robert Gates, quien declaró que el pueblo haitiano sentía el despliegue como "un alivio". En la tarde de ayer (hora local), los soldados estadounidenses tomaron el control del aeropuerto de Puerto Príncipe para acelerar la ayuda humanitaria.

Obama fue breve en su declaración, pero antes de abandonar los micrófonos informó de que hoy recibiría en la Casa Blanca a los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton, este último enviado especial de la ONU para Haití. Ambos se sumarán a los esfuerzos humanitarios y liderarán "la recaudación de fondos del sector privado" para las tareas de reconstrucción. "Será un proceso largo", advirtió ayer Clinton. "Pero podemos reconstruir Haití", declaró.

Una crisis de las dimensiones de la de Haití ha provocado que el régimen cubano accediera a abrir su espacio aéreo a los aviones de EE UU que estos días evacuan heridos desde Puerto Príncipe a la cercana base militar de Guantánamo (Cuba), y desde allí hasta Miami (Florida). Un portavoz de la Casa Blanca anunció ayer que el acuerdo acortará 90 minutos el tiempo de vuelo para viajes que normalmente se deben realizar rodeando Cuba.

Desde que la tierra se tragase, aplastase o malhiriera a decenas de miles de personas en Haití el pasado martes, efectivos de la Armada estadounidense han estado desplazándose vía aérea desde Guantánamo a la parte occidental de La Española para evacuar a supervivientes heridos. Pero una vez de vuelta en Guantánamo, algunas de las víctimas han debido ser enviadas a hospitales de Miami para ser atendidas con mayores medios, lo que suponía tener que circunvalar el restringido espacio aéreo cubano para poder llegar hasta Florida. Entre Washington y La Habana ya existía un acuerdo previo que permitía usar el espacio aéreo cubano para vuelos médicos de emergencia, pero la situación en Haití ha forzado que la Administración Obama solicitase al régimen castrista la extensión de ese permiso de forma permanente. Cuba ha aceptado sin dilación.

EE UU, que ayer anunció que concedía un estatus de asilo temporal a los inmigrantes haitianos sin papeles que se encontrasen ya en el país el día del seísmo, encabeza el despliegue internacional de ayuda. Ayer, un portaviones nuclear con 19 helicópteros, una planta de purificación de agua, dos quirófanos y toneladas de material médico atracaba en la zona de la tragedia. Desde Baltimore zarpaba un buque hospital que llegará el jueves. Con 12 quirófanos, puede atender a 1.000 pacientes.

Imagen del aeropuerto de Santo Domingo, saturado por los vuelos de ayuda a Haití.
Imagen del aeropuerto de Santo Domingo, saturado por los vuelos de ayuda a Haití.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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