La Mafia también hace campaña
El brazo derecho de Berlusconi, sospechoso de un intento de compra de votos
A sólo 24 horas del voto, Italia amaneció inundada de noticias sobre las relaciones entre el partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad, y la Mafia. Las amistades peligrosas del senador palermitano y cofundador de Forza Italia, Marcello Dell'Utri, mano derecha de Silvio Berlusconi y que fue condenado en 2004 a nueve años de cárcel por asociación mafiosa, están en el centro del huracán.
Varios medios relacionan al onorevole Dell'Utri con la investigación de la fiscalía de Reggio Calabria que ha revelado que la 'Ndrangheta ofreció al PDL falsear 50.000 votos de italianos residentes en Latinoamérica.
La mafia ofreció al PDL falsear votos de italianos que viven en Latinoamérica
El fiscal ha pedido que las papeletas del extranjero no se pierdan de vista
Dell'Utri reconoce haber hablado de ello con el empresario Aldo Micciché, calabrés que vive en Venezuela y es el principal investigado. En La Repubblica, Dell'Utri confiesa que puso en contacto a Micciché con Barbara Contini, candidata al Senado del PDL por Campania, porque "él se ofreció a ocuparse de los votos de los italianos residentes en el extranjero". Luego niega que eso sea fraude: "Si quieren montar un escándalo electoral, no puedo impedirlo. Pero es una cosa normalísima", declara.
La entrada de la Mafia calabresa en el proceso electoral fue detectada en una llamada de teléfono. Micciché, cercano al clan Piromalli, ofrece al senador "manipular" 50.000 votos de emigrantes sicilianos a cambio de 200.000 euros. El tongo consiste en sobornar a varios cónsules honorarios para sustituir 50.000 papeletas por votos favorables al PDL. El fiscal y el juez informan al ministro del Interior, Giuliano Amato. Éste pide a Exteriores que garantice que las papeletas del extranjero no se pierdan de vista ni un momento. "Espero que los cónsules duerman encima de los sobres", ha dicho Amato.
La carrera de Dell'Utri, plagada de procesos y condenas, está íntimamente ligada a la de Berlusconi desde 1974. Ese año entró en Edilnord, la editorial del magnate, y fue nombrado secretario y encargado de reestructurar la casa del empresario, villa Arcore. Poco después, Berlusconi contrató por mediación de Dell'Utri a un mafioso legendario que ha protagonizado la gran polémica de esta campaña, Vittorio Mangano.
El criminal se instaló con su mujer, su hija y su suegra en la villa de Berlusconi con el encargo oficial de ejercer de guardés. Aunque vivió con él durante más de dos años, Berlusconi siempre negó saber que Mangano era en realidad un pupilo de Stefano Bontade, el jefe de la sangrienta familia Santa María de Jesús.
Tras reunir un currículo ejemplar (secuestros, extorsión, agresiones, cheques sin fondos, narcotráfico y al menos dos homicidios, uno de ellos material), el guardés de Arcore llegó a capo de la Cosa Nostra. Condenado a cadena perpetua, murió en la cárcel en 2000. Su nombre fue citado por el juez Paolo Borsellino en 1992, dos meses antes de ser asesinado. Dijo que Mangano era "cabeza de puente de la mafia en el Norte de Italia".
Dell'Utri y Berlusconi han recordado a Mangano estos días como "un héroe". Dell'Utri lo definió como "gran hombre". Berlusconi, durante una entrevista en La 7, lo reafirmó: "Fue un héroe porque heroicamente no inventó nunca nada sobre mí".
Walter Veltroni sacó el tema en su último mitin, el viernes en Roma. Los héroes fueron los jueces Falcone y Borsellino, dijo, y criticó al líder del PDL por ensalzar la figura de un mafioso "condenado tres veces a cadena perpetua". Minutos después, en Tele 5, Berlusconi dijo que Mangano "nunca fue condenado".
El binomio PDL-'Ndrangheta aparece en otra investigación del mismo juzgado calabrés. El candidato del PDL Sergio de Gregorio, ha sido acusado de asociación mafiosa por favorecer al clan de los Ficara en la compraventa de un cuartel del Ejército italiano. Según el fiscal, De Gregorio, presidente de la Comisión de Defensa del Senado, utilizó sus contactos con militares para rebajar el precio.
Una de las promesas electorales más publicitadas por Silvio Berlusconi este año es la de sacar a la venta solares y edificios del patrimonio inmobiliario del Ejército para financiar el llamado Plan Berlusconi, inspirado en el Plan Fanfani, que construyó miles de edificios en la posguerra. "Es el proyecto por el que me gustaría pasar a la posteridad", declaró Silvio Berlusconi el viernes, "porque desde pequeño el Plan Fanfani me tocó el corazón".
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