Marruecos bloquea la reanudación de las negociaciones sobre el Sáhara
El Frente Polisario se cargó en verano al mediador de la ONU sobre el Sáhara Occidental, pero ahora Marruecos está abortando la negociación sobre la antigua colonia española que empezó en la primavera del año pasado en Manhasset, un suburbio de Nueva York.
Las conversaciones, auspiciadas por Naciones Unidas, debían reanudarse este otoño, pero Rabat ha puesto una condición previa antes de sentarse en la mesa: que se discuta del proyecto de autonomía que ofrece para el territorio. El plan descarta la independencia que reivindica el Polisario.
El jefe de la diplomacia marroquí, Taieb Fassi-Fihri, dejó claro el viernes en el Parlamento que sólo estaba dispuesto a participar en "una negociación seria sobre la autonomía como solución definitiva del conflicto". Khalid Naciri, el portavoz del Gobierno, insistió en que no habrá "vuelta al punto de partida", en el que la negociación era abierta.
Peter van Walsum, el mediador que ostentaba el cargo de enviado del secretario general, Ban Ki-moon, para el Sáhara, quiso centrar las conversaciones en el plan de autonomía porque, dijo, la independencia era "inalcanzable". El Polisario le tachó de partidista y pidió a la ONU que prescindiera de él. Ban Ki-moon no le renovó su mandato.
Ban Ki-moon quiso sustituirle en septiembre por un prestigioso diplomático estadounidense, Christopher Ross, de 65 años. Argelia, el Polisario, Mauritania y los países occidentales que siguen de cerca el proceso de paz, entre ellos España, dieron su visto bueno a su nombramiento, pero no así Marruecos. No dará su acuerdo mientras no se le garantice que la negociación se retoma con el planteamiento de Van Walsum.
Rabat bloquea el proceso puesto en marcha por la ONU, pero se dispone a tomar una iniciativa unilateral. En su discurso del 6 de noviembre, conmemorativo del aniversario de la Marcha Verde, que permitió a Marruecos adueñarse de la colonia española, el rey Mohamed VI anunció una "regionalización avanzada y gradual" de su país que comenzará por el Sáhara. En claro, empezará a introducir allí ciertas dosis de autonomía. El Polisario denunció la "huida hacia delante" marroquí.
Mientras tanto, los estudiantes saharauis en las universidades marroquíes llevan la voz cantante de unas protestas que difícilmente prosperan en las tres ciudades del Sáhara tomadas por las fuerzas de orden público. Dos jóvenes saharauis murieron y otros cinco resultaron heridos hace una semana, aplastados por un autobús, durante un choque con las fuerzas de orden público en la estación de Agadir. Casi al mismo momento 50 chavales independentistas eran detenidos por la policía en Casablanca.
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