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La carrera hacia la Casa Blanca

Obama y McCain discuten sobre sus fortunas

La campaña presidencial gira en torno a los millones de los candidatos

Mónica Ceberio Belaza

Mientras se alargaban las elucubraciones sobre quiénes serán los dos candidatos a vicepresidente en Estados Unidos, la campaña gira hoy en torno al dinero, a los millones del republicano John McCain y del demócrata Barack Obama (los de este último, bastante más escasos). Con los problemas económicos que padece el país y unos votantes especialmente sensibles por las hipotecas, los altos precios de los alimentos y la gasolina, el debate puede no ser irrelevante. Obama acusó ayer a McCain, en el último anuncio lanzado por los demócratas, de tener ideas económicas "del club de campo" mientras la mayoría del país apenas llega a fin de mes. El origen de la polémica fueron las dudas de McCain, el jueves, sobre su red de propiedades inmobiliarias:

El aspirante republicano no recuerda cuántas casas tiene
El capital de los Obama nada tiene que hacer frente al de los McCain
Cada minuto es ahora importante en la lucha hacia la Casa Blanca
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-¿Cuántas casas tiene?

-Creo, hummm, le pediré a mi equipo que se lo confirme.

Ante las preguntas de un periodista del periódico digital The Politico, el candidato republicano John McCain no se acordó de cuántas casas tenía. Esta falta de atención fue cazada al vuelo por su rival demócrata, Barack Obama, que pocas horas después ya tenía un anuncio de televisión preparado para contestar a la pregunta que McCain no supo responder: el republicano tiene al menos siete casas (ocho según los últimos datos). McCain, por supuesto, contraatacó de inmediato, acusando a Obama de tener él también una gran fortuna.

Obama, que estas semanas ha sufrido serios reveses en las encuestas electorales, ha encontrado un atractivo filón en la fortuna inmobiliaria del senador republicano, cuya segunda mujer, Cindy, es una rica heredera de Arizona. El equipo del candidato demócrata sabe que es importante que el foco deje de dirigirse obsesivamente hacia él, y ha encontrado ahora la oportunidad de pasar al ataque en un movimiento que le permite, además, intentar librarse de la imagen de elitista desconectado de la realidad que los republicanos llevan semanas repitiendo. Además, el equipo de Obama llevaba semanas investigando las propiedades de los McCain, así que el olvido del veterano senador les ha caído del cielo.

"¿Cómo va a preocuparle la crisis económica a alguien de tan inmensa fortuna que ni siquiera sabe las casas que tiene?", se preguntaba el jueves Obama ante un grupo de seguidores en Virginia. Se burló de que McCain opine que la economía es "fuerte" y él se colocó como parte de la clase trabajadora, como uno más de los votantes. "Si vosotros sois como yo, y tenéis una casa, o sois como los millones de personas que están peleando para pagar su hipoteca y no perder su casa, entonces probablemente tengáis una perspectiva diferente", dijo ante la audiencia.

El equipo del candidato republicano respondió de inmediato. "¿Cómo es posible que Obama, que ganó cuatro millones de dólares el año pasado, que tiene una casa que vale un millón de dólares y que veranea en playas privadas de Hawai, acuse a McCain de tener demasiadas casas?", se preguntaba uno de sus portavoces, Brian Rogers.

Pero lo cierto es que los cuatro millones de dólares se deben a las ventas de su libro, y que el precio de la casa de Obama está a años luz de los 14 millones de dólares (9,5 millones de euros) que cuestan las ocho casas, entre chalets, ranchos y apartamentos, de los McCain, según The Washington Post.

Las ganancias de los Obama nada tienen que hacer frente a la fortuna de Cindy McCain, valorada en más de cien millones de dólares (67 millones de euros). Tanto Barack como Michelle Obama tienen un origen humilde, de clase media trabajadora, y ésa es una baza que van a explotar hasta el final para conectar con los votantes.

McCain ha intentado también hablar de una vieja polémica, la conexión de Obama con el empresario Tony Rezko, que actuó de intermediario para el candidato cuando compró su casa de Chicago y que fue condenado en junio por fraude y corrupción. Pero, a pesar de que todo el asunto fue examinado con lupa, no hay hasta el momento ninguna acusación hacia la actuación de Barack Obama. Y es un asunto que los electores ya conocen, que no suena a nuevo.

¿Les preocupa a los norteamericanos que sus líderes sean millonarios, que tengan propiedades por todo lo ancho de la geografía del país? Estados Unidos es una nación de emprendedores, en la que ganar dinero es un mérito, no un demérito. Pero cuestión distinta es si en estos momentos los ciudadanos buscan a alguien que comprenda y comparta sus preocupaciones económicas. A McCain, además, que lleva semanas centrando su campaña en el elitismo de Obama, no le va del todo bien que cambien las tornas.

Hace cuatro años también se habló de dinero, pero esa vez el centro de la polémica fue el candidato demócrata, John Kerry. Era él el que tenía una esposa rica, Teresa Heinz. Y fue George W. Bush el que aprovechó para atacar con el argumento económico. "Kerry se presenta como el candidato de la gente, pero tiene palacios y mansiones millonarios", dijo un portavoz de la campaña de Bush en el verano de 2004. "Es una contradicción y un ejemplo de que está lejos del ciudadano medio americano".

La secuencia de los hechos sobre el debate económico fue vertiginosa y reveladora de que ambos equipos de campaña están a pleno rendimiento. En la mañana del jueves apareció la noticia de las vacilaciones inmobiliarias de McCain. A las once, ya había un anuncio de televisión del equipo de Obama -llamado "siete"- atacando a su contrincante. A las doce, Obama, en su primera aparición pública del día, ironizaba sin piedad sobre el tema.

Y McCain tuvo listo de inmediato su propio anuncio de televisión, hablando de las contradicciones de su oponente. En estos momentos, cada minuto del día es importante en la carrera hacia la Casa Blanca.

Obama llega a un hotel de Chicago para preparar el discurso de la convención demócrata con su equipo.
Obama llega a un hotel de Chicago para preparar el discurso de la convención demócrata con su equipo.AFP

Obama vs. McCain

- El más reciente sondeo sobre las presidenciales de EE UU, publicado por Rasmussen, da el 47% de los votos al candidato demócrata a la Casa Blanca, frente al 46% que obtiene su rival, John McCain.

- 1,4 puntos de ventaja mantiene Barack Obama sobre el senador de Arizona, según la media de los sondeos de intención de voto efectuada por la

web RealClearPolitics. El senador de Illinois repunta levemente, tras quedar esta semana a tan sólo 1,2 puntos sobre McCain, la ventaja más corta desde que comenzó la medición en dicha

web.

- La mayoría de las encuestas sitúan a Obama en cabeza, con un margen de entre uno y tres puntos. Es el caso de FOX News (42%-39%), Gallup (45%-44%), CBS News /

The New York Times (45%-42%).

- Por el contrario, los sondeos de Zogby/Reuters y de Battleground atribuyen a los republicanos una ventaja de cinco puntos y de un punto, respectivamente.

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Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

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