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México pide a EE UU que aclare la muerte de un joven en la frontera

Sergio Adrián Hernández no tenía barro en los zapatos, pero sí un balazo a quemarropa que le quitó la vida. Lo primero demuestra que el muchacho mexicano de 14 años no intentó cruzar el lecho del río Bravo para pasar ilegalmente desde Ciudad Juárez a El Paso. Lo segundo deja claro que el agente de la patrulla fronteriza estadounidense que disparó su arma tuvo que invadir territorio mexicano para atinarle en la cabeza. Porque, como explica la desconsolada madre de Sergio Adrián, su hijo cayó desplomado en tierra mexicana, bajo el Puente Negro, "y no en tierra extraña". El suceso ha tensado aún más las difíciles relaciones entre México y EE UU en materia migratoria. El presidente mexicano, Felipe Calderón, pidió de forma enérgica que se esclarezcan los hechos. Sergio Adrián es el segundo mexicano muerto por agentes fronterizos en ocho días. Anastasio Hernández Rojas falleció en San Diego después de recibir una paliza.

Todo ocurrió a las 18.45 del lunes. Según la versión mexicana, Sergio Adrián y sus amigos estaban jugando al fútbol en la orilla casi seca del río Bravo, observando a ratos los escarceos que sostienen los migrantes con los agentes de la patrulla fronteriza en Ciudad Juárez, uno de los puntos más calientes de los 3.000 kilómetros de frontera. Por si fuera poco, la aprobación de la ley de Arizona que convierte en sospechosos a todos los latinos por sus rasgos ha calentado el clima político y las relaciones entre los habitantes de uno y otro lado. Para terminar de complicar las cosas, el río Bravo es a su paso por Juárez un riachuelo, una invitación a cruzar más que un impedimento.

La versión ofrecida por EE UU es bien distinta. Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado, explicó que los agentes estadounidenses atraparon a dos "sujetos" que intentaban entrar en el país, pero que "otros sujetos corrieron hacia México y empezaron a tirar piedras a un agente que llegó en bicicleta. Este agente, que había detenido al segundo sujeto en el suelo, dio órdenes a los sujetos de parar y replegarse. Sin embargo, rodearon al agente y continuaron tirando rocas hacia él. El agente entonces disparó su arma de servicio hiriendo a un sujeto que más tarde murió".

El "sujeto" en cuestión se llamaba Sergio Adrián Hernández y cayó muerto del lado mexicano, bajo el Puente Negro, con un disparo en la cabeza y los zapatos limpios. Tenía 14 años.

Familiares de Sergio Adrián Hernández rodean el féretro con sus restos
Familiares de Sergio Adrián Hernández rodean el féretro con sus restosREUTERS

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